La Zona Franca de Cádiz busca hacer más atractivo su recinto interior, en la capital gaditana, rebajando las tarifas; una revisión de las condiciones de instalación de las empresas que se aprueba este martes en su Comité Ejecutivo, y que se enmarca en la nueva estrategia de comercialización del Consorcio, a partir de que se colocara meses atrás a Fran González como su delegado del Estado.
Esta estrategia, se subraya, “se ha diseñado con vistas a atraer al tejido empresarial, a la vez que se ha tenido especial sensibilidad con las circunstancias especiales derivadas del coronavirus”.
Con esta premisa, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, la propuesta recoge nuevas condiciones “que aportan mejoras al carácter competitivo que ya tienen en la actualidad los precios en la Zona Franca”, se introducen bonificaciones, y se reordenan las existencias, “de manera que se aportan facilidades a las empresas interesadas en poder desarrollar su actividad en el recinto fiscal”.
La contratación de las naves cuenta con la novedad de que se establecen unas bonificaciones a la renta del 15% lineal los dos primeros años para favorecer la contratación de aquellas que tienen una superficie mayor de 1.000 metros cuadrados, bonificación que además es acumulativa con otras por lo que el importe quedaría en torno a 3,23 euros/m2/mes.
Asimismo, la implantación en naves de nuevas empresas se ve favorecida en estas nuevas condiciones por la ampliación de los periodos de carencia para la adecuación de los espacios de 1-2 meses a 2-6 meses de carencia.
Igualmente se han mejorado las bonificaciones para la contratación de naves por parte de operadores económicos vinculados con el comercio exterior con un 5% de descuento sobre la renta, en la línea de trabajo de recuperar la esencia en torno a las operaciones import-export en el recinto.
La nueva oferta se basa en estudios de mercado elaborados por el departamento comercial del Consorcio que concluyen que los precios ofertados “son más competitivos que la media del mercado”, lo que se refleja en que el nivel de ocupación de naves es del 90%.
ESPACIOS PARTICULARES
La oferta pública, que recoge las nuevas tarifas, ha tenido en consideración las especiales circunstancias de instalaciones diferenciadas, por su equipamiento o sus necesidades específicas, de manera que se ha diseñado una propuesta concreta para facilitar la comercialización de espacios como la nave 24, que antiguamente perteneció a Procosur, para la que se ha incluido una rebaja en la cuantía de la garantía que tiene como fin hacerla más atractiva para las empresas potencialmente interesadas.
En esta misma línea, se está trabajando en la preparación de nuevas condiciones de comercialización para espacios, proyectos y edificios con características particulares, como es el caso de algunos equipamientos en los terrenos que pertenecieron a Altadis, que por su singularidad necesitan de un plan específico que permita la atracción de nuevas empresas en condiciones ventajosas.
OFERTA DE OFICINAS
Por su parte, la oferta de oficinas existente se asevera que es “muy competitiva”, con precios medios por debajo de los 9,60 euros/m2/mes de los precios medios de las oficinas en la ciudad. Esta competitividad se ve reforzada con la nueva oferta pública, ya que se rebajan en torno a un 1euro/m2/mes algunos espacios para atraer inquilinos.
En paralelo, la Zona Franca gaditana tiene el objetivo de fidelizar y promover la permanencia en sus oficinas. Por ello, se establece una nueva bonificación para la contratación a largo plazo, un 10% a partir de 4 años, y se mantienen bonificaciones a la ampliación del espacio contratado (también a la nueva implantación) con un descuento lineal del 15% los primeros años.
En definitiva, para el Consorcio, esta nueva oferta pública para sus activos del recinto interior “va en sintonía con el objetivo de compaginar la búsqueda de nuevas oportunidades empresariales con la consolidación y el trato con las empresas ya instaladas”, haciendo una atención más personalizada y cercana que tenga en cuenta también las especiales circunstancias derivadas de la pandemia, en la línea de la batería de beneficios que se diseñó con motivo del estado de alarma la pasada primavera.