El edificio Constitución 1812 de la Universidad de Cádiz, en el campus de la capital, se abre hasta el 26 de abril a la exposición ‘7 metros de la historia de Cádiz. Arqueología en el Olivillo y en el Colegio Mayor’; muestra que profundiza en los trabajos arqueológicos llevados a cabo en los últimos años en el Olivillo y el Colegio Mayor, y que en mayo se trasladará al campus de Puerto Real.
La Universidad gaditana ha llevado a cabo en estos años un conjunto de acciones que han ocasionado relevantes actuaciones urbanísticas en el casco histórico de Cádiz, un “compromiso social con el territorio y con la ciudad. Por encima de todo está la recuperación de nuestra historia. Hace falta que tengamos esa historia y tiene que existir un grupo de personas que lo estudien de forma rigurosa y lo pongan en valor y esto es la transferencia”, ha apuntado el todavía rector, Eduardo González Mazo, en la apertura de la exposición.
Un trabajo “duro y comprometido”, una realidad de lo que es “una institución pública y su compromiso social. Se transfiere conocimiento también desde las Humanidades”. La intervención en el Colegio Mayor Universitario y en el Centro de Transferencia Empresarial El Olivillo, ha continuado, culmina “dos acciones en dos edificios emblemáticos”.
Más de 50 investigadores de diferentes disciplinas de las facultades de Ciencias, Ciencias de Mar y Ambientales y Filosofía y Letras de la UCA, de nueve instituciones universitarias de cuatro países, centros de investigación, ayuntamientos, Junta de Andalucía y empresas con la colaboración de profesionales de los vicerrectorados de Infraestructuras y Patrimonio y de Investigación, Gerencia, Editorial UCA, del departamento de Historia Geografía y Filosofía y del Laboratorio de Arqueología y Prehistoria han protagonizado este trabajo científico y el posterior proyecto divulgativo, que se desglosa en un libro, un vídeo y una exposición itinerante. Su objetivo era realizar un ciclo integral del patrimonio arqueológico: investigación, protección, conservación y difusión.
Por su parte, el director del Museo de Cádiz, Juan Ignacio Vallejo, ha agradecido al equipo de la Universidad y a compañeros de restauración y técnicos de Museo provincial esta iniciativa. Ha comentado que se ha dado un “paso muy importante en la difusión de los hallazgos arqueológicos de la ciudad” siendo esta muestra un “elemento clave” para entenderlos.
Su coordinador, Darío Bernal junto a la directora de secretariado de Equipamiento y Patrimonio, la profesora Dolores Barroso, ha precisado que es el remate final de un proyecto muy largo que aúna investigación, docencia y transferencia. Es la primera vez en Cádiz “que una excavación se publica entera”, donde también han participado alumnado de grado, másteres y doctorado en tareas de campo y catalogación de materiales. Son “actuaciones arqueológicas modélicas: preventivas, realizadas previamente al inicio de los proyectos de edificación”, donde se han aplicado las técnicas arqueométricas y de estudio más modernas en Arqueología y Patrimonio.
El Testaccio haliéutico romano de Gades ha sido el principal descubrimiento, aunque solo se ha excavado siete metros se calcula que tenga una extensión de 20. Es “el reflejo de la importancia de las pesquerías y de la industria del garum y las conservas”, ha recordado el catedrático de Arqueología de la UCA, Darío Bernal. Se han hallado miles de ánforas que almacenaban atún en salazón y garum gaditanum y también huesos de caballas, sardinas e incluso de cetáceos, como una parte de un esqueleto de ballena. Una selección de estos restos se podrá visitar en la cripta arqueológica ubicada en El Olivillo.