La operación policial llevada a cabo la semana pasada en un inmueble ocupado ilegalmente en la calle Feduchy número 20, en el centro histórico de Cádiz, se ha saldado con seis personas detenidas (dos han entrado en prisión provisional) como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y agua, así como pertenencia a grupo criminal. La investigación realizada por el grupo de pequeño tráfico de la Udyco de la Policía Nacional en Cádiz ha permitido el desmantelamiento del punto “más activo” en intramuros de venta de rebujito (heroína y cocaína).
La Policía se puso manos a la obra a raíz de informaciones propias recabadas por la Brigada de Policía Judicial y de las comunicaciones realizadas por ciudadanos a través del Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control 091 y la página web de la Policía Nacional. Del mismo modo, numerosas quejas vecinales y de los comerciantes de la zona fueron atendidas por la Unidad de Participación Ciudadana que recabó información sobre este punto de trapicheo hasta donde se desplazaban a cualquier hora del día y de la noche un “gran número” de toxicómanos.
Todo este trasiego continuo de compradores dio lugar a numerosas peleas y discusiones entre ellos, “creando todo ello una gran alarma social entre los vecinos de la calle Feduchy como de los comerciantes de la zona”, se detalla en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
En este sentido, se detectó un incremento sustancial en la venta de drogas en el casco antiguo de la capital, tras desmantelarse hace dos meses uno de los puntos más activos de venta de drogas en Puertatierra, en el Cerro del Moro. “Todo ello provocó un traslado de la cartera de clientes hacia la finca ocupada en la calle Feduchy, acaparando la mayor cuota de mercado”, se argumenta. Este repunte “creó un efecto criminógeno en la zona, asociado a robos y hurtos en establecimientos debido al fuerte síndrome de abstinencia que provoca la heroína y lleva a los toxicómanos a cometer delitos contra el patrimonio para poder adquirir su dosis diaria de droga”.
Los investigadores establecieron un dispositivo de vigilancia para comprobar la veracidad de los hechos denunciados y descubrir a los responsables de la venta de drogas. Y se identificó a un grupo ampliamente conocido por los servicios policiales y cuyos miembros ya habían sido detenidos en otras ocasiones.
Los agentes observaron que efectivamente había una afluencia continua de toxicómanos entrando y saliendo de la finca para adquirir su dosis diaria de cocaína y heroína: “un auténtico supermercado de la droga que funcionaba las 24 horas del día y que tenía sus picos más altos de venta en la madrugada, con la confianza equivocada de que no existía vigilancia del grupo de Udyco”.
Por otro lado, también se descubrió que los investigados enviaban a otras personas o se desplazaban ellos mismos en compañía de alguna mujer a bordo de kundas (los llamados taxis de la droga) para abastecerse de sustancias en la barriada de Los Milagros, en El Puerto de Santa María. Posteriormente la droga era preparada en envoltorios o papelas de diferentes formatos y cantidades. Los compradores la adquirían accediendo al inmueble siendo recibidos en la propia casapuerta o en las cuatro viviendas que tenían ocupadas los investigados.
REGISTRO AL ALBA
Una vez recabadas las pruebas necesarias, el pasado lunes 10 de agosto la autoridad judicial otorgó sendos mandamientos de entrada y registro simultaneo de las cuatro viviendas investigadas, a las que accedía un operativo montado antes de las siete de la mañana.
En dicho registro se obtenía la intervención de 50 dosis de revuelto de cocaína y heroína, más de 300 euros distribuidos en monedas y billetes fraccionados en efectivo, dos sables, dos machetes, un hacha y diversas armas blancas, e incluso un electrochoque diseñado para incapacitar a una persona o animal mediante descargas eléctricas, una defensa policial y un puño americano. Entre los útiles para la preparación de las papelinas se intervinieron tres balanzas de precisión, una cazuela pequeña con sustancia de corte, recortes de plástico y bobinas de hilo, así como papel de aluminio. También fueron decomisados 15 smartphones y seis tarjetas de memoria, un taladro y diversa documentación relacionada con los hechos investigados.
El operativo finalizó con la detención de seis personas, entre ellas una mujer y su hijo, investigados todos como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y de pertenencia a grupo criminal. Uno de los encartados en la investigación, además, fue detenido horas antes por agredir físicamente a su pareja embarazada.
Una vez finalizado el atestado policial, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en la ciudad de Cádiz. Dos de los principales implicados han entrado en prisión preventiva y el resto ha quedado en libertad con cargos.