El comité de empresa de DomusVi, la firma que explota actualmente el servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de Cádiz, volvía a dejar claro, ahora al nuevo equipo de Gobierno del PP, que no quiere un nuevo pliego de condiciones “que alimente a empresas piratas para hacer negocio, y eso es precisamente lo que está potenciando este Ayuntamiento que solo perpetúa la precariedad laboral del colectivo”.
En este sentido, días atrás se arremetía duramente contra el nuevo Gobierno de derechas liderado por Bruno García, tras sus primeros meses de gestión, ya que en la oposición el PP apoyaba la mejora de las condiciones laborales de esta plantilla (de unas 200 personas, la mayoría mujeres), y ya ‘mandando’ en San Juan de Dios, ha seguido adelante con un cuestionado pliego lanzado en el pasado mandato por el gobierno izquierdista, el mismo pliego que “creían insuficiente porque no solucionaba la reivindicación de los trabajadores”.
Sin embargo, finalmente, la única empresa que se había presentado a este concurso público, la firma onubense Óbolo (“cuyo historial de incumplimientos es de dominio público”, han remarcado estos días desde Autonomía Obrera), ha renunciado a continuar en el proceso, según se ha conocido durante la celebración de la mesa de contratación.
Al respecto, se han pronunciado los dos partidos de la oposición, y ambos han coincidido de nuevo: PSOE y Adelante Izquierda Gaditana piden la municipalización de este servicio público esencial privatizado.
“SE DEMUESTRA QUE EL PLIEGO DE CONDICIONES NO RESULTABA ATRACTIVO, LO ADVERTIMOS”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, para el portavoz municipal socialista Óscar Torres tras quedar desierta la nueva adjudicación del contrato, la mejor forma de proceder tanto para los usuarios como para las trabajadoras “pasa por la municipalización; este debe ser el verdadero objetivo del equipo de Gobierno porque será la garantía de un servicio de calidad y de la dignificación de las condiciones laborales”.
Para el PSOE, lo ocurrido en la última mesa de contratación, “viene a demostrar que el pliego de condiciones no resultaba atractivo, hasta el punto de que sólo concurrió una empresa que finalmente se ha echado atrás”. “Esto es algo que ya advertimos en su día y, desgraciadamente, se ha cumplido”, se recuerda.
Ante la renuncia de esa única empresa licitante “habrá que empezar un nuevo proceso, hecho que supone una oportunidad para modificar y mejorar las condiciones. Hay que dotar de más dinero al contrato, hay que hacerlo atractivo para que se presenten empresas solventes”, se añade, pese a esa apuesta por la internalización.
“MIENTRAS SE COMPLETA LA MUNICIPALIZACIÓN, QUE SE SAQUE UN CONTRATO PUENTE”
Adelante Izquierda Gaditana sí se muestra menos ambiguo que el PSOE, y pide al Ejecutivo gaditano de derechas un “compromiso claro” por la municipalización del servicio de ayuda a domicilio y que avance con pasos administrativos hacia ello.
No obstante, conscientes de la tramitación administrativa que comprende esa municipalización, este partido de la oposición reclama al Ayuntamiento que en este punto saque lo que se denomina un contrato puente, un contrato de duración limitada (“de dos años como máximo”, se propone”) hasta que se pueda comenzar a prestar el servicio internalizado.
Al hilo, la coalición izquierdista expone la necesidad de que el Consistorio, con el contexto actual que se maneja en las licitaciones para este servicio, aumente el precio/hora que pagará y se cerciore, mediante mecanismos legales, de que ese aumento de precio repercute directamente en los bolsillos de las trabajadoras y no vaya en su gran mayoría a beneficio industrial de la empresa que gane la licitación.