Con el objetivo de seguir reduciendo sus emisiones de C02, la empresa municipal Aguas de Cádiz ya tiene operativa otra planta fotovoltaica en sus instalaciones. En este caso, en la cubierta de la estación de bombeo de aguas residuales La Martona. Además, ha ampliado su flota sostenible con una nueva furgoneta cien por cien eléctrica.
Aguas de Cádiz continúa presumiendo de su apuesta “por la sostenibilidad”. De este modo, acaba de anunciar la ampliación de su flota de coches sin emisiones con la adquisición de un nuevo vehículo eléctrico. Y en esta misma línea, se ha puesto en marcha una nueva planta fotovoltaica situada en la cubierta de la estación de bombeo de aguas residuales La Martona.
La empresa municipal, que ya contaba con tres vehículos eléctricos y uno híbrido, ha realizado una inversión de 31.000 euros para comprar una furgoneta cien por cien eléctrica, que ya se puede ver circulando por la ciudad.
Por otro lado, con el objetivo de seguir reduciendo sus emisiones en 2022, ya tiene operativa una nueva planta fotovoltaica en sus instalaciones. En este caso, en La Martona, ubicada en la avenida de la Sanidad Pública: de 96kWp que producirá anualmente 161.000 kWh; esto supone un ahorro de 62,79 toneladas de C02 anuales, un equivalente a plantar 897 árboles o dejar de recorrer 418.600 kilómetros en un coche de gasoil.
el ahorro por generación de energía de la planta durante su vida útil superará ampliamente los 500.000 euros
En esta instalación se han elegido 200 paneles fotovoltaicos de 480Wp monocristalinos de tecnología avanzada que permiten aprovechar al máximo la radiación solar. Poseen unas placas de vidrio a doble cara para hacerlas resistentes a los efectos de la corrosión que se produce en las estaciones de aguas residuales.
Está previsto que la inversión realizada en esta nueva planta se amortice “en tan solo cinco años”, y durante su vida útil, de 25 a 30 años, el ahorro por generación de energía supere ampliamente los 500.000 euros.
Aguas de Cádiz, incide en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, en que se encuentra acreditada en el Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE) y supera una auditoría anual desde 2019 para obtener su sello de empresa verde.