De cara a que se vuelva a debatir en pleno, casi un año y medio después, la regulación de las viviendas turísticas en Cádiz, el Gobierno local, promotor de la correspondiente modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al respecto, se ha reunido con la Plataforma de la Vivienda.
“Una propuesta que recoge todos los intereses y objetivos que nos marcamos, como garantizar el acceso a la vivienda e intervenir para evitar la especulación generada por el turismo sin límite”, ha insistido el alcalde, José María González ‘Kichi’.
A su vez, el concejal de Urbanismo, Martín Vila, presente también en el encuentro junto a la edil de Vivienda, Eva Tubío, ha recalcado que la propuesta “regula, limita, pero no prohíbe” y “garantiza que el acceso a la vivienda y la convivencia sean compatibles con un turismo sostenible y sostenido”.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, por parte de la Plataforma de la Vivienda acudieron a esta reunión: David Cifredo, presidente de Facua Cádiz; Paco Gómez, portavoz de la asociación de vecinos Cádiz Centro; y Eladio García, miembro de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha).
Se les detalló y entregó copia del expediente que el equipo de Gobierno de Adelante Cádiz va a elevar al pleno ordinario de noviembre con la intención de modificar el Plan General para poder así limitar la implantación de pisos turísticos (VFT y apartamentos) en suelo residencial, y afrontar el problema de la turistificación, sobre todo en el casco histórico.
A finales del pasado mes de agosto la Junta de Andalucía contabilizaba ya en la capital gaditana un total de 1.930 VFT inscritas en el registro de Turismo, con una media de incremento de una vivienda al día, siendo en total más de 9.000 camas.
El Gobierno local ya ha expresado públicamente que espera que la oposición, especialmente el PSOE, “haya reflexionado en estas semanas sobre lo ocurrido este verano con el turismo y abogue, como hacemos nosotros, por mantener la identidad de la ciudad, anteponer la calidad del turismo a la cantidad y hacer todo lo posible para que Cádiz sea una ciudad donde sus vecinos puedan seguir viviendo sin pagarlo a precio de oro”. Y es que este fenómeno está implicando que muchos vecinos “estén siendo expulsados de sus casas y no pueden permitirse acceder a otra en el centro dado su elevadísimo coste”.
