La escuela pública atiende a la “inmensa mayoría” de alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), específicas (NEAE) y extranjeros en la ciudad de Cádiz, mientras que su presencia en la escuela privada concertada “es poco menos que testimonial”. Así se constata en un estudio que está realizando CGT sobre el sistema educativo andaluz con los datos oficiales de la consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
Desde hace años este sindicato viene denunciando un “proceso privatizador” en la enseñanza de la capital gaditana que ha llevado a que, en la actualidad, la escuela concertada tiene escolarizados ya más del 60% del alumnado en las etapas de infantil, primaria o secundaria obligatoria, en detrimento de la pública. “Mucho tiene que ver con este proceso la nefasta planificación educativa, o más bien falta de ella, de la consejería y la delegación territorial de Educación que ha provocado que la bajada de la natalidad de los últimos años, en el contexto de la crisis económica, ha afectado únicamente a los centros públicos, cerrándose unidades en los mismos mientras se han mantenido todas las de los colegios privados concertados”, se insiste.
Un “efecto perverso” de este proceso privatizador, se subraya en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, es que la presencia en los centros privados concertados de alumnado con necesidades educativas especiales, específicas y extranjeros es prácticamente testimonial y que la mayoría de este alumnado está matriculado en la escuela pública.
El alumnado con necesidades especiales de apoyo educativo requiere una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar necesidades educativas especiales, sea por sus altas capacidades intelectuales sea por dificultades específicas de aprendizaje, TDAH, por haberse incorporado tarde al sistema educativo, o por condiciones personales o historia escolar.
Estos niños y niñas en Cádiz, según los últimos datos oficiales disponibles de la consejería de Educación, están mayoritariamente escolarizados en la escuela pública “con 814 alumnos, por tan solo 598 en la privada concertada”. Si se tiene en cuenta que el alumnado de la privada concertada es en la ciudad mayor que el de la pública, “hace que la proporción entre centros públicos y privados sea escandalosa”: la media es de más del doble en los centros públicos (más del 13,1%) que en los concertados (apenas un 5,97%).
Pero estos datos “se hacen aún más escandalosos al analizar centros concretos”, apostillan desde CGT: centros públicos rondan o superan ampliamente el 20% de alumnado de este tipo (el CEIP Gadir o el IES San Severiano el 25%, el CEIP Adolfo de Castro el 23%, el IES Rafael Alberti o el Fernando Aguilar Quignon el 21%, o el CEIP Andalucía con el 19%); y contrastan con la centros privados concertados que apenas superan el 3% del total como SAFA (3,3%), Carmelitas (3,9%); Esclavas, San Felipe Neri, Amor de Dios, Juan Pablo II o San Vicente de Paul no superan el 4%; y María Auxiliadora, San Francisco de Asís o La Salle Viña no asumen más del 6%.
En cuanto al alumnado con necesidades educativas especiales, que es el que requiere, en un periodo de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastornos graves de la conducta, existe la misma “desproporción” en Cádiz, ya que hay 437 escolarizados en los centros públicos frente a solo 342 en los privados concertados. Esta desproporción se hace más evidente porcentualmente, siendo de nuevo más del doble la proporción de alumnado NEE matriculado en los centros públicos (7,21%), frente a apenas el 3,1% en los privados concertados, la gran mayoría religiosos.
Esto explica que centros públicos puedan tener amplios porcentajes de alumnado NEE como el CEIP Gadir (17,6%), el IES Fernando Aguilar Quignon (14,2%), IES Rafael Alberti (12%), el CEIP Adolfo de Castro (10,4%), el IES San Severiano 10,4, el CEIP Santa Teresa, el CEIP Fermín Salvochea y el IES Columela con el 10%, el Ceip Andalucía o el Carola Ribed el 9%. Sin embargo, se evidencia los bajos porcentajes de matriculados en los centros privados concertados: las Esclavas (1,5%), SAFA (1,6%), Carmelitas, Maria Auxiliadora, San Vicente de Paul y La Salle Viña con poco más del 2%, San Francisco de Asís, Amor de Dios, La Salle Mirandilla, poco más del 3% o Argantonio, Salesianos, Juan Pablo II y Nuestra Señora de Lourdes de poco más del 4%.
Finalmente, respecto al alumnado extranjero, según datos del curso 2016/2017, es bastante escaso en la ciudad con un total de 408, destacando en cuanto a su origen Marruecos (94), China (58), con menor presencia de otras procedencias (hasta 53 nacionalidades). Son pocos y sin embargo distribuido de manera “completamente desigual” ya que más del 80% está matriculado en la escuela pública (327 por solo 81 en la privada concertada). Porcentualmente la “desproporción es escandalosa”: solo el 0,88% en la privada concertada frente al 5,49% de la escuela pública del total del alumnado es extranjero.
Esto explica que la presencia de alumnos extranjeros sea “meramente testimonial” en las escuelas que buscan hacer negocio con la educación, no superando el 1% en ninguno de ellos, frente a centros públicos con porcentajes significativos: como por ejemplo el CEIP Celestino Mutis con un 12% o el CEIP Adolfo de Castro con casi el 10%, colegios que “demuestran como la interculturalidad es una virtud de la escuela pública”.
“UNA EVIDENTE SEGREGACIÓN”
Para CGT, estos datos vienen a demostrar una “evidente segregación” que podría constituir “una clara discriminación” por parte de los centros educativos privados concertados.
“¿Cómo se explica, si los centros concertados no pueden seleccionar el alumnado, al menos en teoría, que se de esta desproporción en todos y cada uno de ellos? ¿Existen mecanismos ocultos de selección? ¿O simplemente estos centros privados concertados no ofrecen la necesaria atención a este tipo de alumnado a lo que, por otra parte, están obligados por los conciertos firmados con la administración? ¿Estos centros informan a las familias de que no van a atender adecuadamente a sus hijos y que mejor vayan a la pública?”, se preguntan al aire desde este sindicato.
De este modo, se exige a la delegación territorial de Educación una “explicación” de las actuaciones que ha realizado y piensa realizar ante esta situación, que dote con recursos extraordinarios, tanto humanos como económicos, a los centros públicos y que esta importante labor que realiza la escuela pública de la ciudad se tenga en cuenta en el proceso de escolarización y por ello no se cierre ni una unidad más en los centros públicos.
EL AYUNTAMIENTO, IMPLICADO CON LA PROMOCIÓN DE LA ESCUELA PÚBLICA
Por su lado, la concejala de Enseñanza del Ayuntamiento, Ana Fernández, ha avanzado que la administración local “seguirá poniendo a disposición y utilizando todas las herramientas que estén a su alcance para seguir promocionando e impulsando a la escuela pública”. Así se lo ha transmitido a la Flampa y a la coordinadora por la Escuela Pública en una reciente reunión, y en la que se hizo balance de la campaña realizada durante el periodo de matriculación.
“Somos conscientes de que es necesario seguir trabajando en este línea dada las informaciones aparecidas en prensa y en la que señalan que algún colegio ha recibido tan sólo una inscripción (la Institución Provincial Gaditana y el Adolfo de Castro) pero también es cierto que en otros centros público ha habido un incremento de la demanda por lo que es estamos caminando en la buena senda”, apunta esta edil de Por Cádiz sí se puede, que valora el aumento de demanda de plazas en centros como el CEIP Santa Teresa, Celestino Mutis o Fermín Salvochea, “pese a los datos publicados sobre matriculaciones en los colegios de la ciudad que son preocupantes en tanto que la pública sigue corriendo riesgo de cierre de líneas, algo a lo que siempre nos hemos mostrado contrarios”.
Ana Fernández espera que “en el reparto definitivo la situación mejore”, por lo que pide a las instituciones y en concreto a la Junta que desarrollen todas las políticas que sean necesarias para blindar la escuela pública.