Un mes después de que la Junta de Andalucía diera su visto bueno al plan de explotación de playas de Cádiz para el periodo comprendido entre 2024-2027 (que se le remitió en enero), la gran novedad que contempla, una zona reservada para perros en Cortadura, sigue sin estar habilitada.
Precisamente en estos últimos días de junio (la temporada alta de playas se estrena el 1 de julio) el Ayuntamiento confirma que ha comenzado la delimitación y señalización de la playa canina localizada delante de las instalaciones marítimas de Torregorda, el tramo más alejado de Cortadura.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Medio Ambiente y Playas, José Carlos Teruel, repite que este espacio “viene a dar respuesta a la demanda de las personas que tienen perros en Cádiz y se trata de un compromiso que adquirimos con los gaditanos cuando llegamos al gobierno de esta ciudad”.
Con esta, ya serán cinco los tramos de playa en la Bahía de Cádiz reservadas para la estancia con mascotas: a las ya permitidas años atrás en San Fernando y Rota, se le suman desde este verano las autorizadas en Chiclana, El Puerto y esta en la capital.
PROHIBIDO EL BAÑO EN LA ZONA PERRUNA
La elección de este lugar alejado en Cortadura responde a varias razones. Por un lado, las recomendaciones de la consejería de Medio Ambiente, que establece que estas zonas caninas estén situadas en los extremos de las playas. Y por otro, que esas aguas no se encuentran censadas, es decir, que no se considera como una zona de baño oficial.
Esta playa para perros no sólo no está en la zona de baño sino que se ha dejado un colchón de 40 metros entre el final de la zona de baño y el inicio de la zona delimitada para el disfrute de los animales de compañía, que coincide con uno de los extremos de la instalación de Torregorda. Además de este ‘colchón’, la longitud será de 465 metros, hasta un espigón que llega a la misma arena y que prohíbe el paso, ya que después empieza la zona militar.
Las mascotas deberán ir con correa en las zonas de acceso hasta llegar a la playa canina, que cuenta con 328 metros lineales donde podrán estar libres. La zona estará en breve debidamente señalizada y contará con contenedores y con paneles informativos con normas de uso y consejos para los usuarios.
Entre los consejos que se ofrecen están: no olvidar el agua para la mascota para mantenerla bien hidratada, recoger los excrementos y depositarlos en la papelera específica, no forzar a la mascota para que entre en el agua, no dejar que beba agua del mar aconsejando también que al regresar a casa, se bañe a la mascota con agua dulce y champú para retirar restos de sal y arena. También se recomiendan en los paneles instalados que no se lleve al perro durante las horas de más calor y evitar la exposición prolongada al sol manteniéndolo vigilado en todo momento.
Y entre las prohibiciones se encuentra, al igual que en el resto de las playas gaditanas “para todo el mundo”, el acceso a las dunas de los animales y sus dueños.
La señalización que ahora se coloca “será provisional hasta que licitemos la dotación de más equipamiento para este espacio, algo que no se ha podido iniciar hasta que el plan de explotación de playas contara con la autorización de la Junta, concedida a finales del mes de mayo”, vuelve a señalar Teruel.
FINALMENTE, SÍ HABRÁ LAVAPIÉS ESTE VERANO
Sin dejar las playas gaditanas, el Ayuntamiento ha cambiado de opinión y ha decidido que La Caleta, Santa María del Mar, la Victoria y Cortadura contarán este verano con lavapiés operativos, aunque no con duchas “al encontramos aún en un contexto de sequía”. Comenzarán a instalarse ya mismo.
“El objetivo de esta medida, que supondrá un consumo de agua mínimo en la ciudad, es ofrecer un mejor servicio en estos meses en los que la afluencia de público a nuestras playas aumenta de forma notable”, defiende el concejal responsable. De hecho, el gasto total de agua potable por las duchas y lavapiés playeros se situaba en un 0,6% del total de Cádiz, “por lo que el gasto por el uso de los lavapiés será mínimo”.
No obstante, Teruel hace un llamamiento a los bañistas para que hagan un consumo responsable del agua “teniendo en cuenta que aún estamos en un contexto de sequía en el que sigue siendo necesario el ahorro del agua”.