El nuevo edificio del Puesto de Control Fronterizo (conocido anteriormente como PIF o Puesto de Inspección Fronterizo), ubicado en los terrenos de la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz, acaba de ser recepcionado, tras una obra en la que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz ha invertido 4,3 millones de euros.
Actualmente se está finalizando el proyecto de la urbanización perimetral al edificio para su próxima licitación, que lo integrará con la urbanización del acceso a la terminal, que está actualmente en ejecución junto con la pavimentación de la explanada de contenedores.
Listos los trabajos, la Autoridad Portuaria ha podido iniciar los trámites necesarios para la autorización de las instalaciones ante el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que realizarán las funciones de inspección en el edificio. El flamante Puesto de Control Fronterizo debe contar, asimismo, con la aprobación de la Dirección General para la Salud y la Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea.
Estos trámites, se advierte en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, tienen plazos de resolución largos y pueden requerir la visita de inspectores tanto de los ministerios implicados como de la propia CE. El traslado de la actividad inspectora desde el actual centro al nuevo edificio se iniciará con la resolución positiva de toda la tramitación implicada. Mientras tanto, el servicio está garantizado en el actual puesto.
OFICINAS Y ZONA DE OPERACIONES
El nuevo edificio consta de una zona de oficinas y otra zona de operaciones cuyas superficies construidas son 672 y 2.224 metros cuadrados, respectivamente. La zona de oficinas se habilita como área de atención al público y de administración a través de un vestíbulo principal abierto y pasillo de distribución a las distintas zonas de despachos, trabajo, aseos y archivos necesarios para su buen funcionamiento.
La zona de operaciones, por su parte, está dividida en dos partes por un pasillo interior de comunicación que vertebra todas las áreas y que facilita el flujo de personal sin interferencia con las zonas de carga-descarga, almacenamiento y cámaras. Las áreas se distribuyen diferenciando las categorías de productos que serán controlados e inspeccionados.
Por tanto, habrá dos subzonas atendiendo a los diferentes tipos de productos, una para productos de consumo humano y otra para productos de consumo no humano, y una tercera dedicada exclusivamente al servicio de Aduanas del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Cada subzona contará con espacios diferenciados de muelle de carga-descarga, salas de inspección, cámaras de refrigeración, congelación y ambiente (dependiendo de la necesidad de cada organismo) aseos y vestuarios separadores de zona limpia (sala de Inspección y acceso a muelles), evitándose de esta forma el flujo que pueda ocasionar la contaminación cruzada entre los distintos productos a inspeccionar. También se incorpora una zona de laboratorio para el Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación del Comercio Exterior (SOIVRE) dentro del ámbito de operaciones.
Para regular las fronteras tras la eliminación de las fronteras interiores de la Unión Europea, se habilitaron los denominados Puestos de Inspección Fronterizos o PIF, ahora llamados Puestos de Control Fronterizo.
Son los únicos puntos de entrada en la UE de determinadas mercancías procedentes de terceros países (por ejemplo, productos de origen animal o controles de sanidad vegetal).
En este futuro Puesto de Control Fronterizo de la APBC tendrán presencia Sanidad Animal, Sanidad Vegetal, Sanidad Exterior, el SOIVRE y Aduanas. Para ello, el diseño del nuevo inmueble ha tenido en cuenta las necesidades de cada uno de estos organismos.