Dentro del ambicioso proceso de integración del puerto en la ciudad de Cádiz, tras superar los distintos trámites administrativos a finales de diciembre la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) sacaba a licitación una de sus patas: la primera fase de la ordenación del frente del Muelle Ciudad, una obra presupuestada en hasta 5 millones de euros, con un plazo de ejecución de 12 meses.
La iniciativa contempla espacios diáfanos de paseo y esparcimiento (una zona multifuncional para fiestas y conciertos, o como aparcamiento eventual…), así como zonas expositivas y de restauración; todo ello con diferente vegetación y arbolado. La actual verja no se suprimirá (ni el carril bici), existirán diferentes accesos peatonales. Una valla acristalada permitirá que puedan seguir atracando cruceros.
Esta urbanización del frente del Muelle Ciudad se entiende como la primera intervención de la vendida integración del puerto en la ciudad que abarca una superficie de 335.000 metros cuadrados, donde se incluyen también otros espacios como los muelle Reina Victoria, Alfonso XIII y Reina Sofía y Paseo Pascual Pery y Punta de San Felipe. Una integración que se supone que se acelerará una vez que esté operativo (no se sabe cuándo) la nueva terminal de contenedores, y se libere de ellos el Muelle Reina Sofía.
A decir de la presidenta de la APBC, Teófila Martínez, el impacto de la integración del puerto en la ciudad “se medirá en dos vertientes”. Por un lado, el puerto aportará a Cádiz “espacio del que carece” para dotarla de equipamientos y también de proyectos “que generen riqueza y empleo en la propia ciudad y en el entorno”. Por otro, estas nuevas actividades, no relacionadas con la actividad portuaria de forma directa, “seguirán siendo generadoras de riqueza y empleo y serán proyectos tractores de nuevas inversiones”, interpreta la exalcaldesa.
En cualquier caso, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz subraya que, en todas sus versiones, ya sea con actividad portuaria pura y dura, ya sea como parte integrada en la ciudad, “es un agente económico de primer orden y el proceso de interacción es también una herramientas para dinamizar la economía del entorno y generar recursos que ayudarán a la propia APBC a seguir invirtiendo y mejorando sus infraestructuras para ser más competitiva y sostenible”.
“UN ESPACIO PEATONAL PARA DISFRUTE DE LA CIUDADANÍA”
El proyecto sobre el Muelle Ciudad abarca en concreto una superficie de 22.500 m2, que comprende toda la zona anexa al propio muelle (en paralelo a la avenida del Puerto) y la zona de entronque con la terminal de catamaranes en el inicio del Muelle Reina Victoria. Se trata de crear un espacio peatonal para disfrute de la ciudadanía, “muy ajardinado y con vistas hacia los atraques de grandes cruceros”. Además, se reserva una franja para una posible futura ampliación del tranvía desde la estación de trenes hasta adentrarse en el casco histórico, que transcurrirá paralelamente al actual carril bici.
La zona más próxima al muelle, de 25 metros de ancho, quedará reservada al tránsito de pasajeros debido al código internacional para la protección de los buques e instalaciones portuarias (PBIP), también conocido como ISPS, sus siglas en inglés. Un cerramiento acristalado separará la zona de atraque de la zona ganada para la ciudad y será accesible en aquellos momentos en que se realicen eventos abiertos al público en general y no existan cruceros atracados.
Además, se precisa en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, dado que, hasta que no se produzca el traslado de la actual terminal de contenedores a su nueva ubicación se deberá seguir manteniendo el recinto fiscal del Puerto de Cádiz y, por consiguiente, el paso de vehículos pesados por la zona, “la ejecución del proyecto se ha previsto en dos fases”.
DETALLES DE LA PRIMERA FASE
En esta primera fase ahora a licitación se intervendrá sobre una superficie aproximada de 14.000 m2, correspondiente a una franja de 38 metros de ancho paralela al Muelle Ciudad, donde se proyectan grandes espacios libres, zonas de paseo y descanso, áreas ajardinadas, zona de juegos infantiles, fuentes transitables, zonas expositivas y áreas reservadas para módulos de restauración principalmente. Incluye la disposición de las redes generales de servicios para todo el ámbito.
Al inicio de este paseo, junto a la nueva plaza creada en el extremo del Muelle Ciudad próximo a la plaza de Sevilla, se contempla la implantación de un kiosco-bar con terraza exterior “que sirva como dinamizador de la zona”. Y hay un segundo módulo de hostelería proyectado junto a la terminal satélite de cruceros, “con vocación de convertirse en un espacio de recepción para los cruceristas directamente conectado con el casco histórico”.
Respecto a las zonas ajardinadas planteadas sobre plano, cuentan con una variada gama de especies de plantas, arbustos y árboles, y algunas de sus disposiciones en línea sirven como elementos diferenciadores y protectores de distintos espacios, como entre la zona de paseo y la futura plataforma tranviaria, o entre esta y el carril bici. Además de servir de atenuador acústico frente al tráfico de la avenida del Puerto, absorbe la irregular diferencia de cotas existente a lo largo del recorrido entre la plataforma y el paseo peatonal.
La vegetación está repartida por todo el futuro paseo peatonal, existiendo mayor concentración en las áreas verdes de la zona central, dispuestas a modo de islas situadas a ambos lados de la Puerta del Mar (aunque con mayor presencia frente a los jardines de Canalejas). A la sombra de los árboles se disponen zonas de descanso con bancos.
Estas zonas verdes, se incide, “contribuye también a disminuir la dureza del paisaje portuario y transformarlo en un lugar más amable, al mismo tiempo que permite a los usuarios resguardarse del sol en los meses de fuerte calor”. Las especies propuestas “ponen de relieve la conexión de la ciudad con Hispanoamérica a través del puerto, además de resultar adecuadas a las condiciones climatológicas del lugar”. Y entre las islas verdes centrales y el cerramiento que delimita la zona de maniobras portuarias se situará un parque infantil discontinuo.
Por otro lado, la Puerta del Mar, que se conserva como reseña histórica, se convertirá en el acceso principal a la actuación en el Muelle Ciudad. Frente a ella se dispone un espacio que, concebido como una prolongación de la plaza de San Juan de Dios, estará presidido por dos fuentes transitables, “existiendo la posibilidad de instalar junto a ellas exposiciones al aire libre sobre la historia del Puerto de Cádiz”.
Asimismo, al otro lado de la terminal satélite y próxima a la zona de encuentro con el Muelle Alfonso XIII, se dispone una zona para el estacionamiento de los autobuses que prestan servicio a los cruceros. El acceso rodado a esta parking se prevé desde la avenida del Puerto, si bien, hasta que no se produzca el traslado de la terminal de contenedores, dicho acceso se producirá desde el carril interior para circulación de vehículos existente actualmente. Esta zona, además, podrá ser utilizada como “espacio multiusos” cuando no se encuentre ocupado por los autobuses, resultando adecuado para la celebración de eventos puntuales de carácter medio.
Desde la APBC también se pone en valor la elección de los materiales de esta reurbanización (pavimentos de adoquín de granito, el acero corten, etc.) que “evocan la historia y conexión con Latinoamérica, y el uso portuario que tradicionalmente se ha desarrollado en este muelle”; así como algunas de las especies vegetales contempladas: Laurel de Indias, Pata de Vaca, Ombú, Jacaranda, Palmera, Palmito, Lantana, Buganvillas o Dama de Noche.
Ya para más adelante quedará la segunda fase, que incluirá la integración del viario, que ahora se mantiene para el tráfico con la actual terminal de contenedores en el Muelle Reina Sofía, y el desarrollo del entronque de la primera fase con el Muelle Reina Victoria, incorporando en el nuevo espacio a la terminal de catamaranes.