La UCA ha presentado el proyecto de rehabilitación del Colegio Mayor Beato Diego, que lleva desde 2002 con las puertas cerradas. Y es que durante los últimos 15 años ha sido imposible por distintas razones arrancar con las obras de remodelación, trabajos que parece que al fin se concretan, con el objetivo de disponer su uso para el curso 2018/2019, ofertando 99 habitaciones. Su conclusión permitirá materializar la aspiración histórica de la UCA –que además afronta en solitario el coste de las obras, cerca de 4,3 millones como máximo- de disponer de una residencia moderna, funcional y que dé respuestas a las necesidades de alojamiento planteadas por su comunidad.
La Universidad de Cádiz ha presentado el proyecto integral de rehabilitación del Colegio Mayor Beato Diego, que lleva demasiados años con las puertas cerradas. Y es que durante los últimos 15 ha sido imposible por distintas razones arrancar con las obras de remodelación, trabajos que parece que al fin se concretan, con el objetivo de disponer su uso para el curso 2018/2019. La intención es la de licitar los trabajos en la segunda quincena de agosto e iniciar las actuaciones a finales de 2016. Su conclusión permitirá materializar la aspiración histórica de la UCA –que además afronta en solitario el coste de las obras- de disponer de una residencia moderna, funcional y que dé respuestas a las necesidades de alojamiento planteadas por su comunidad universitaria.
La ejecución de las obras en el antiguo Colegio Mayor tiene un plazo de 18 meses y un presupuesto de ejecución material de cerca de 4,3 millones de euros, que será financiado con fondos propios de la UCA. Al término de las mismas, el edificio, según el programa de necesidades planteado por el Vicerrectorado de Infraestructuras y Patrimonio de la UCA y recogidas en el proyecto arquitectónico, contará con 99 habitaciones (todas ellas con baño integrado): 90 individuales (tres adaptadas a discapacitados) y nueve dobles (una adaptada), además de unas zonas comunes compuestas por comedor, sala de estudio, sala de ocio, salón de actos y un parking subterráneo bajo las pistas deportivas con acceso desde la avenida con un total de 32 plazas de aparcamiento. En total, la superficie construida asciende a 5.815 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas más semisótano.
En la presentación del proyecto, el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, ha resaltado que este edificio es “singular y característico” de la Universidad, representa el “alma universitaria” no solo académica sino un espacio de “vida universitaria, de diálogo y debate sobre la política, la ciencia y la cultura. Algo más que un simple alojamiento”.
Este proyecto, ha continuado, significa que “no hay vuelta atrás”. En el tiempo ajustado a las medidas del procedimiento, comenzarán las obras para dotarlo de “condiciones de confort, seguridad y accesibilidad” para albergar en principio a un cuerpo residente que puede rondar entre los “140 y 180 individuos de máximo, teniendo en cuenta que las habitaciones individuales se pueden convertir en dobles, en el caso que así lo soliciten sus usuarios”. El rector ha agradecido a “todas las personas comprometidas con nuestra universidad que a lo largo de todos estos años han trabajado con el compromiso de dotar a la UCA de un alojamiento universitario absolutamente necesario”.
Por su parte, Francisco Reina, uno de los arquitectos del proyecto –junto a María Jesús Carmona Salas y José Vázquez Mora- ha recordado que estas instalaciones a rehabilitar “tienen su historia, por lo que aspiramos a que este trabajo sea un paso más” en su puesta en funcionamiento. Ha puntualizado que el Colegio es una “pieza muy singular, con una ubicación central en el cinturón universitario del casco antiguo siendo trasversal para vincular la Facultad de Medicina, el parque Genovés y el jardín Botánico”.
Entre las novedades que acometerán en este proyecto ha destacado la propuesta de apertura tanto del edificio como de los patios al jardín Botánico, la ocupación en plano de las cubiertas para habitaciones, un gimnasio y una terraza, así como la construcción de un aparcamiento subterráneo, bajo las pistas deportivas.
Construido en 1944 y cerrado desde 2002, el Colegio Mayor Beato Diego es propiedad de la Universidad, institución que ha acometido en los últimos años varias propuestas para su rehabilitación. En junio de 2002, adjudicó el contrato del concurso de proyecto básico y de ejecución, dirección de obras, arquitecto, estudio de seguridad y estudios técnicos previos para la remodelación del Beato Diego al equipo de arquitectos integrado por Francisco Jesús Reina Fernández Trujillo, María Jesús Carmona Salas y José Vázquez Mora, que, 15 años más tarde, han retomado este documento inicial para, incluyendo las observaciones del programa de necesidades, plantear y ejecutar las actuaciones de rehabilitación en el conjunto del edificio.
El Colegio Mayor tiene un gran valor y un arraigo indiscutibles en la UCA y en la ciudad de Cádiz. Su creación aparece ya en el Boletín Oficial del Estado (BOE) 296, en el Decreto del Ministerio de Educación Nacional, de 14 de octubre de 1942, por el que se crea la Facultad de Medicina de Cádiz y el Colegio Mayor Beato Fray Diego José de Cádiz. Su existencia, por tanto, “está fuertemente unida a la historia de la Universidad de Cádiz desde el primer momento”. El edificio abre sus puertas en 1954 y fue la sede de la inauguración del curso de la fundación de la UCA en 1979.
DIFERENTES INTENTOS DE REHABILITACIÓN FALLIDOS
Durante los últimos 15 años, recuerdan desde la UCA en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ha sido imposible por distintas razones arrancar con las obras de remodelación, entre ellas, las actuaciones dispuestas en el protocolo de colaboración firmado en noviembre de 2007 entre la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA) y la Universidad para su rehabilitación.
En enero de 2011, como consecuencia de cambios normativos producidos en materia de vivienda protegida, se suscribe por UCA, EPSA y los arquitectos adjudicatarios en 2002 una encomienda para la redacción del proyecto básico de obras de remodelación del Colegio Mayor, que fue elaborado y obtuvo licencia municipal. En julio de ese mismo año, se firma un nuevo convenio de colaboración entre la Empresa Pública de Suelo de Andalucía y la Universidad de Cádiz. Este documento recoge a la UCA como promotora de las obras, asumiendo ésta la mayor parte de la financiación. Las dificultades para la obtención de los préstamos y subvenciones previstas y la delicada situación económica hicieron inviable la materialización del convenio.
El último intento para rehabilitar el Beato Diego es de julio de 2014, mediante la firma de una declaración de intenciones entre la UCA y la Zona Franca de Cádiz, por la cual ésta última adquiría el compromiso de incluir su rehabilitación en sus previsiones de solicitud de proyectos dentro del Marco Comunitario 2014-2020 para financiación mediante Fondos Estructurales Europeos (Feder). Petición de fondos no concretada.
(puedes comentar esta información más abajo)