La Diputación ha culminado los últimos trámites administrativos para la cesión del histórico y abandonado edificio de Valcárcel, en la capital, a la Universidad de Cádiz, para que albergue en el futuro la sede de la Facultad de Ciencias de la Educación, actualmente en el campus de Puerto Real. Ahora, por lo que le corresponde a la institución provincial, únicamente quedará un paso institucional: la aprobación por el pleno de la cesión del edificio a la Universidad de Cádiz, una que esta lo haya solicitado formalmente.
Y ante ello, el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, ya ha mostrado el compromiso del Ayuntamiento de agilizar con la “máxima urgencia” los trámites –pendientes de los pasos dados por la Diputación y Zaragoza Urbana- para la aprobación inicial de las modificaciones pertinentes del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y proceder a su trámite de audiencia pública.
Esta operación se enmarca en un proceso que vivió su primer episodio institucional en el pleno provincial de octubre de 2015, en el que se aprobó el inicio del expediente de resolución del contrato con la empresa Zaragoza Urbana a la que se había cedido la titularidad del edificio y la parcela en la que se ubica, para la construcción de un hotel de lujo, proyecto frustrado durante la crisis-estafa.
La presentación en el Ayuntamiento, por parte del grupo hotelero y de la propia Diputación, del nuevo estudio de detalle y del proyecto de reparcelación de esa superficie, así como la inscripción del condominio de la parcela en el Registro de la Propiedad es “una magnífica noticia que pone colofón a la actuación de esta Diputación en el objetivo de poner el edificio al servicio de un desarrollo universitario, que es compatible además con un proyecto hotelero en parte de la actual parcela”, ha subrayado ahora la presidente de la institución provincial, Irene García, aprovechando una convocatoria pública junto al alcalde y el rector de la UCA.
La socialista ha hecho referencia al período de tiempo transcurrido, menos de dos años, un “corto pero intenso” proceso que ha derivado en esta solución definitiva. “Desde el mismo momento en que accedí a la presidencia de la Diputación me comprometí a terminar con el contencioso histórico que afectaba a este edificio, que no podía continuar siendo objeto de pugnas políticas partidistas y que debía ponerse al servicio de la ciudadanía”, ha recordado, quien ha agradecido el “magnífico talante” que la empresa que venía siendo titular del mismo, Zaragoza Urbana, ha demostrado en todo este período.
Después de que hace unas semanas tuviera lugar la presentación del estudio de detalle y del proyecto de reparcelación en el Registro del Ayuntamiento de Cádiz, el último de estos trámites ha sido la inscripción en el Registro de la Propiedad del proindiviso de la parcela impulsado por Zaragoza Urbana y la propia Diputación, con lo que se materializa ese compromiso, se desbloquea definitivamente ese contencioso y se consigue una doble finalidad: poner en valor este Bien de Interés Cultural (BIC) y situarlo a disposición de la “consolidación” de Cádiz como ciudad universitaria; y armonizar esa posibilidad con la finalidad inicial de todo este proceso, como era la puesta en marcha de un hotel que sirviera de revulsivo económico y de empleo para todo el entorno de La Viña. “Un proyecto, por cierto, realista y asumible con los tiempos actuales. Un proyecto posible”, ha apostillado Irene García.
La inscripción respalda plenamente el negocio jurídico planteado dos años atrás por el Gobierno provincial y despeja cualquier sombra interesada de duda acerca de la legalidad o no de todo este proceso, se remarca, ante lo dicho por el PP durante este proceso. “Unas dudas que fueron planteadas, precisamente, por quienes durante la gestión de esta institución no fueron capaces de desbloquear este contencioso y que ahora desde el lugar que le situaron después los ciudadanos, la oposición, son incapaces de felicitarse por una solución ideal para los intereses de esta ciudad y de esta provincia y se han situado en frente del lógico consenso en defensa del bien común”, ha lamentado la presidenta de la Diputación.
El rector de la Universidad de Cádiz, Eduardo González Mazo, por su lado, ha recordado que el proyecto de Valcárcel es un “paquete” que también incluye las instalaciones deportivas del Campo de las Balas: “nosotros iniciaremos el expediente para ver el conjunto de dependencias, comprobar las capacidades y redactar el proyecto base para su licitación”.
EL AYUNTAMIENTO TRAMITARÁ CON URGENCIA LA MODIFICACIÓN DEL PGOU
Igualmente, el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’, ha señalado este mismo lunes que “tras 15 años cerrado, la apertura del edificio Valcárcel está más cerca que nunca”.
González Santos se ha sumado a la alegría generada por el anuncio de Irene García “puesto que es el fruto de dos años intensos de trabajo y de colaboración entre varias instituciones para hacer posible algo que parecía imposible, que era recuperar este edificio después de 15 años cerrados”. En este tipo de proyectos, “en el que todos suman, siempre van a encontrar al Ayuntamiento de Cádiz y al equipo de Gobierno dispuesto a colaborar”.
Tras cerrar este acuerdo, el Consistorio “iniciará con la máxima urgencia la tramitación inicial para la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para actualizar la calificación de la parcela como equipamiento deportivo”, un trámite que “teníamos que esperar a realizar hasta que el edificio fuese propiedad de la Diputación”.
Así, según el cronograma previsto, antes de culminar este mes de julio “aprobamos en Junta de Gobierno la propuesta de estudio de detalle y segregación de la parcela, tras lo cual se podrán iniciar las modificaciones pertinentes del Plan General que permitan recuperar la actividad educativa en el edificio”.
EL ACUERDO A CUATRO BANDAS
En virtud del acuerdo al que han llegado Zaragoza Urbana, Diputación, Ayuntamiento y UCA, el inmueble –que se vendía a la inmobiliaria en junio de 2003- revierte a la institución provincial salvo una parcela de 4.417 metros sobre la que se ha diseñado un nuevo hotel más modesto de nueva planta. Para el edificio principal se contempla un uso universitario, el regreso de la facultad de Ciencias de la Educación a la capital. La operación conlleva la creación de más de 400 plazas de aparcamiento y locales comerciales, permite desbloquear un asunto encallado, y aprovechar un edificio catalogado como BIC con usos públicos y de interés social.
Aunque el actual Gobierno local en el Ayuntamiento avanzó meses atrás que quería negociar con Zaragoza Urbana que este hotel se construyera en el Campo de las Balas y se dejara la parcela anexa de Valcárcel para usos deportivos de la propia facultad reubicada aquí, finalmente se mantiene el acuerdo inicial, y las instalaciones complementarias de la UCA asociadas a la facultad de Educación irán en el Campo de las Balas.
Asimismo, en lo pactado y firmado en marzo entre la inmobiliaria y la Diputación se reconoce un saldo a favor de Zaragoza Urbana de cerca de 2,7 millones deducido por el importe satisfecho tras la firma del contrato en el año 2003, el abono parcial al Ayuntamiento por el aprovechamiento lucrativo tras la modificación del PGOU, obras realizadas y obligaciones que asume la empresa; frente al valor de la parcela segregada, cifrada en algo menos de 2,7 millones, futuro destino del hotel. La firma hotelera renunciaría a la diferencia de poco más de 37.000 euros.