Por tercera vez, desde el inicio del presente curso escolar, Autonomía Obrera alerta de la situación “tan lamentable” por la que está atravesando la Escuela Infantil Municipal de Cádiz, a unos metros del Ayuntamiento. Es más, ya sospecha que lo que persigue el Gobierno local de Bruno García es “privatizar” la única guardería municipal en la ciudad; “el PP de Teófila Martínez ya privatizó la del barrio de Astilleros”, se recuerda.
A la dejadez en el mantenimiento y renovación de las instalaciones, pese a las promesas del propio alcalde meses atrás, se le suma una plantilla mermada e insuficiente.
“Se siguen sin cubrir las bajas y vacantes. Cada vez menos personal y la situación más crítica. Solo una persona por aula cuando no se tiene que unificar varias clases. Se está dejando de lado las cuestiones educativas y solo se puede atender, bajo mínimos, lo más básico; la vigilancia y el cuidado de los niños”, lamenta este sindicato en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Una circunstancia que ocurre tanto en las aulas como en la cocina: “maestra, técnicas de escuela infantil y ayudante de cocina sin cubrir, y la situación cada vez más crítica, ya que el futuro pasa por la renovación natural de la plantilla ante la media de edad y las futuras ausencias, tanto de jubilaciones como de bajas médicas”, se insiste.
“DEJADEZ Y PASIVIDAD INTENCIONADA”
Autonomía Obrera tiene claro que la culpa de toda esta situación es del actual equipo de Gobierno de derechas, “por su dejadez y pasividad intencionada en llevar a cabo los tramites de los decretos de sustituciones y también, por dejar caducar la bolsa de auxiliares técnicos de guardería, a sabiendas de que no hay pendiente ningún proceso que la genere”.
“No cubren las necesidades que requiere la guardería municipal jugando con la salud de las trabajadoras y desatendiendo adecuadamente a los niños del barrio, víctimas del plan privatizador de este Ayuntamiento”, apostilla esta sección sindical; que reprocha al concejal de Asuntos Sociales, Pablo Otero, que “no mueve ni un dedo ni se implica, ni él ni la coordinadora de Servicios Sociales que va a lo suyo, incapaces incluso de sustituir a la directora de la guardería ausente desde el inicio del curso”.
“Otero no va a poner ningún impedimento (a la privatización); independientemente a su incapacidad manifiesta, está por encima su ideología e incluso su origen, el vivir de la gestión privada de servicios esencialmente públicos, lo lleva en los genes”, manifiestan desde AO, que contrapone “lo ágil y presto que estuvo el concejal y todo este equipo de Gobierno para en tiempo récord y saltándose cualquier traba burocrática, realojar en la guardería municipal al personal y alumnado de la guardería privada que sufrió el derrumbe del techo el pasado verano”.