La obra de reurbanización de la plaza de Candelaria, en Cádiz, acaba de salir a licitación por casi 825.000 euros y un plazo de ejecución de nueve meses. Esta actuación promovida por el Ayuntamiento se nutre de fondos europeos Next Generation, enmarcados en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central.
El proyecto, redactado por la Oficina Técnica de Proyectos e Inversiones del Ayuntamiento, tiene como principal objetivo “ganar en accesibilidad en un punto emblemático de la ciudad, convirtiendo en plataforma única todo el perímetro de la plaza e instalando rampas en los cuatro puntos de acceso a la parte central”, lo que, según detalla el concejal de Urbanismo y Movilidad, Martín Vila, enlaza con la “estrategia de peatonalización paulatina” del centro histórico.
Según se resume en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, esta reurbanización contempla la eliminación de barreras arquitectónicas en el perímetro de la plaza y también pasos accesibles hacia el interior, la sustitución y renovación de la red de saneamiento y abastecimiento, así como el cambio de todas las luminarias por tecnología led, “lo que supone un importante ahorro energético”.
Además, los bancos se sustituirán por otros más accesibles, se incorporarán nuevas fuentes, más bicicleteros y, en definitiva, “se permitirá que se pueda transitar por todos los puntos de la plaza sin ningún tipo de dificultad, generando que sea un espacio de convivencia para el barrio y recuperándola para sus vecinos”, apostilla Vila.
Este proyecto a costearse con fondos europeos supone la segunda fase de las obras de remodelación que se iniciaron hace unos años. De este modo, se plantea una reforma de Candelaria “manteniéndose el esquema de salón central ajardinado con zonas de paso y salón perimetral”. Es precisamente en la zona exterior en la que se realizará la mayoría de las actuaciones.
MÁS PROTAGONISMO PARA EL PEATÓN
El diseño parte de las premisas de eliminación de barreras arquitectónicas, ampliación del espacio virtual de la plaza ejecutando los viales perimetrales al mismo nivel que el resto de la plaza. Las actuaciones concretas suponen la reordenación del espacio concediendo mayor protagonismo al peatón frente al vehículo privado; la restricción del tráfico rodado permitiéndose el acceso desde la calle montañés hasta Santo Cristo, limitando el acceso a autorizados en el resto del perímetro; así como la eliminación de las zonas de aparcamiento de la plaza a excepción de una zona de carga y descarga con horario limitado a la mañana.
También comprende la supresión de las barreras urbanísticas existentes eliminando desniveles, mediante el enrase de la calzada y zonas peatonales configurándose una plataforma única con tráfico segregado. En los accesos a la zona central de la plaza se sustituirán los peldaños existentes por rampas.
Y al igual que en la zona ya reformada en la primera fase, se contempla el cambio de solería en toda la zona de actuación consiguiendo una expansión de la plaza hasta las fachadas perimetrales, manteniendo y respetando el salón interior tanto en parterres, pavimentación y mobiliario urbano.
Entre otras cuestiones, los trabajos prevén la ampliación y sustitución en su caso de las redes subterráneas de servicios, así como mejorar el alumbrado público, fomentar el uso de la plaza por el peatón configurándose como zona de estancia respetando todo el arbolado existente, así como el mobiliario urbano.