El Ayuntamiento de Cádiz, a través del Área de Patrimonio Histórico y en el marco del protocolo municipal de actuación para la protección y conservación del patrimonio histórico, ha anunciado que va recuperar las estatuas que tradicionalmente estaban ubicadas en los extremos de los jardines de la plaza de Mina.
A decir del concejal de Patrimonio, David Navarro, se trata de una actuación “de especial relevancia”, dado que permitirá que Cádiz “recupere unas imágenes de gran belleza que forman parte del patrimonio histórico de la ciudad”.
No obstante, antes de su ubicación definitiva en esta zona verde, catalogada por la Junta de Andalucía como Jardín de Interés Cultural, el Área de Patrimonio Histórico va a proceder a la restauración de las piezas, que actualmente están en unas naves municipales, se aclara en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
El conjunto lo compone un total de cuatro esculturas de las que sólo una permanece en su lugar original. El resto van a ser sometidas a un meticuloso proceso de restauración dado su mal estado de conservación. Para tal fin, se están localizando piezas similares para iniciar así su proceso de reconstrucción.
Las cuatro esculturas están realizadas en mármol y forman un conjunto que representan las cuatro estaciones del año. El invierno, que no presenta graves daños, es la única que está ubicada en la esquina de Mina más próxima a la calle Callejón del Tinte.
Son obras de principios del siglo XIX, época en la que otras ciudades andaluzas también colocaron piezas similares según la moda de la época. Las esculturas que representan la primavera, verano y otoño presentan diversas patologías y carecen de piezas que deberán ser repuestas.
En el caso de la escultura que representa una alegoría de la primavera, ésta contiene manchas de impregnación y carece de diversas piezas, además de presentar pequeñas roturas en paños y ropajes. En lo que respecta a la pieza que representa al otoño, posee diversas patologías con manchas y suciedad que requieren de una limpieza exhaustiva y la reposición de piezas. Y. por último, la escultura del verano es una de las más dañadas y su estado de conservación es grave: precisa limpieza y modelado de fragmentos perdidos.