Parece que ya no hay paso atrás, y Torrot plantará una de sus fábricas en la capital gaditana. El Consorcio de la Zona Franca de Cádiz acaba de adjudicar a la empresa Velocípedo Torrot el arrendamiento de la denominada ‘antigua nave de fabricación de tabacos’, ubicada en los terrenos de lo que fue Altadis adquiridos por el recinto fiscal. Esta nueva planta de fabricación de motos eléctricas, anunciada meses atrás, ocupará una superficie de más de 5.000 metros cuadrados en la citada nave.
Torrot había optado, a través de la Oferta Pública abierta por la Zona Franca, a dicha nave situada en estos suelos sin uso para poner en marcha esta planta de fabricación y comercialización de velocípedos eléctricos, un vehículo presentado al mundo hace unas semanas en una feria del motor en Milán. Una vez comprobada toda la documentación presentada, la mesa de contratación correspondiente ha valorado de forma favorable la viabilidad técnica y comercial de la oferta de dicha empresa para instalarse en el recinto fiscal. Estas instalaciones se suman a las oficinas que también va a ocupar la misma compañía en el edificio Melkart, ya adjudicadas y formalizadas.
En paralelo, el Comité Ejecutivo de la Zona Franca ha licitado trabajos de adecentamiento y reparación de la nave adjudicada para poder ponerla en uso, entre los que se acometerán carpintería en cubierta y fachada, limpieza general y puesta a punto de la instalación eléctrica, entre otros trabajos que se simultanearán con las obras de adecuación a la actividad que corresponderán a la propia Torrot, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
La memoria presentada recoge la importancia de este proyecto para la zona: con una actividad principal centrada en la fabricación automatizada de vehículos eléctricos, cuenta con una previsión de creación de empleo de más de 200 puestos de trabajo entre empleo directo e indirecto “y una inversión superior a los 12 millones de euros”. De hecho, ha sido uno de los proyectos beneficiarios de las últimas ayudas (en realidad son préstamos) del plan Reindus del Ministerio de Industria, solicitando 8,5 millones.
“CONSTITUYE LA PUNTA DE LANZA DE OTRAS GRANDES EMPRESAS”
La llegada de Torrot a la Zona Franca gaditana (una firma que desde hace unos años es además uno de los principales patrocinadores del Cádiz CF), se subraya, “materializa meses de trabajo y contactos entre ambas partes” para consolidar esta inversión en Cádiz, a través de los nuevos espacios productivos que se generaron a raíz de la ampliación del recinto fiscal, aunque esta tuvo lugar una vez que Altadis abandonaba la ciudad. En este sentido, la institución fiscal y la empresa de motocicletas, se añade, “mantienen los contactos para ampliar las instalaciones ya contratadas en otros espacios de la Zona Franca, lo que va a conformar un gran complejo con la factoría industrial y oficinas”.
Para la Zona Franca esta “apuesta” de Torrot por la ciudad y por sus equipamientos “es muy importante ya que constituye la punta de lanza de otras grandes empresas con las que se tiene contacto para que se implanten también en el recinto”.
Esta futura fábrica “es un revulsivo para seguir fomentando la llegada de inversiones a Zona Franca que generen riqueza y empleo en la Bahía y que fortalezcan la competitividad del tejido empresarial a través de procesos productivos tecnológicos e innovadores”, sentencian desde el Consorcio.
El consejero delegado y nuevo fundador de Torrot, Iván Contreras, reconvirtió esta empresa en 2015 en un fabricante de vehículos eléctricos. Originariamente, Torrot es una compañía de fabricación de bicis y motocicletas fundada en 1948 en Vitoria. Esa reconversión del modelo de vehículo al eléctrico, ha dado la vuelta a la situación de la compañía que, si en 2014, cerró el ejercicio con una facturación de 400.000 euros, en 2015 la triplicó hasta los 1,2 millones. Y así sucesivamente año tras año. En 2016, obtuvo una facturación de 16 millones y, en el primer semestre del año ha cerrado con una facturación que ya supera la de todo el ejercicio anterior: 20 millones. Torrot exporta más del 90% de su producción y su red comercial opera en más de una treintena de países.
La nueva planta en Cádiz espera estar operativa en los últimos meses de 2018. En ella trabajarán unas 200 personas, cuando esté a pleno rendimiento, y tendrá una producción de 3.000 vehículos anuales en unos cuatro o cinco años.