La flamante presidenta de Navantia y la primera mujer en este cargo, Susana Sarriá, que llegaba al mismo hace apenas unos días relevando a Esteban García Vilasánchez (tras el cambio en el Gobierno central, de uno del PP a otro del PSOE), ha visitado ya los astilleros gaditanos y se ha reunido con los comités de empresa de las tres plantas de la Bahía (Cádiz, San Fernando y Puerto Real) y con los responsables de las diferentes direcciones.
La presidenta, que este viernes asiste también en San Fernando a la entrega a la Armada española del Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz, construido sin prisas en la antigua Bazán, en las reuniones mantenidas este jueves ha mostrado su “confianza” en la capacidad de la empresa pública y de sus trabajadores para sacar adelante el controvertido programa de las cinco corbetas recientemente firmado con Arabia Saudí, y cuyo grueso se fabricará en la factoría de La Isla, que actualmente está sin faena (tras finalizar el BAM).
Susana Sarriá ha señalado que el principal activo de la compañía “es su capital humano”, al tiempo que ha anticipado su intención de buscar la implicación de las diferentes administraciones, instituciones y organizaciones sociales en los proyectos que afronta Navantia. Igualmente ha expresado también su interés en impulsar el Plan Estratégico que al fin activaba a principios de año la anterior dirección, “para reforzar su eficiencia y sostenibilidad”.
La generación de empleos vinculados a los nuevos retos del mercado es uno de los objetivos primordiales de este plan, al que también se incorporarán programas de formación, eficiencia operativa y digitalización que buscan reforzar las capacidades estratégicas de Navantia, la mejora de sus productos y de su modelo de negocio. Asimismo, se promoverán las acciones oportunas para implantar el llamado Astillero 4.0, “como palanca para fortalecer competitividad”.
En esta visita, la nueva presidenta ha destacado la “aportación estratégica” que Navantia hace al Ministerio de Defensa y a la Armada, “para contribuir a preservar la soberanía industrial de España”. Esta, entiende, “es la base también para impulsar la proyección internacional de la compañía y seguir compitiendo con éxito en los mercados más exigentes”.
Sarriá también ha subrayado, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, el importante papel que debe jugar el sector industrial en Cádiz como dinamizador y creador de empleo: “Navantia está cada vez más comprometida con este objetivo”, ha señalado, después de destacar la aportación de 5.000 empleos que esta empresa pública hizo el año pasado a la provincia, tanto propios como procedentes de la industria auxiliar. Si a ello se añaden los empleos inducidos generados en la zona por la actividad de los astilleros en 2017, la cifra alcanza los 12.500 puestos de trabajo, “es decir, el 36% del empleo industrial de Cádiz”.
Por último, ha asegurado que va a trabajar “a fondo” para que estas aportaciones al empleo sean cada vez mayores. “Para ello precisamos continuar también con el resto de líneas de negocio en la Bahía y explorar todas las oportunidades comerciales que se nos presenten en el mercado militar, civil y eólico”, ha sentenciado.
En sus primeras declaraciones ya como presidenta de Navantia, esta ingeniera de Montes enfatizaba la aportación que la compañía hace al PIB industrial en Galicia, Murcia y Andalucía, las tres comunidades donde se ubican sus principales instalaciones. Y decía “afrontar con continuidad, que no con continuismo” aglutinar, en su tarea, el concurso “del Gobierno de la nación, de las administraciones autonómicas y locales y, por supuesto, de los trabajadores y los sindicatos, con los que también me comprometo a ir de la mano”.