La Policía Local ha hecho balance de su actuación en Cádiz durante el Carnaval 2017 controlando la venta ambulante. Así, ha efectuado 142 denuncias por, principalmente, ejercer la venta ilegal, aunque también por otros motivos. Los agentes aseguran que han multado siempre “tras advertir previamente a los vendedores de que debían abandonar dicha práctica”. Entre los productos intervenidos: 185 kilos de ostiones, 103 de erizos, 741 bolsas de papelillos y 145 martillos de carnaval.
La Policía Local ha hecho balance de su actuación en Cádiz durante el pasado Carnaval (en concreto, su Grupo Omega), controlando la venta ambulante en la ciudad. Así, durante estas fiestas, efectuó un total de 142 denuncias por, principalmente, ejercer la venta ilegal de productos, aunque también por otros motivos.
Precisamente, Horeca ha denunciado estos días la competencia que supone esta actividad ilícita –más allá incluso de lo carnavales- y alertan de los riesgos para la salud que entraña la venta en plena calle sin ningún tipo de permisos de ostiones, erizos, cañaíllas o camarones. Entre los productos requisados en las fiestas hay contabilizados 185 kilos de ostiones y más de 100 de erizos.
En concreto, los agentes municipales ha interpuesto en el reciente Carnaval 29 denuncias por ejercer la venta ambulante ilegal de productos perecederos; 65 denuncias por ejercer la venta ambulante ilegal de productos no perecederos; una denuncia por cesión de licencia; cuatro denuncias por consumo de sustancias estupefacientes; nueve por ocupación de la vía pública, sin licencia, con mostradores; siete por la Ley de Seguridad Ciudadana por alteración del orden, negativa a identificarse, etcétera; 20 denuncias a locales por ejercer la venta de bebidas y comidas careciendo de la licencia; una denuncia por abrir al público careciendo de licencia de apertura; una denuncia por arrojar basura al suelo; y dos denuncias por no permitir el acceso a los aseos.
Y a todo ello hay que sumar 17 intervenciones de mercancía abandonada por sus propietarios al salir corriendo al percatarse de la presencia policial, dos servicios humanitarios, la recogida de tres perros abandonados.
Las denuncias relacionadas con la venta ambulante ilegal se acompañaban de la intervención de la mercancía y de los enseres utilizados. Entre los productos perecederos hay manzanas de caramelo, mojama, ostiones, camarones, erizos, coquinas, hamburguesas, chorizos o pan. Y entre la mercancía no perecedera relacionada con las fiestas: más de 1.600 sprays de serpentina, papelillos, pistolas de pompas, pitos y martillos de carnaval, globos de helio, elefantes de la suerte, pelucas y antifaces.
También se intervinieron, además de otros productos de bisutería (pañuelo, bolsos, etc.) seis carros metálicos para la venta de los productos, así como cartelería anunciadora de los productos, espuertas y cajas de plástico para el transporte de erizos y ostiones sin determinar su número.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, desde la Policía Local alertan a la ciudadanía sobre el peligro que supone para la salud y la seguridad personal adquirir productos y objetos procedentes de la venta ambulante ilegal, y a la vez denuncian que quienes la practican están causando una competencia desleal a los comerciantes y hosteleros.
Asimismo, apuntan que siempre que los agentes han interpuesto denuncia “ha sido tras advertir previamente a los vendedores de que debían abandonar dicha práctica. Siempre si reincidían”.
Por otra parte, se va a formular una denuncia por vía penal contra una persona que ha difundido por las redes sociales una grabación de una de las intervenciones realizadas por agentes de paisano “en la que los menosprecia y desvela su identidad”.
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