El alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, ha firmado junto a José Manuel Pascual un convenio de colaboración con la Fundación Doctor Pascual (nacida en el seno de la empresa José Manuel Pascual Pascual) para la dotación de mobiliario y equipamiento que permitirá la puesta en funcionamiento del centro de día de baja exigencia para personas sin hogar, que se está habilitando desde hace unos meses en la antigua Jefatura de Policía Local, en la calle Garaicoechea.
El convenio supone una aportación de 70.000 euros por parte de dicha fundación para la adquisición de mobiliario y equipamiento de este novedoso centro municipal que atenderá a los sintecho de la ciudad, más allá de la asistencia que se les ofrece en los albergues, entre otros.
Las obras de este centro de baja exigencia “marchan a buen ritmo” y la previsión es que finalicen a principios de noviembre, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz. Contará con una zona de recepción, sala de estar con comedor, un office, zona de lavandería, zona de duchas y aseos, taller, una sala de reuniones y despachos. Se invierten cerca de 188.000 euros.
Su objetivo, a decir del primer edil, es convertirse en “una herramienta más que se adapte a las necesidades de este colectivo y que nos permita avanzar en la línea de la inclusión social”. A su juicio, este futuro centro supone un “gran paso” para abordar la situación de las personas sin hogar, ya que “sus normas, más flexibles, permitirán dar respuesta a las persona que no acuden al albergue por no poder cumplir con el reglamento”, como sería el caso de tener un animal, por ejemplo.
González Santos ha destacado que el impulso de políticas vertebradotas de cohesión social, orientadas tanto al bienestar de la sociedad como a dotar de una red de servicios sociales amplia y diversificada “puede ser fruto de la cooperación entre las administraciones públicas y las entidades en las que se organiza la sociedad”.
Y ha recordado que entre las competencias propias de los municipios se encuentra la atención inmediata a estas personas en situación o riesgo de exclusión social. En este sentido, los Servicios Sociales se han enfrentado al problema de las personas que viven en la calle mediante la creación de recursos residenciales y el diseño de programas de acompañamiento social y de tratamiento que, en muchos casos, emulan el funcionamiento del sistema sanitario.
En numerosas ocasiones, las personas sin hogar han roto la relación con los mecanismos de protección social en general y con los Servicios Sociales en particular, por lo que desde el Ayuntamiento se considera que la acogida de emergencia en albergues y en otros recursos de baja exigencia “es una ocasión idónea para establecer vínculos con los servicios sociales, profundizando en la relación con la persona usuaria a través de una cobertura de las necesidades más básicas”.