La nueva ordenanza reguladora de terrazas y otros elementos anexos en establecimientos hosteleros del Ayuntamiento de Cádiz, que se viene barajando desde hace meses con cierta resistencia por parte de Horeca, saldrá a exposición pública durante 15 días, siendo éste un trámite necesario antes de que pueda ir a pleno para su aprobación inicial.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Urbanismo, Martín Vila, incide en que en la elaboración de esta ordenanza han participado “todos” los agentes sociales implicados, como son las asociaciones de vecinos, de discapacitados, de consumidores y usuarios, peatones, sindicatos y hosteleros, “alcanzando un alto consenso”. Se prevé además que algunos de estos colectivos puedan tomar la palabra en el pleno, cuando se someta a aprobación, para pronunciarse al respecto antes de la intervención de los grupos políticos, con lo que se aplicaría por primera vez esta facultad que posibilita el reformulado Reglamento Orgánico Municipal (ROM).
Hace casi dos años que se convocó una mesa de trabajo para empezar a abordar “un asunto pendiente de la ciudad” como es este, puesto que no existe una ordenanza que regule la ocupación de la vía pública con terrazas: “esto significa que no había criterios claros y objetivos, y todo lo que correspondía a las ocupaciones respondía a la discrecionalidad o la arbitrariedad del concejal de turno que tuviera delegadas las competencias en materia de Vía Pública”.
Tras un primer intento fallido de aprobación de la ordenanza, se siguió trabajando en la mesa creada al efecto incorporando más actores a la misma. El resultado, añade Vila, es “una ordenanza mejorada, que se adapta a las últimas novedades normativas, que mejora notablemente la accesibilidad y que no sólo no elimina ninguna de las ocupaciones que actualmente están autorizadas, sino que viene a establecer un marco por el cual todos los que intervienen en la vía pública se sientan cómodos”.
El objetivo que se mantiene a lo largo de todo el articulado es “hacer de Cádiz una ciudad amable y accesible, en la que se compaginen los intereses del peatón, de los particulares y de los comerciantes, priorizando el uso público al privado y siempre atendiendo a las necesidades de las personas con alguna discapacidad”. Del mismo modo, la normativa “garantiza en todo momento los itinerarios peatonales accesibles, así como el paso de los vehículos de emergencia”.
Además, la futura ordenanza “no olvida el aspecto turístico de esta actividad, garantizando una mejora en la utilización de los espacios públicos haciéndolo compatible con la demanda de espacios en los que se pueda disfrutar de las terrazas de los bares”.
SE EXIGE A LOS HOSTELEROS ESTAR AL DÍA CON LA SEGURIDAD SOCIAL
Entre otras novedades, se incorpora la exigencia de que los hosteleros estén al día en la Seguridad Social y que no tengan deudas con el Ayuntamiento. Asimismo, el texto recoge la creación de una mesa de seguimiento en la que participarán todos los actores que han contribuido a su elaboración y que tienen ya diferentes encomiendas. Entre ellas, destaca la creación de un sello de calidad que comportará la calificación de los establecimientos como empresa socialmente responsable, por lo que tendrá en cuenta componentes como el ambiental, de accesibilidad o en materia de empleo.
Asimismo, la ordenanza incorpora el cumplimiento de los objetivos en materia de calidad acústica para garantizar el descanso de los vecinos con este tipo de elementos auxiliares en la vía pública.
En materia de accesibilidad, garantiza el itinerario peatonal en todos los puntos de la ciudad dejando libre de obstáculos un mínimo de 1,8 metros, y también garantiza las condiciones de accesibilidad con un paso de tres metros como mínimo en todas las vías para la circulación de vehículos de seguridad y emergencia. El carril bici debe quedar completamente libre, se garantiza el acceso comercios y edificios y, entre otras medidas de protección del vecino, no se permitirá el establecimiento de terrazas a menos de un metro de la entrada o huecos de vivienda.
Otra de las novedades más destacadas es la obligación de los titulares de las autorizaciones a señalizar los límites del espacio autorizado conforme a las instrucciones del Ayuntamiento, lo que facilitará a los servicios municipales las labores de inspección y control, a los vecinos comprobar si las ocupaciones son conformes a la autorización y, a su vez, evitará la competencia desleal entre hosteleros.
La ordenanza recoge cuáles son los espacios singulares del centro y de extramuros, donde se respetará la regla de 1/3 de ocupación privativa y 2/3 de uso público. Se incorporan como anexos planos a título informativo de cómo resultaría la aplicación de esos criterios, que mejoran la alienación garantizando la accesibilidad sin perder mesas ni sillas respecto a las que están actualmente autorizadas.
El texto también incorpora mejoras en lo que se refiere a la tramitación, pues se establece la posibilidad de renovación automática de las autorizaciones de ocupación en aquellos casos en los que no se produzca una variación de las circunstancias. Esto permite “evitar burocracia, agilizar los trámites y aliviar de trabajo a las propias delegaciones municipales”.
Una vez que la ordenanza haya sido aprobada inicialmente, se abrirá un nuevo periodo de 30 días hábiles para alegaciones. En caso de no producirse peros se considerará definitivamente aprobada y, de haberlas, se resolverán antes de volver al pleno para su aprobación final. Cumplidos todos los trámites, se confía en que entre en vigor el 1 de enero de 2019.
1’8 m … que acera de cadiz tiene esas medidas?