El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha recibido este viernes en el Ayuntamiento la primera visita institucional de la nueva consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández (ante la deriva que vive la sanidad, a la anterior, Catalina García, se le buscó acomodo en otra consejería, la de Sostenibilidad y Medio Ambiente).
Y como era de esperar, se le preguntó por el prometido nuevo hospital, ese que Moreno Bonilla en 2018 prometió levantar si llegaba a ser presidente andaluz (con su famosa pancarta ‘Juanma lo haría’). Y como también era previsible, Hernández se fue de San Juan de Dios sin ofrecer novedad alguna sobre un proyecto que desde hace mucho tiempo gira sobre la nada de bonitas palabras e impulsos vacuos.
Eso sí, esta política de derechas ha renovado el “compromiso” de su consejería con ese futurible hospital en la capital gaditana que reemplace al Puerta del Mar. Algo es algo. Y ha repetido que ya tiene plan funcional, y algún año (¿para qué poner fechas que se van a incumplir?) “dotará a la provincia de un hospital de primer nivel, un hospital regional asistencial, docente e investigador que responderá a las necesidades de su población a medio y largo plazo”.
Tras saludar a parte de la Corporación municipal y firmar en el Libro de Honor, la consejera se ha reunido con el alcalde, también del PP, arropada por la delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, y la delegada territorial de Salud y Consumo, Eva Pajares. Y ha insistido en que ese proyectado hospital gaditano de referencia “responderá a todas las propuestas que presentaron los profesionales, los pacientes y la ciudadanía”.
Será un “hospital abierto” ha subrayado, orientado a ingresos de alta complejidad y a una atención fundamentalmente ambulatoria; innovador, integrado en red con el resto de la estructura sanitaria en la provincia; con flexibilidad estructural; accesible, confortable, sostenible y perdurable; y docente, formador e investigador.
EL AYUNTAMIENTO ASUME SIN RECHISTAR LA NEGOCIACIÓN POR LOS SUELOS
Todo ello en la teoría, ya que hoy día sólo existe (aunque el PSOE lo sigue poniendo en dudas) ese plan funcional que se vendía oportunamente en la antesala de las elecciones municipales de 2023: continúa sin existir proyecto, ni se tiene claro el coste millonario, ni de dónde se sacarán los fondos.
Y para más inri, en la pasada primavera la Junta le daba un nuevo giro al culebrón desentendiéndose de la negociación con la Zona Franca para la compra de la parcela de la antigua CASA, en Puntales, metiendo en la operación al Ayuntamiento, obligándole a hacerse con los suelos y a cedérselos.
En este sentido, Rocío Hernández ha subrayado que “estamos trabajando de la mano con el Ayuntamiento para que Cádiz cuente con un hospital de primer nivel”.
Mientras, el alcalde ha admitido que “seguimos en un proceso de diálogo leal con la Zona Franca para adquirir el suelo; el planteamiento es que, cuando lo tengamos y lleguemos a un acuerdo, ponerlo a disposición de la consejería de Salud para que pueda hacer el hospital”, ha corroborado.
Además, pese a la ausencia de novedades, el conformista Bruno García se ha mostrado satisfecho “porque la consejera ha reforzado el compromiso de la Junta para la construcción de un nuevo hospital”, y le ha agradecido la visita.
En el encuentro en el despacho de Alcaldía también se ha hablado del proyectado nuevo centro de salud del Mentidero, planteado en una finca en la plaza Mina, y cuya licitación de la obra (presupuestada en unos 4,5 millones de euros) “va a salir muy pronto”, ha asegurado la consejera, aunque sin ofrecer tampoco fecha ni plazos.
PSOE: “LA CONSEJERA HA VENIDO A CÁDIZ DE EXCURSIÓN”
Sobre esta visita no ha tardado en opinar el PSOE, que lamenta que la reunión de la consejera con el alcalde “se ha quedado solo en una foto, sin que Bruno García haya sido capaz de exigir de una vez por todas a su propio partido aquello que necesita la ciudad, en lugar de consentir las continuas humillaciones de la Junta”.
Al respecto, en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz el portavoz municipal socialista, Óscar Torres, ha insistido en la construcción del nuevo hospital como “la principal deuda” de la administración autonómica con Cádiz, y ha vuelto a afear que esta no ha mostrado ni siquiera interés por adquirir el suelo, “mientras que en otras capitales andaluzas, como es el caso de Málaga, van ya por el tercer hospital”.
“Como sospechábamos, la consejera de Salud ha venido de excursión a Cádiz porque no ha sido capaz de concretar absolutamente nada sobre el nuevo hospital”, sentencian desde el principal partido de la oposición municipal, que además abunda en que “sigue sin saberse nada del plan funcional presentado a bombo y platillo justo antes de las elecciones de 2023: ha quedado demostrado que fue una gran mentira, con el silencio cómplice de Bruno García”.
LA MAREA BLANCA LLEVA LAS LISTAS DE ESPERA A LA FISCALÍA
El paseo de la consejera de Salud por la capital gaditana se produce un día después de que las Mareas Blancas (en defensa de la sanidad pública y de calidad) de la provincia de Cádiz, siguiendo la iniciativa de la Coordinadora de Mareas Blancas de Andalucía, acudieran a la Audiencia Provincial para presentar denuncia ante la Fiscalía Provincial contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) por “las esperas sanitarias prolongadas que suponen un riesgo para la salud incluso para la vida de la persona afectada”.
Este colectivo ha calculado que hoy día el tiempo medio para obtener un diagnóstico completo en la sanidad pública andaluza puede oscilar entre 10 y 16 meses, “lo que claramente excede cualquier estándar razonable de atención sanitaria efectiva”.
Y detalla en qué se basan sus cálculos: una solicitud de cita en Atención Primaria se demora ya casi de forma habitual (desde la pandemia) entre 10 y 14 días; otros 14 días son los que tarda una analítica básica; y otros 10 días más, la nueva consulta al médico. Si hay que acudir al especialista, hay que esperar dos o tres meses, aunque en alguna especialidad, hasta un año; las pruebas complementarias pueden suponer otros dos o tres meses; y la valoración de resultados, otros dos o tres. Y si hay que realizar pruebas complementarias especializadas, cinco o seis meses más…