La obra de derribo de los antiguos Talleres Pastoriza, en el polígono exterior de la Zona Franca de Cádiz, que comenzara el pasado septiembre, ha llegado a su fin. La demolición ha puesto punto final a una imagen muy deteriorada de esta zona de acceso a la capital, situada en la confluencia de las calles Algeciras y Alcalde Sánchez Cossío. La construcción databa de principios de los 70 del siglo pasado y desde hace años ofrecía una imagen decadente.
Pero además, esta actuación en la que el Consorcio ha invertido unos 47.500 euros (Construcciones y Excavaciones Erri Berri se adjudicó los trabajos) supone “un avance” en el desarrollo de la unidad de ejecución que dará cabida algún día al proyectado centro de innovación y expansión tecnológica Zona Base, en donde también irá ubicada la incubadora de economía azul Incubazul (que ya funciona de forma provisional en el edificio Melkart, en el propio recinto fiscal).
Una vez realizada la obra, la parcela conecta con la de la antigua Ibérica Aga y conforma la Unidad de Ejecución UE-EX08, “lo que permite iniciar el proyecto de urbanización y acelerar en el desarrollo de Zona Base Cádiz”, se reitera en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
A finales del pasado 2020 se anunciaba que el estudio Carquero Arquitectura se adjudicaba por casi 115.000 euros la redacción del proyecto básico y de ejecución. Este paso, si no hay sorpresas, permitiría proceder a la licitación y ejecución de la obra en el segundo trimestre de 2021.
Está proyectado que este espacio albergue un centro de innovación en contenedores marítimos y que, en su primera fase, incluye la incubadora de alta tecnología basada en la economía azul, Incubazul, ya en marcha con fondos europeos.
El desarrollo de esta Unidad de Ejecución y la puesta en funcionamiento de Zona Base con la incubadora en su interior “se prevé que sirva de revulsivo a toda la zona, a la vez que atraiga industria 4.0 y empresas tecnológicas y genere un espacio de oportunidad para el talento gaditano”, desean desde la Zona Franca.