Tras verse ‘atacada’ un día antes por una tanqueta blindada intimidando en la barriada Bazán en San Fernando, y por el Río San Pedro en Puerto Real, mucha más indignación, impotencia e incredulidad deja en la Bahía de Cádiz la represión sufrida en la octava jornada consecutiva de huelga indefinida en el sector del metal de la provincia.
Movilización por un convenio colectivo “digno” (o simplemente por su cumplimiento…) que este martes seguía adelante tras acabar sin acuerdo la tercera reunión convocada un día antes por la consejería de Empleo de la Junta en Sevilla (en el seno del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, CARL), sentando en la mesa a la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) y sindicatos. Este miércoles se volverán a ver las caras las tres partes.
A decir de UGT, la patronal “no se ha movido en sus posiciones desde su última oferta” (subidas anuales del 2% en 2021, 2022 y 2023), al tiempo que le acusa de querer “desgastar” a los manifestantes y de “reírse” de la Junta y de los trabajadores.
Así, la ausencia de acuerdo mantuvo la celebración en la mañana del martes de la “gran manifestación” convocada por CCOO y UGT, que lograba reunir “de forma pacífica” a más de 5.000 personas en la capital. Marcha que recorría sin incidencias la avenida principal y que acabó dividida en dos; mientras la cabecera acababa concentrada a las puertas de la sede de la Femca, otro nutrido grupo, arropado por adolescentes y jóvenes (secundando a su vez la huelga en institutos y facultades promovida por el Sindicato de Estudiantes para apoyar la lucha del sector), avanzaba hacia la salida de la ciudad.
Y el amplio dispositivo policial, sospechando que se podría cortar el puente Carranza, a la altura del complejo deportivo Ciudad de Cádiz no dudó en erigirse en protagonista de la jornada, cargando con porras, pelotas de gomas y gases. Y estalló el caos. Sin pensar que delante, además de trabajadores, arropaban la protesta jóvenes y personas mayores. Según Subdelegación, a raíz de estos incidentes, en el que la otra parte respondió volcando contenedores y lanzando botellas y piedras (se extendieron durante cerca de una hora por diferentes barrios de extramuros) ha habido un detenido y cinco policías heridos.
Controvertida actuación de los antidisturbios (esta vez sin tanqueta, aunque temprano se le vio circular por la ciudad y esperar a las puertas del astillero) que más allá de los que la han sufrido en sus carnes, no tardaba en circular por redes sociales a través de numerosos videos; e igualmente por redes (desde donde se pide la dimisión del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, curiosamente elegido como diputado del PSOE en el Congreso por Cádiz), se convocaba de forma espontánea una cacerolada en los balcones a las ocho de la tarde en respuesta “a la provocación, violencia y represión policial desproporcionada” contra quienes “defienden un empleo digno en la Bahía”. El alcalde José María González ‘Kichi’ ha exigido ya la dimisión del subdelegado del Gobierno en Cádiz, José Pacheco: “no debería haber permitido algo así”.
“ESTE CONFLICTO ESTÁ TRASCENDIENDO A NIVEL MUNDIAL”
La multitudinaria manifestación, todavía más importante que la marcha del pasado sábado convocada por sindicatos alternativos, ha estado apoyada además de por estudiantes, por diferentes mareas y colectivos sociales y por numerosos partidos (PSOE, Podemos, IU, Adelante, Más País, AxSí…).
Y no han faltado las máximas representantes en Andalucía de los dos sindicatos mayoritarios. Para la secretaria general de CCOO-A, Nuria López, el sector del metal de Cádiz “resiste en una lucha por un convenio justo”. “No es de recibo que, ahora que llega la recuperación, la patronal quiera seguir ampliando beneficios a costa de recortar derechos a la plantilla”, incidía.
Por su lado, la secretaria general de UGT-A, Carmen Castilla, dirigiéndose a los manifestantes, ha afirmado que “no somos delincuentes, somos obreros y obreras, y no nos vamos a levantar de la mesa hasta que tengamos un convenio digno, porque estamos cansados de que la gente joven se vaya a tener que ir de esta maravillosa tierra, estamos cansados de no poder llegar a final de mes, porque solo estamos pidiendo la subida de la cesta de la compra y tenemos que llenar los frigoríficos”
“Este conflicto está trascendiendo a nivel mundial, somos un sector de referencia en la lucha obrera, por eso le decimos a la patronal que deje ya de pensar en sí misma, porque si hay alguien que genera riqueza no son los empresarios, es su clase trabajadora”, insistía la líder ugetista.
Entre otros, el nuevo secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, que ya el lunes asistía a otra convocatoria similar en el Campo de Gibraltar, ha arropado esta marcha. Cree este socialista que los empresarios “tienen que entender que estamos ante un año difícil en el que el IPC casi sobrepasa el seis por ciento” y espera que respondan al clamor social que “defiende que es necesario que los empresarios valoren la necesidad de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores”. Además, ha reiterado la llamada a la “sensatez” para que “se puedan compatibilizar los derechos de los que quieren participar en la huelga con los derechos de quienes quieren asistir a sus trabajos o ir a un hospital”.
También ha coincidido en la manifestación la parlamentaria andaluza y líder de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, quien ha incidido en la idea de que “en Cádiz no hacen falta ni tanquetas ni antidisturbios, sino planes de trabajo e inspectores para que el convenio se cumpla”. Y ha dejado caer que en este conflicto se echa en falta a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que “se debería de implicar”.
“Somos miles las personas que estamos apoyando a las y los trabajadores del metal de Cádiz, que luchan por su futuro y por el de la Bahía. Basta ya de precariedad. Basta ya de criminalizar la movilización social. Más industria, más trabajo y menos Policía”, ha apuntado a su vez la coordinadora general de Más País Andalucía, Esperanza Gómez.
Y el portavoz de Unidas Podemos por Andalucía y coordinador general de IU Andalucía, Toni Valero, ha aprovechado esta marcha para criticar el “silencio atronador” del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, al que le ha instado a “bajar a Cádiz” a ayudar a encontrar una solución negociada al conflicto.