Las obras que la empresa municipal Aguas de Cádiz está ejecutando en la avenida de Astilleros para dotar de infraestructuras hidráulicas adecuadas, tanto en abastecimiento como en saneamiento, a esta antigua carretera Industrial, una de las arterias más importantes de la ciudad y principal eje de conexión entre el segundo puente y el centro histórico, estarán listas en enero de 2022.
Lo ha conocido de primera mano el alcalde, José María González ‘Kichi’, en una visita a los trabajos, en la que ha comprobado el “buen ritmo” de los mismos, que ya se encuentran al 60% de su ejecución. Acompañaron al primer edil la concejala y presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, el gerente de la empresa pública, Jesús Oliden, y técnicos.
Los técnicos de Aguas de Cádiz han repasado los principales hitos y objetivos ya alcanzados y han detallado las singularidades de los procesos constructivos y de los retos técnicos superados en la que es una de las obras más importantes de los últimos años en infraestructura hidráulica de la capital gaditana. De hecho, en abastecimiento, supondrá la culminación de la segunda arteria principal de suministro a intramuros y el cierre del anillo principal de la ciudad que garantiza la cobertura a la zona centro en caso de producirse algún fallo en las arterias principales.
Este proyecto adjudicado a la constructora Sando, que cuenta con una inversión de casi 1,8 millones de euros con cargo al canon de mejora de infraestructuras hidráulicas aprobado meses atrás por el Consistorio en pleno, supone, ha recordado González Santos, “un paso importante para la dotación de servicio a las infraestructuras previstas en la zona que posibilitará el uso y el desarrollo económico de uno de los dos corredores principales norte-sur de la ciudad a la que dotamos de una red de abastecimiento de agua de alta capacidad y de una red de saneamiento de agua adecuada a las necesidades futuras de la zona”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se detalla que la comitiva del alcalde ha recorrido el trazado de la obra para ver los avances realizados en las líneas de abastecimiento y saneamiento, el desvío de las líneas de recogida de aguas pluviales y la instalación de la red de agua regenerada.
Al respecto, la empresa municipal está aprovechando la ejecución de estas obras para desplegar parte de la red de conducciones de un tramo de la futura red de agua regenerada que permitirá, en un futuro, traer el agua procedente de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) Cádiz- San Fernando a puntos estratégicos para utilizarla para el de riego de jardines y el baldeo de calles. Para ello, se ha colocado ya el 50% de los 1.200 metros lineales previstos de tuberías de policloruro de vinilo, material de características especiales para este uso.
Además, se ha supervisado la estación de bombeo de aguas residuales que se está construyendo mediante el procedimiento del cajón indio, un sistema constructivo específico para construcciones subterráneas ubicadas bajo el nivel freático. La estación, que hace el número 14 de la ciudad, elevará hasta la avenida de las Cortes los efluentes recogidos a través de un colector de 200 mm de diámetro y 506 metros de longitud.
UNA ACTUACIÓN PENSANDO EN UN HORIZONTE DE 20 AÑOS
Recogida en el plan director de infraestructuras y en el plan estratégico general 2017-2027 de Aguas de Cádiz, esta obra contempla la construcción de una nueva arteria de alta capacidad, de 600 mm de diámetro, 1020 metros de longitud y de fundición dúctil que parte de la red de primaria de la avenida de las Cortes para llegar a la Cuesta de las Calesas donde están previstas dos conexiones, una con la red primaria que llega a la Cuesta de las Calesas y otra con el anillo perimetral que bordea intramuros.
Por otra parte, para garantizar un buen servicio en saneamiento y depuración se va a contar con un nuevo ramal de gres de 300 y 400 mm de diámetro y 895 m de longitud, para la recogida y el transporte de las aguas residuales generadas a lo largo de la avenida de Astilleros para incorporarlas a la red general de saneamiento. Para su diseño se han tenido en cuenta los nuevos usos y actuaciones previstas en un horizonte de 20 años.
Entre esas actuaciones de futuro previstas en la zona están la construcción de edificios y espacios comerciales, hoteleros y terciarios en los suelos liberados por actuaciones ferroviarias, así como otras actuaciones encaminadas al desarrollo portuario como el acceso ferroviario al puerto, la zona liberada para la integración del puerto en la ciudad o la nueva terminal de contenedores.
Por último, como es lógico, se contempla la reposición de todos los elementos afectados por la ejecución de las obras: calzada, aceras, aparcamientos, etc.