La ciudad de Cádiz, muchos rincones de la Bahía, la provincia y más allá, estallaban de alegría el domingo, cuando se confirmaba la vuelta a Segunda división del Cádiz CF, en el campo del Hércules. Esa misma noche, cientos de aficionados ya lo celebraban de forma espontánea, pero la fiesta ‘oficial’ se convocaba para la tarde-noche-madrugada del lunes, y el amarillo inundó la capital al paso, con retraso, del autobús descapotable con los ‘héroes’ del ‘yocreo’, de este inesperado sueño cumplido, camino de los homenajes institucionales en la Diputación y el Ayuntamiento, y el fin de fiesta en las Puertas de Tierra.
La ciudad de Cádiz, muchos rincones de la Bahía, la provincia y más allá, estallaban de alegría en la misma noche del domingo, una vez que el árbitro decretaba el final del partido en el Rico Pérez de Alicante, y el Cádiz CF, seis temporadas después, confirmaba su regreso a Segunda división, tras completar una liga regular para olvidar y, sin embargo, unos play off inolvidables… las cosas del fútbol.
Cientos de personas celebraban de forma espontánea esa misma noche este anhelado ascenso, tras los demasiados varapalos todavía frescos en esta última etapa tratando de salir del pozo de Segunda B (contra el Oviedo, el Bilbao Athletic, el Hospitalet, el Lugo, el Mirandés…), concentrándose en las Puertas de Tierra. Pero faltaban los verdaderos ‘héroes’ de esta gesta, quienes hacen uno, dos y tres meses se veían casi como ‘villanos’… sí, las cosas del fútbol.
Y de forma ‘oficial’, el club convocaba la fiesta del ascenso en la tarde noche del lunes. Ni el levante se la quiso perder. Miles y miles de personas acompañaron al equipo durante el pausado paseo ‘triunfal’ en autobús descapotable a lo largo de toda la avenida principal, con bastante retraso sobre el horario previsto, camino de la Diputación y del Ayuntamiento.
El autobús amarillo y azul repleto de lemas (‘Gracias por creer’, ‘Y lo mejor está por llegar’ o ‘Los sueños siempre se cumplen’), se hacía tanto de rogar –en principio, se esperaba que partiera del Ramón de Carranza sobre las siete y media-, que muchos de los congregados en este punto, sin importarles que a esa hora jugaba la selección su último partido de la presente Eurocopa, no dudaron en caminar hasta Cortadura para recibir a la comitiva a la entrada de la ciudad, colapsada desde rato antes por el gentío.
Y alrededor de las nueve de la noche, enfilaba ya por la avenida la fiesta sobre ruedas de plantilla, cuerpo técnico y directiva, completada por otros dos autobuses con personal del club, familia y prensa, y comenzaba la peregrinación sazonada de cánticos, gritos, arengas, música, alegría, gestos de complicidad entre aficionados y jugadores, fotos y más fotos, cervezas… hasta el casco antiguo; donde otro grupo iba tomando posiciones en San Juan de Dios esperando el saludo desde el balcón del Ayuntamiento.
“HOY MEDIA ESPAÑA SE ALEGRA DE QUE EL EQUIPO AMARILLO HAYA VUELTO A SEGUNDA”
La caravana hacía su primera parada cerca de las once y media en la Diputación, donde la presidenta, Irene García, recibía al equipo en el patio del Palacio Provincial, acompañada de otros compañeros de su Gobierno y del expresidente de la institución y ahora senador, Francisco González Cabaña, un cadista confeso. El equipo correspondía así al apoyo no solo de la institución, sino de los aficionados de toda la provincia.
“Hoy decenas de miles de cadistas, de dentro y fuera de la provincia, nos sentimos orgullosos de vosotros. Era muy duro que la mejor afición de España estuviera en Segunda B, incomprensible que esta estancia se haya prolongado durante seis larguísimos años. Buena muestra de lo que significa el Cádiz, en particular, Cádiz, en general, es que hoy media España se alegra de que el equipo amarillo haya vuelto a Segunda. Las miles de personas que ahora mismo están en las calles vitoreándoos, agradeciéndoos lo que habéis hecho son el ejemplo de cómo se sienten unos colores, de cómo se lleva dentro una ciudad, una provincia”, afirmaba García ante la plantilla y directiva. “Que no pasen otros seis años para que volvamos a celebrar un ascenso. Espero que el año que viene estemos otra vez aquí”, deseó en su perorata.
Tras mostrar su agradecimiento a la Diputación, el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, no quiso pasar por alto que no sólo este ascenso llena de orgullo y alegría a la provincia, sino que otros dos clubes gaditanos como son el San Fernando y el Atlético Sanluqueño se han unido este mismo fin de semana a la fiesta del fútbol provincial consiguiendo alcanzar la Segunda B. Y añadía que “hay cuarenta y cuatro fiestas en la provincia, porque cuarenta y cuatro son las poblaciones que tiene Cádiz y que se alegran de que su Cádiz Club de Fútbol haya conseguido un primer paso del proyecto que tenemos entre manos, que es poner al equipo donde se merece”.
“GRACIAS POR PONER DE NUEVO A LA CIUDAD EN UNO DE LOS MEJORES ESCAPARATES”
Seguidamente, poco antes de la medianoche, la comitiva se desplazaba al Ayuntamiento. El alcalde, José María González ‘Kichi’, con su camiseta color pendón de la ciudad, esperaba radiante y felicitaba a todos a las puertas, antes de la recepción municipal en el salón de plenos. “Gracias por devolver a este equipo a la liga de fútbol profesional, algo que, hoy en día, es poner de nuevo a la ciudad en uno de los mejores escaparates”, apuntó el primer edil, añadiendo que si algo le faltaba a Cádiz era eso, “tener a su equipo en la élite. No nos conformamos, pero estamos un pasito más cerca de donde este club y esta ciudad se merecen”. Igualmente, en su intervención, resaltaba el lema del cadismo que ha llevado al equipo a Segunda A: “yo creo. Qué bonito. La fe en lo que se hace. La confianza en el trabajo bien hecho. La creencia en el esfuerzo. La religión del cadismo, en definitiva”.
“Ayer (por el domingo), cuando saltaba y celebraba el gol sentía orgullo. Orgullo del equipo, del trabajo de todos, desde Juanito Marchante y Lolo Bocardo a Dani Güiza o Aridane. Pero también me sentí orgulloso de esta afición y de mi ciudad. De esta afición que es, por lo menos, de Primera. Y de esta ciudad que es de Champions League y que ha vuelto a ver cómo sólo cuando está unida y cree consigue superar todos los retos”, sentenciaba el alcalde, que ya en el balcón, ante la marea amarilla, repetía que “basta miraros, acompañaros en las gradas, para saber lo que es y significa ser del Cádiz”.
El momento culmen llegaba con las intervenciones desde la balconada ante una plaza desbordada, en la que se desataba la locura. Incluyendo el recuerdo de la promesa de Vizcaíno de principios de temporada (los abonados de Segunda B pagarán lo mismo en Segunda), y el izado de la bandera amarilla y azul en el cuarto mástil de la fachada, en el mismo en el que ondeó durante horas la bandera republicana el pasado 14 de abril hasta que un juez ordenó su retirada tras la denuncia de Subdelegación (¿se chivará también ahora?) Y todavía quedaba el fin de fiesta en las Puertas de Tierra…
Había ganas, muchas ganas, de festejar a lo grande este pasito adelante para el equipo y la afición, y para toda la ciudad. El Carranza entonó en los momentos claves el “sí se puede, sí se puede”, y… sí se pudo. DIARIO Bahía de Cádiz
Las FOTOS de la fiesta del ascenso, AQUÍ
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