El delegado territorial de Salud de la Junta ha firmado la resolución por la que autoriza al Ayuntamiento de Cádiz a la clausura definitiva del cementerio de San José, un proceso que se iniciaba en 1992, junto al alcalde y el concejal de Memoria Democrática. Ambas partes han destacado el “buen entendimiento y el trabajo cooperativo” desde el año pasado para paliar “una reivindicación de los colectivos de memoria histórica, de SOS Bebés Robados y de la propia ciudadanía”. Desde el Consistorio se avanza que se abrirá “un proceso participativo” para dotar de contenido el parque público que se ubicará en esta zona, “un lugar de recuerdo y memoria”.
El delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía en Cádiz, Manuel Herrera, ha firmado este miércoles la resolución por la que autoriza al Ayuntamiento de la capital gaditana a la clausura definitiva del cementerio de San José, que lleva años cerrado. En el Consistorio, junto al alcalde, José María González ‘Kichi’, y el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, Herrera ha destacado que este acto “es de justicia, no sólo social, sino democrática”.
La firma de la resolución ha sido posible dado que, como consta en la misma, en la documentación enviada por el Ayuntamiento a la delegación territorial se declara expresamente como “resueltas la totalidad de las alegaciones y solicitudes de exhumación” sobre este camposanto.
Asimismo, según informa la resolución, se ha atendido a los plazos y demás trámites preceptuados por el reglamento autonómico de Policía Sanitaria Mortuoria y la Dirección General de Memoria Histórica de la Junta ha manifestado que los trabajos de localización y exhumación de fosas se acometen en coordinación con la consejería de Cultura y “en estricto cumplimiento de lo ordenado por la normativa de memoria histórica y protocolos de trabajo de aplicación”.
Tanto el delegado territorial de Salud como los principales responsables del equipo de Gobierno local han destacado el “buen entendimiento y el trabajo cooperativo” entre ambas administraciones para paliar “una reivindicación de los colectivos de memoria histórica y la asociación de Bebés Robados y de la propia ciudadanía”. En este sentido, han tenido unas palabras de reconocimiento para estas entidades y para los técnicos que han hecho posible esta resolución, todos presentes en el acto junto a la prensa, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
El alcalde ha resaltado que la clausura definitiva del cementerio es “una demanda ciudadana” y “una necesidad para una ciudad como Cádiz, carente de espacio de expansión”, y ha señalado que se ha conseguido dar este paso gracias a “la apuesta decidida de este equipo de Gobierno, que ha logrado desbloquear una situación que llevaba muchos años bloqueada”.
Por su lado, el primer teniente de alcalde se ha mostrado “encantado” con la autorización para la clausura definitiva, ya que en este nuevo escenario “por fin vamos a dar respuesta a las peticiones de colectivos como SOS Bebés Robados de Cádiz y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica”. “Ésta es la prioridad”, ha subrayado Martín Vila; avanzando que más adelante se abrirá “un proceso participativo” para dotar de contenido el parque público que se ubicará en esta zona y que “será un lugar en recuerdo y memoria del cementerio y de las víctimas del golpe de Estado de 1836”. A su vez, el primer edil de Por Cádiz sí se puede ha apuntado que se procurará “por todos los medios” que los restos del exalcalde Fermín Salvochea permanezcan en ese espacio.
UN LARGO PROCESO QUE SE INICIABA EN 1992
La emisión de la resolución de la clausura definitiva de San José por parte de la Junta dependía de que el Ayuntamiento resolviera los procesos, de competencia exclusivamente municipal, para garantizar los derechos derivados de la Ley de Memoria Democrática de Andalucía.
Según el Decreto 95/2001 de 3 de abril sobre Policía Sanitaria Mortuoria, en su artículo 48, para la clausura, el procedimiento implicaba la suspensión definitiva de enterramiento, previa resolución del representante provincial de la consejería de Salud -a petición del Ayuntamiento o del titular del cementerio-, lo cual se realizó en 1992. Transcurridos diez años desde la última inhumación, la administración local podía iniciar el expediente de clausura definitiva, que conlleva la exhumación y posterior inhumación o cremación de los restos en otro cementerio. Finalizado este trámite, el delegado territorial ya puede dictar la resolución autorizando la clausura definitiva, pudiendo ser exhumados de oficio los restos cadavéricos existentes.
Hasta el pasado año, ya con el actual Gobierno municipal y Vila en el cargo de concejal de Cementerios y Memoria Democrática, no se iniciaron y finalizaron los citados trámites de competencia municipal, “con la total disposición y colaboración” de la delegación territorial de Salud.
Con esta firma, que recibía el aplauso de miembros de la asociación de Bebés Robados presentes en el acto, culmina este proceso por parte de la Junta. A partir de la resolución, el Ayuntamiento puede proceder a la clausura definitiva del cementerio.
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