El nuevo edificio del Puesto de Control Fronterizo (conocido anteriormente como PIF o Puesto de Inspección Fronterizo), ubicado en los terrenos de la futura nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz, se recepcionaba el pasado febrero, tras una obra en la que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) ha invertido 4,3 millones de euros. A continuación, iniciaba los trámites para su autorización por parte de diferentes organismos.
Pero todavía le queda para que comience a operar, lo que implica igualmente que la flamante terminal de contenedores debe esperar. Se acaban de anunciar los trabajos de urbanización del entorno de este PIF, en los que se invertirán hasta 2,2 millones en una obra, por adjudicar, que se extendería unos seis meses.
Las obras consisten en la ejecución de la urbanización perimetral (zona de carga, zona de espera y aparcamiento, así como el entorno del área) asociada al nuevo edificio del Puesto de Control Fronterizo ya está finalizado, y que, junto a la construcción de la nueva terminal de contenedores, “desarrolla el planteamiento estratégico de la APBC de potenciar el tráfico lolo en la dársena de Cádiz”, se remarca en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En estos próximos trabajos se incluyen los servicios básicos necesarios para la puesta en servicio de la zona (drenaje, abastecimiento de agua, contraincendios, canalizaciones de electricidad, alumbrado y comunicaciones), conectando con las acometidas al edificio, los movimientos de tierras necesarios, las pavimentaciones para el tránsito y aparcamiento de vehículos ligeros y pesados, la disposición de un centro de transformación y el cerramiento perimetral de toda la zona. Las obras enlazarán con los viales existentes.
El proyectado paso del tráfico de contenedores en el Puerto de Cádiz (que hace apenas unos días visitaba el consejero de la Presidencia de la Junta, no se sabe muy bien para qué) a las nuevas instalaciones requiere del traslado del actual PIF situado en el muelle Reina Sofía a la nueva terminal de contenedores, que en parte, inicialmente explotará Concasa (la misma empresa que actúa en el Reina Sofía). .
Hace dos años la misma APBC calculaba que la flamante terminal estaría operativa “a finales de 2020”. Un año después, al anunciarse una inversión de 800.000 euros para el traslado de grúas, se afirmaba que se seguían dando pasos de cara a que entrará en servicio “a lo largo de 2021”. Ahora, con esta obra de urbanización alrededor del Puesto de Control Fronterizo todavía pendiente, parece que, siendo optimistas, la inauguración de la nueva infraestructura no sería hasta bien entrado 2022.