Los estudios arqueológicos realizados por la Universidad de Cádiz en el edificio de Valcárcel, en la capital (histórica finca cedida por la Diputación para el regreso a la ciudad de la Facultad de Ciencias de la Educación, actualmente en el campus de Puerto Real), han demostrado la existencia de un activo fondeadero en los terrenos donde se ubica esta construcción (datada en el siglo XVIII), ubicado entre 25 y 50 metros de profundidad bajo el actual nivel del mar, muy fértil desde un punto de vista arqueológico, de cuya interpretación se infiere que este canal natural estuvo abierto entre época fenicia arcaica y al menos el Alto Imperio.
Por tanto, Gadir-Gades se dividía en al menos dos islas (Erytheia y Cotinussa), no soldadas en la Antigüedad, unidas por este canal con un uso intenso en época fenicio-púnica y romana.
En palabras del investigador principal de este hallazgo, Darío Bernal, representa un “cambio de paradigma paleotopográfico”, que confirma parte de investigaciones anteriores (Ponce y Arteaga) sobre hipótesis del canal Bahía – Caleta y que posibilitarán nuevos conocimientos de la ciudad en época fenicia, púnica, romana, medieval y moderna.
Un equipo de 25 investigadores de nueve universidades y centros de investigación de cuatro países diferentes (España, Francia, Italia y Alemania), liderados por la Universidad gaditana con el Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS) y la Universidad de Estrasburgo, han participado en este descubrimiento, de diferentes disciplinas y ámbitos de conocimiento. Estos estudios se enmarcan en los proyectos de investigación del Gobierno de España financiados con fondos europeos Feder, y del proyecto SACEIMAR del CEI.Mar.
El catedrático de Arqueología de la UCA y coordinador del programa de doctorado en Historia y Arqueología Marítimas, Darío Bernal, en la presentación de esta investigación junto al rector de la UCA, Francisco Piniella, señalaba que en la actualidad se encuentran en fase de estudio de las columnas sedimentarias y se ejecutarán en breve nuevos sondeos geotécnicos para verificar la sección completa del canal.
Se comenzó con una preceptiva de actividad arqueológica preventiva (autorizada por la Junta), para continuar con estudios de laboratorio y la segunda fase de arqueología y geoarqueología. Y es la primera vez, ha confirmado, que se realizan sondeos geotécnicos en la ciudad “de 50 metros de profundidad” y se estudia una secuencia sedimentológica completa (desde la datación al paleoambiente).
En la época moderna, se ha constatado nuevos datos para el conocimiento del antiguo hospicio y del urbanismo de Cádiz, de estructuras desconocidas como un muro en la parte trasera no visible. Sin embargo, lo realmente relevante para estos científicos ha sido hallar un fondeadero muy profundo, un “excepcional archivo sedimentario soterrado” de gran riqueza de restos arqueológicos (cerámicas, maderas, animales y plantas) que confirma la navegación por este espacio durante la época fenicia, púnica y romana. Por tanto, “Cádiz fue un archipiélago hasta al menos época romana muy avanzada”, un “cambio radical para el estudio del paisaje cultural de la ciudad” y de “la propuesta tradicional y asentada en la comunidad científica”.
Entre sus conclusiones, los investigadores afirman que este registro sedimentario de los sondeos del Valcárcel es “único por su profundidad, por su diacronía (3.000 años al menos) y por su contexto (sedimentos marinos en el centro de una ciudad histórica)”, aunque también pueda despertar “más de un disgusto” al corroborar que la playa de La Caleta “no es fenicia”. Sus posibilidades son múltiples, para estudios medioambientales, paisajísticos, históricos…Incluso para los tsunamis, que también dejaron huella.
Estos resultados cuentan con el reconocimiento científico, puesto que ya se han publicado varios artículos en revistas de excelencia y proponen la posibilidad de albergar en el futuro edificio de Valcárcel de un centro de interpretación para compartir con la sociedad los últimos descubrimientos arqueológicos, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz.
“NO EXISTE OBSTÁCULO ARQUEOLÓGICO PARA EL PROYECTO DE VALCÁRCEL”
Por su lado, el rector ha agradecido el “gran trabajo” realizado por un grupo de personas (José Juan Díaz, Macarena Lara y Darío Bernal de la UCA y Ferréol Salomon de Estrasburgo), cuyos trabajos “han ofrecido unos resultados extraordinariamente relevantes y que cambian la perspectiva y el conocimiento arqueológico e histórico que se tenía hasta el momento de la historia de la ciudad, principalmente de la zona del entorno de la playa de La Caleta en donde se asienta el edificio de Valcárcel”.
Su rigor y excelencia científicos han permitido descubrir “un importante cambio en el conocimiento arqueológico de Gadir/Gades, en concreto, a partir de las revelaciones relacionadas con el estrecho insular canal bahía-Caleta”, debido no solo a la capacitación de su equipo sino también al uso de la tecnología más innovadora y vanguardista en el ámbito de la geoarqueología de profundidad.
Estos estudios, ha recordado Piniella, vuelven a poner de relieve “el profundo compromiso de la Universidad de Cádiz con el territorio y con la ciudad. Son un ejemplo de nuestra responsabilidad social corporativa como institución pública”.
Por último, ha asegurado, que estos estudios avanzan que “no existe obstáculo arqueológico para la realización del proyecto de Valcárcel como futura sede de la Facultad de Ciencias de la Educación”.