El Ayuntamiento de Cádiz iniciaba en julio del pasado año las obras para seguir completando el carril bici, en concreto junto a la Casa del Mar. Una vez finalizado este pequeño nuevo tramo (con una inversión de poco más de 44.000 euros y un plazo de cinco semanas de ejecución, en principio), se enlazará el existente de la avenida de Astilleros con los dos ramales que llegan a la plaza de Sevilla desde la Cuesta de las Calesas y desde la avenida del Puerto.
Sin embargo, han pasado ya nueve meses y los trabajos de estos 100 metros de carril bici siguen sin completarse. Lo advierte la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz, que denuncia “la extrema lentitud, por expresarlo de forma generosa”, con la que el Consistorio está acometiendo esta obra.
“Mientras tanto, la seguridad de las personas usuarias de la red ciclista, se está viendo seriamente comprometida en dicho punto, por la demora de estas obras, pues al no tener continuidad allí la red ciclista, están haciendo uso de la calzada en sentido contrario”, alerta este colectivo en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
A ello se suma que en la Cuesta de las Calesas, cerca de la plaza de Sevilla, “también existe una zanja que lleva abierta varios meses, dificultando el paso peatonal e interrumpiendo el tránsito ciclista”.
Pero hay más, recientemente se ha eliminado otro tramo de carril bici por obras en la carretera de Astilleros, junto al Parque de Bomberos, cambiando su uso para la circulación de vehículos a motor.
SIN SEÑALIZACIÓN NI PROTECCIÓN
“En todos estos casos, y en otros tantos que no citamos, no se realiza ningún tipo de aviso previo. Y lo que es peor -se queja la Asamblea Ciclista-, ni se establecen itinerarios alternativos, ni existe una mínima preocupación en instalar una más que necesaria señalización de cómo debe ser la circulación”.
Se expone como ejemplo las obras en acerados contiguos a la red ciclista, que obliga a los peatones a usar el carril: “en ese caso debería existir señalización suficiente de que ese espacio pasa a ser compartido, con prioridad del peatón, mientras duren las obras”.
Y si el carril bici es totalmente interrumpido por obras, “también debe preverse la señalización de cómo debe circular en ese tramo la persona usuaria de la red ciclista”.
Este colectivo también echa en falta elementos de protección, respecto al tráfico rodado motorizado, “cuando la obra deja más expuestos a peatones y usuarios del carril bici, debido a estrechamientos de sus zonas de paso y que obligan a transitar muy cerca de dicho tráfico sin dicha protección”.