CSIF ha presentado un escrito a la dirección del Hospital Universitario Puerta del Mar, de Cádiz (al comité de seguridad y salud) denunciando los riesgos que corren los trabajadores de la lavandería “ante las graves deficiencias que presenta la maquinaria desde hace meses”.
Concretamente, se trata del tren que transporta las sacas de ropa sucia por unos raíles que cruzan el techo de las instalaciones, que “lleva años sin funcionar correctamente”, y de un tiempo a hoy, los trabajadores están usando unas pértigas para mover las sacas (que pueden pesar unos 50 kilos) de un lado a otro. “Para colmo, la red de protección que hay bajo los raíles tiene numerosos boquetes, por lo que, en caso de que una saca cayera, lo haría directamente sobre el personal”, advierte esta sección sindical del centro hospitalario.
Por otra parte, la empaquetadora de ropa limpia “no sella desde hace más de una semana”, por lo que el personal debe usar cinta carrocera para cerrar los paquetes (algo que impide el cierre hermético, higiénico y esterilizado, perjudicando claramente el servicio que ofrece y que afectaría finalmente a los propios usuarios de los centros sanitarios).
Pero hay más: la plegadora, para doblar y planchar sábanas, no funciona, “obligando a los trabajadores a doblarlas a mano”. A día de hoy, sólo se pliegan los camisones de los enfermos. Y por último, las secadoras siguen fallando constantemente, dado que, además de su excesiva antigüedad, soportan más carga de trabajo de la que deberían.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, CSIF subraya que “es lamentable que, en pleno siglo XXI, los trabajadores de un servicio público tengan que afrontar este tipo de situaciones, sin que la administración sanitaria tome medidas para evitarlo”. Por ello, en caso de que la plantilla de la lavandería no obtenga una pronta respuesta a esta sobrecarga de trabajo, avanza que acudirá a la Inspección de Trabajo para denunciar la situación.
La lavandería del Puerta del Mar, ubicada en la Zona Franca de Cádiz, fue puesta en marcha para atender el servicio de este centro hospitalario y el de Puerto Real; sin embargo, actualmente se ocupa del lavado, planchado y empaquetado de lencería para estos dos hospitales, más los de San Carlos, en San Fernando, y Jerez, y los centros de salud de la comarca.
“Es evidente que el personal no puede dar abasto, y menos, con una maquinaria totalmente obsoleta y que se estropea cada vez con mayor frecuencia por darle una carga forzada para la que no está preparada”, se insiste. Y mientras, “el exceso de trabajo recae sobre el personal, que ha de sacar adelante el servicio sin apenas recursos mecánicos”.