Y las playas de Cádiz amanecieron el domingo sin atisbo de borrachera masiva en sus arenas con la excusa de una tradición popular, la de las barbacoas junto a la noche de la final del Trofeo Carranza -que ganó Las Palmas al Málaga-, que hace años degeneró en mero macrobotellón que dejaba toneladas de basuras en apenas una horas, en una de las joyas de esparcimiento, medioambiental y turística de la ciudad. La prohibición de esta ‘fiesta’ decidida el pasado año en pleno del Ayuntamiento, tras la insistencia del bipartito, se ha cumplido este agosto sin traumas ni incidentes reseñables, y sin residuos en el litoral.
Asimismo, la oferta de ocio y cultural programada para estos días, para que nadie se acordara de las barbacoas, se ha saldado con “gran éxito” de asistencia, pese al viento de levante –que tras estar ausente casi todo el verano, no quería perderse esta ‘fiesta’-, tanto las iniciativas desarrolladas en intramuros como, sobre todo, en el paseo marítimo. El alcalde, José María González ‘Kichi’, ya agradece a los ciudadanos, tanto vecinos como visitantes, la “muestra civismo que han dado, comprendiendo la importancia de preservar nuestras playas”.
El primer edil de Por Cádiz sí se puede subraya en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “tras 30 años comprobamos que existe una alternativa respetuosa con nuestro espacio natural más preciado: la playa, que satisface a la ciudadanía y a la hostelería”. “Las gaditanas y gaditanos han dando una gran muestra de civismo, comprendiendo la importancia de preservar nuestras playas. Hemos demostrado que existía esa sensibilidad y que es compatible destacar nuestro histórico Trofeo en el calendario con nuestro bien común que es la playa”, apostilla.
“Este equipo de Gobierno ha afrontado la responsabilidad de asumir valientemente uno decisión posiblemente impopular para desempeñar con rotundidad nuestra tarea más básica, que es la de garantizar la supervivencia de nuestro patrimonio común para las futuras generaciones de gaditanos”, no olvida reseñar.
LA BASURA RECOGIDA EN LA PLAYA PASA A SER “CERO”
De este modo, el daño que sufría el litoral gaditano con esta práctica de las barbacoas –defendida por unos y denostada por otros- ha desaparecido, pasando la basura recogida de las 140 toneladas que se llegaron a contabilizar por este evento que en su día promovió el Ayuntamiento –en tiempos de Teófila Martínez como alcaldesa, se fomentó en algún momento la asistencia para convertir la fiesta en ‘récord guinness’- y casi 13 toneladas el pasado año 2016, con este botellón ya muy ‘apagado’ y acotado, a prácticamente cero este año.
El concejal de Medio Ambiente, Álvaro de la Fuente, añade que “la apuesta por una programación cultural y de ocio alternativa ha sido un éxito, los escenarios de las actuaciones en el paseo marítimo han estado repletos de público sin que esto haya tenido ningún efecto sobre las playas”. La limpieza al detalle llevada a cabo en la arena desde las cinco de la mañana (dos horas antes del horario habitual), ha recogido apenas 1.300 kilos de residuos, incluso menos que el domingo anteros, cuando fueron 1.820 kilos. De la contenerización de playas se recogió también una cantidad inferior al sábado del fin de semana pasado, 3.800 kilos por 2.420 kilos, y es evidente que infinitamente inferior a cualquier otra noche de Trofeo Carranza, y la basura recogida en toda la ciudad es prácticamente la misma de la de otro sábado anteriores de este verano con eventos de ocio o culturales.
Con estos datos, De la Fuente sentencia que “podemos afirmar que la basura generada en la playa por este celebración ha sido cero y lo que es más importante, el daño medioambiental que ha sufrido nuestro litoral inexistente”.
SIN INCIDENCIAS RESEÑABLES, NI ATENCIONES POR BORRACHERAS
A ello, hay que añadir la “absoluta ausencia” de incidentes reseñables, tanto a nivel de seguridad como sanitario, aspecto en el que destaca que no se han registrado atenciones por intoxicaciones etílicas, que otros años llegaron a rozar el medio centenar, la mayoría menores de edad.
El alcalde hace hincapié y agradece “la labor pedagógica y de información que realizó durante las últimas jornadas tanto Policía Local como Protección Civil, que unida a la campaña de información realizada desde el propio Consistorio, permitió la concienciación ciudadana de cara a esta primera noche del Trofeo sin que se permitiera hacer botellón en la playa”.
Esto se tradujo en que los usuarios abandonaron la playa –donde a partir de las 21 horas estaba prohibido bajar con bebidas alcohólicas, y para ello hubo personal de seguridad privada en los accesos, controlando- antes del inicio de la principal actividad programada, la Batalla de Coplas del paseo marítimo, convertido en peatonal: una de las novedades que llenó de público la zona, entre las calles Brasil y Nereidas, donde se ubicaron cuatro escenarios donde fueron pasando, desde las once de la noche y hasta bien entrada la madrugada, todas las agrupaciones finalistas del último concurso del Falla –las comparsas de Aragón, Bienvenido, Martínez Ares, las chirigotas del Vera, de Manolito Santander…-, salvo la del Selu y el coro de Luis Rivero, que fueron suplidas por dos semifinalistas
Una “afluencia masiva” que este sábado al domingo se produjo también en el Mercado Andalusí que se desarrolla este fin de semana en el barrio del Pópulo y la Catedral, y en el concierto de La Canalla celebrado en el Baluarte de la Candelaria.
Un evento cuya Junta Local de Seguridad se llevaba a cabo un día antes y con carácter extraordinario, una “precipitación” del Ayuntamiento muy criticada por el subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz. Policía Local, Policía Nacional –con un grupo de UPR, antidisturbios-, Guardia Civil, además de agentes de seguridad privada, han conformado el grueso del dispositivo de seguridad. Además, en el módulo central de la playa Victoria ha estado ubicado un puesto médico con diferentes ambulancias.
CÁDIZ CF Y CARNAVAL, “NUESTROS PRINCIPALES ACTIVOS”
González Santos insiste en que “aunar dos elementos fundamentales de nuestra identidad, el Cádiz CF y el carnaval, ha abierto un horizonte de potencialidades para esta y otras noches. La asistencia masiva y exitosa a las actividades programadas hablan de la sed de oferta cultural accesible y sostenible que existe en nuestra ciudad, tanto por parte de nuestros vecinos como de nuestros visitantes”.
Por su parte, la edil de Fiestas, María Romay, repite que “hemos comprobado que hay alternativas de ocio sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Y también que el carnaval es uno de nuestros principales activos y que el formato de la Batalla de Coplas en el paseo, como ya se hizo en Carnaval, es una propuesta más que interesante para todos, grupos, ciudadanía y hostelería. Por eso creemos que debemos seguir puliendo y ampliando el formato para próximas ediciones”.
Y José María González ya piensa en la próxima edición del Trofeo y cómo mantener este ocio sostenible mejorando la oferta cultural alternativa, pensando en aquellos que sienten que Cádiz es más que chirigotas y comparsas: “de cara al futuro, nos planteamos como reto que el Trofeo se rodee de una oferta cultural más diversa musicalmente, agrupando el resto de lenguajes musicales que también esta ciudad lleva a gala y es prolífica, desde el carnaval al rock y al jazz pasando, por su puesto, por el flamenco”.
EL FUEGO SE APAGÓ…
Así, el fuego de las barbacoas se apagó el pasado verano, sin mucha resistencia. En el verano de 2016, unas 17.000 personas de media no quisieron perderse ese histórico ‘adiós’, que dejaba cerca de 13 toneladas de basura.
Las horas bajas en la que se había instalado esta ¿tradicional? noche de las barbacoas, con el paso del tiempo, sobre todo bebecoas, era más que evidente desde hace veranos, si se atienden a sus cifras, pese a que se mantenía alrededor de 30.000 personas. Pero es que hace algo más de una década, en 2005, se llegó a hablar hasta de 300.000 cuando el propio Consistorio -entonces, con Teófila Martínez como alcaldesa-, promovía la asistencia con el objetivo de alcanzar algún record mediático al olorcito de pinchitos y choricitos al fuego. Luego se arrepentiría visto el estado en el que quedaba la Victoria, y comenzaría a ponerle límites, pero nunca se atrevió a la decisión de prohibir el evento (que antes promocionaba), cuestión que sí ha tomado el actual equipo de Gobierno de Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz en Común.
A partir de informes de la Demarcación de Costas señalando la importante contaminación del litoral posterior al evento, y de fotos vergonzosas de sofás y otros bártulos abandonados en la arena, la simpatía hacia esta celebración cambió radicalmente para muchos y la administración local optó por minimizar todo lo posible esta fiesta vinculada a la final del Trofeo, acotando un espacio de la playa para las barbacoas e imponiendo un límite horario, todo ello con el pretexto de facilitar la limpieza.
Y en 2016, con la paradoja añadida de que en 2015 el recién llegado nuevo Ejecutivo local apostó -con discusión interna- sorprendentemente por ampliar en 200 metros la zona acotada, se tomaba la determinación, aprobada en pleno, de suprimir estas barbacoas del calendario festivo local a partir de agosto de 2017, y proponer otras alternativas de ocio en paralelo al Trofeo.
Dicen que todo lo que empieza tiene un final, aunque en este caso no se sabe muy bien quién y cómo empezó todo allá por la década de los 80 del siglo pasado, e incluso antes… sí se sabe quién le ha puesto fin.