La cantante hispano-cubana Mirtza Hernández ofrece este sábado 21 de septiembre su primer concierto en España retomando una carrera musical que nació en su Cuba natal, donde llegó a ser un referente artístico. Alondra es su nombre de artista y ‘Déjame llegar’ el lema del recital que ofrecerá en el Palacio de Congresos de Cádiz
Mirtza es ciega total, afiliada a la ONCE, y vendedora de cupones en Puerto Real desde 2019 (meses atrás se conocía su historia a partir de un premiado reportaje radiofónico de Manu Sola, en Radio Cádiz). En su mejor momento profesional, después de llenar teatros en La Habana, se quedó ciega a los 26 años como consecuencia de una intoxicación irreversible ante un colirio hipotensor con el que trataba su glaucoma bilateral progresivo.
A partir de ahí tuvo que reinventarse, sobre todo desde que se afincó en la Bahía de Cádiz, donde vive con su madre, quien ha sido un importante apoyo en su transición de Cuba al Estado español desde que llegó en 2018. Ya con la doble nacionalidad, cubana y española, se afilió a la Organización Nacional de Ciegos Españoles.
Como vendedora de cupones, Mirtza reconoce que continúa sintiéndose la maestra que fue durante 17 años en Cuba: “una labor comercial bien ejercida no dista de materializar la pedagogía en toda. Enseñas y aprendes, instruyes y educas, emites y recibes, sueñas y creas, quieres y eres querida. Cada momento de intercambio con las personas, con sus ilusiones, expectativas y confidencias me hacen sentir en el camino correcto con amor, optimismo, fortaleza y alegría”, apunta en la nota remitida por la ONCE a DIARIO Bahía de Cádiz.
Durante estos alrededor de cinco años en Puerto Real (en los que ha “repartido” en premios mayores más de 400.000 euros), ha seguido cantando, aprendiendo a maquillarse, a adaptarse a su nueva situación en el escenario y ahora se siente, por ser ciega, “más intérprete y más profunda” de lo que era antes, según reconoce.
“FUSIÓN DE SENSIBILIDAD, ROMANTICISMO, ILUSIÓN…”
En los comienzos de su carrera artística en Cuba, como aficionada, Alondra protagonizó eventos musicales de variada índole como vocalista hasta que, ya como profesional, en 2003, fue incluida en el Catálogo de Músicos Profesionales de la Empresa Antonio María Romeu en La Habana, y a partir de 2006 en el Catálogo de la Sección de Músicos de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
Siempre con un compromiso personal, profesional y social en sus canciones y con actuaciones también vinculadas a proyectos humanitarios y de voluntariado, define su estilo como “una fusión de sensibilidad, romanticismo, comprensión, ilusión y confianza, que refleja su actitud determinante ante la vida”.
Y ahora, compaginando su trabajo para la ONCE, quiere retomar su carrera artística como vocalista, y para ello, se ha propuesto, como primera meta, llenar el auditorio del Palacio de Congresos de Cádiz. Será, además, una forma de agradecer a la tierra que le ha acogido lo mucho que ha recibido de ella.
En este concierto ofrecerá un repertorio de baladas, boleros y canciones, algunas de ellas acompañada al piano por Miguel Torrecillas, para compartir con su público su versión más íntima. Su estilo bebe de las fuentes de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o César Portillo en la parte cubana y de Joaquín Sabina, Vanessa Martín o José Luis Perales en el lado más hispano, una fusión con la personalidad Alondra “que cautivará, seguro, el aplauso del público de ese Cádiz que tanto le recuerda a La Habana”.