A las quejas por los persistentes problemas de limpieza en la ciudad de Cádiz, se une ahora que la contrata de basuras, Valoriza, no está entregando en tiempo y forma los uniformes y prendas que necesita el personal para desarrollar su labor con seguridad, “tal y como ya dictaminó la propia Inspección de Trabajo, que en octubre de 2023 llegó a sancionar a la empresa por este motivo”.
Fue hace 20 meses ya cuando la nueva concesionaria del servicio (tras años de contrato prorrogado forzosamente a la anterior UTE y en precario) entregó “lo mínimo indispensable”, pero “no todo lo que marca el convenio colectivo”, y ahora “obliga a los trabajadores a entregar la ropa usada y desgastada (la poca que tienen) a cambio de la nueva”.
Es más, la cuestión de la uniformidad vivió una primera polémica desde el primer momento en que Valoriza asumió el servicio a principios de 2023, cuando distribuyó prendas de trabajo nuevas pero “recicladas” del servicio de limpieza de Madrid.
“UN AHORRO PARA LA EMPRESA EN DETRIMENTO DE LOS TRABAJADORES”
En un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, la sección sindical de CSIF en Valoriza expone que a estas alturas las prendas “están deterioradas por el uso, los reflectantes, desgastados, ya no pueden cumplir con su función adecuadamente, o el calzado no protege”.
“Esta dejadez supone un ahorro en los costes y un beneficio para la empresa en detrimento de la seguridad de los trabajadores”, interpreta el sindicato, que recuerda que el propio servicio de prevención de riesgos laborales considera el vestuario de los trabajadores como EPI (equipo de protección individual).
Por todo ello, “por el bien de los trabajadores y en salvaguarda de los derechos laborales”, CSIF vuelve a solicitar al Ayuntamiento de Cádiz (que paga por este goloso contrato unos 1,3 millones de euros mensuales) que tome parte en este asunto, “obligando a la empresa a ajustarse a lo establecido en convenio y garantizando unas condiciones dignas en materia de seguridad y salud laboral”.