El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz ha expresado su “extrañeza” por las manifestaciones de la presidenta de la Diputación sobre el proyecto de Valcárcel, pidiendo celeridad a la administración municipal para que resuelva el cambio del PGOU para permitir la operación. Y es que antes de antes de esta modificación, la administración provincial y Zaragoza Urbana deben presentar la documentación para iniciar los trámites de la segregación de la parcela. “O quiere embarrar las relaciones institucionales o no se entera”, responde Vila.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, ha expresado su “extrañeza” por las recientes declaraciones de la presidenta de la Diputación, Irene García, sobre el proyecto de Valcárcel, pidiendo celeridad a la administración municipal para que resuelva los trámites pendientes para permitir que el antiguo inmueble pueda albergar en el futuro la sede de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Cádiz, actualmente en el campus de Puerto Real.
Al respecto, el edil izquierdista replica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que es la propia Diputación y la empresa Zaragoza Urbana quienes deben “mover ficha ahora”, tal y como se acordó en la última reunión que se produjo entre las tres partes.
“Hay contacto entre técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento, de la Diputación y de Zaragoza Urbana, y el compromiso que se adquirió fue que tanto Diputación como el grupo hotelero debían presentar la documentación necesaria para iniciar los trámites de segregación de la parcela”, aclara Vila.
Y asimismo, apunta que ese compromiso no sólo fue adquirido a nivel técnico, sino también a nivel político, en una reunión en la que también estuvo presente la socialista Irene García. “La propia presidenta dio el visto bueno a que ése fuera el cauce, por lo que no le encontramos sentido alguno a las declaraciones que ha efectuado pidiéndonos celeridad, cuando la pelota está sobre su tejado, no en el nuestro”, insiste.
Una vez se realicen esos trámites que permitirán la segregación de la parcela de Valcárcel, “será cuando se iniciarán las modificaciones pertinentes del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que permitan recuperar la actividad educativa en Valcárcel”, puntualiza el también primer teniente de alcalde.
Por ello, incide en que las declaraciones de García están “fuera de lugar” y “no tienen sentido alguno”. “O la presidenta de la Diputación las ha realizado para embarrar las relaciones institucionales y crear innecesariamente un malestar o bien, no se entera de lo que pasa en su administración ni presta atención a un tema que para nosotros es muy relevante, ya que como todo el mundo sabe se ha avanzado más en este asunto en casi dos años que en la última década, y ello porque este equipo de Gobierno se ha mostrado en todo momento colaborador y entiende que este proyecto es beneficioso para la ciudad y los gaditanos”, concluye Martín Vila.
LOS ÚLTIMOS PASOS CONOCIDOS
La Diputación en su pleno ordinario de febrero desestimaba el recurso de reposición que planteó José Loaiza, en representación del PP, frente a la resolución del contrato de enajenación de la Institución Provincial Fernando Quiñones (el abandonado edificio Valcárcel) acordada en el pleno celebrado en noviembre de 2016.
En aquella sesión plenaria se aceptaron los términos de una operación diseñada para recuperar este histórico edificio, de común acuerdo con el Ayuntamiento y con la compañía Inmobiliaria y de Inversiones (Zaragoza Urbana) adjudicataria de este bien desde el 25 de junio de 2003, con la pretensión inicial de convertirlo en un hotel de lujo, proyecto frustrado.
En virtud de este acuerdo el inmueble revierte a la Diputación salvo una parcela de 4.417 metros sobre la que se ha diseñado un nuevo hotel más modesto de nueva planta. Para el edificio principal se contempla un uso universitario, el traslado de la facultad de Ciencias de la Educación. La operación conlleva la creación de más de 400 plazas de aparcamiento y locales comerciales, permite desbloquear un asunto encallado, aprovechar un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con usos públicos y de interés social. Aunque por su lado, el Consistorio ya avanzó meses atrás que quiere negociar con Zaragoza Urbana que este hotel se construya en el Campo de las Balas y deje esta parcela para usos deportivos de la propia facultad reubicada aquí.
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