La flamante delegada del Estado de la Zona Franca de Cádiz, Victoria Rodríguez, como una de sus primeras actuaciones tras acceder al cargo (tras el cambio de Gobierno central, de uno del PP a otro del PSOE), ha anunciado que va a encargar una serie de medidas en materia laboral para detectar “posibles irregularidades” y “ordenar y optimizar” los recursos humanos del Consorcio “con el fin de mejorar su operatividad”, una vez que durante estos primeros días ha podido conocer el organigrama de la institución y que éste, “a primera vista”, presentara “diversas anomalías”.
Por ello, encargó asesoramiento jurídico, tras el que se determinó la necesidad de llevar a cabo una auditoría laboral para “estabilizar” la situación de la plantilla, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Al respecto, sobre las informaciones de un empleado, José Manuel Fedriani, que cesó de manera temporal como director general a petición propia durante el mandato del PP (en 2016 tras su implicación en el caso Quality Food), Rodríguez aclara que se le comunicó el cese con carácter definitivo la semana pasada. Y reconoce que en el momento en que tuvo conocimiento de la situación vio que era necesario actuar de manera inmediata y asegura que en esta misma línea actuará si se dan otros casos, una vez se profundice a través de la auditoría. Asimismo, días atrás también se procedió a rescindir los contratos de alta dirección que desempeñaban sus funciones en la Zona Franca gaditana desde el mandato de Jorge Ramos.
SIN RPT Y CON EL CONVENIO COLECTIVO CADUCADO DESDE 2013
Además, otra de las medidas va a consistir en la elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que “elimine posibles arbitrariedades y dé confianza” a los empleados del Consorcio. La Zona Franca de Cádiz nunca ha contado con una RPT “pese a que esta es una herramienta indispensable y obligatoria para la gestión de los recursos humanos de cualquier institución pública”.
En esta línea, para Rodríguez esta Relación de Puestos de Trabajo se va a realizar para dar “transparencia, tranquilidad y confianza” a la plantilla. “El objetivo es mejorar en motivación, sacar todo el partido al talento de los empleados, generar buenos equipos de trabajo. En definitiva, siempre siguiendo criterios objetivos optimizar el potencial de cada trabajador para que dé lo mejor de sí en un clima de trabajo favorable y así, con el empuje de todos, Zona Franca vuelva a recuperar el impulso a favor del desarrollo de la provincia”, reflexiona esta exconcejala socialista.
“La Zona Franca tiene por delante retos apasionantes como el desarrollo del recinto exterior o la participación en el nuevo proyecto Aletas y su plantilla, su verdadero motor, debe estar al 100%, motivada y dirigida por directivos que sean los primeros que den ejemplo al resto de trabajadores”, recalca la delegada.
En paralelo y en la misma línea de establecer criterios objetivos para definir los derechos y deberes de la plantilla, la nueva delegada tiene también el objetivo de abrir una negociación del convenio colectivo, que no se actualiza desde 2013.