La nueva ordenanza de estacionamiento regulado en la ciudad de Cádiz ha cumplido más de un mes de vigencia superando las previsiones municipales respecto a la emisión de tarjetas de residente que habilitan a vecinos de distintos distritos, principalmente en barrios del centro histórico, a aparcar en zona naranja y verde durante todo el año por 50 euros. En cualquier caso, se afirma, “la situación actual de emisión de tarjetas de residente respecto a la cantidad total de plazas se encuentra en un equilibrio adecuado”.
La ordenanza, cuestionada por algunos sectores y partidos de la oposición, entró en vigor el pasado 22 de octubre con una campaña de sensibilización e información que se prolongó hasta el 5 de noviembre para zonas naranja y al 9 de noviembre para las flamantes zonas verde. Desde entonces, por primera vez en la historia de la capital gaditana, con un problema endémico para aparcar en la calle, existe una zona destinada exclusivamente a las personas residentes.
En la actualidad más de un millar de residentes han recogido ya las tarjetas que los habilitan para aparcar en las nuevas zonas de estacionamiento regulado, y las oficinas de la empresa municipal Emasa siguen recibiendo solicitudes para que se expidan nuevas tarjetas.
Dicha tarjeta se puede conseguir en las oficinas de Emasa (en la calle Doctor Herrera Quevedo y en la nueva abierta en la trasera del Palacio de Congresos) y cuesta 50 euros al año (más 20,40 euros del gasto de emisión) y permite estacionar las 24 horas del día los 365 días del año en zona verde y naranja del distrito correspondiente de la ciudad (hay cuatro: casco histórico, paseo marítimo, calle Escrito Ramón Solís y Bahía Blanca).
En total, se han creado casi 700 plazas de zona verde, de las que aproximadamente 600 se sitúan en el casco histórico. De zona naranja hay 1.202 plazas y de zona azul 1.105. En definitiva, la nueva ordenanza ya en vigor establece casi 2.000 plazas de pago (la suma de las zonas verde y naranja) en las que pueden aparcar los vecinos por un módico coste anual (unos 14 céntimos al día, sin contar los gastos de expedición).
“LA REALIDAD RUTINARIA NOS ESTÁ DANDO LA RAZÓN”
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Movilidad, Martín Vila, afirma que tras más de un mes con la ordenanza en vigor “se está comprobando desde la realidad rutinaria, desde el día a día de los vecinos, que hay más disponibilidad de aparcamiento para residentes ahora, que hay menos ruido en el interior de los barrios y, lo más importante, que la seguridad vial en ellos es mucho mayor porque se ha reducido el tráfico”.
“La experiencia de los hechos, de momento, está dando la razón al equipo de Gobierno en su apuesta por un modelo de movilidad más sostenible, más seguro y que prioriza la seguridad y la comodidad del residente”, afirma este edil izquierdista, incidiendo en que Cádiz es desde el pasado mes de octubre “una ciudad más segura, y más moderna y cercana a estándares europeos de movilidad y sostenibilidad”.
NOVEDADES MÁS DESTACABLES
La nueva ordenanza de estacionamiento regulado ha implicado numerosos cambios en la distribución de aparcamientos en la ciudad, como por ejemplo ha ocurrido con los estacionamientos exclusivos de motocicletas en el casco histórico, que han pasado a situarse en el cordón exterior manteniendo las plazas disponibles.
Las tres zonas que existen desde el pasado 22 de octubre para aparcar en la vía pública, además de las libres y gratuitas, son la zona verde (de nueva creación y exclusiva para residentes), zona naranja (para residentes y rotación, vehículos comerciales y de reparto –cuentan con 30 minutos gratis- y personas trabajadoras con bonos especiales) y la zona azul (rotación, destinada principalmente a visitantes).
La flamante normativa, por otro lado, recoge una bajada de la tarifa por hora de 1,80 a 1,20 euros en zona naranja, y a su vez, una subida de 0,90 a 1 euro en zona azul; así como la creación de una tarjeta (a 90 euros el mes) para no residentes trabajadores que compartan vehículo, equiparándose en este caso a los residentes.