La Junta de Andalucía entregaba en septiembre de 2019 las llaves de las 11 viviendas en alquiler resultantes de la rehabilitación ejecutada en una finca del barrio de Santa María, en Cádiz, en la calle Troilo 1 y 3, y que tras la obra tiene ahora su acceso por Teniente Andújar 29. Los trabajos se iniciaron en enero de 2017 y se toparon con diferentes incidencias, que demoraron su finalización. Se invirtió en la actuación algo más de 857.000 euros, de fondos europeos.
Casi dos años después de aquel día de fotos de alegría de vecinos y políticos en el que la finca volvía a tener vida –también se habilitaba un local comercial-, la Comisión Europea ha hecho público un reconocimiento, como ‘buena práctica’, a esta actuación llevada a cabo por la consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).
En el marco del plan de rehabilitación del casco histórico de Cádiz, esta operación (que se iniciaba con el PSOE todavía en el gobierno andaluz) permitió realojar a las familias que hasta ese momento residían en infraviviendas dentro del inmueble, las cuales permanecieron en otras viviendas hasta que se terminó de ejecutar la rehabilitación de este edificio, facilitando así su regreso al lugar de origen, en las mismas condiciones, de decir, con alquileres sociales ya que los adjudicatarios son personas de escasos recursos.
La intervención se proyectó respetando el diseño de las fachadas de la que, en sus orígenes, fue casa de indianos, que ocupa una manzana delimitada por las calles Troilo, Teniente Andújar y Rutilio. También se conservaron los aljibes descubiertos durante la intervención arqueológica previa a la rehabilitación.
Además de la fachada, en su interior se conservaron también los muros de carga, una vez consolidados, así como el patio central y las galerías que lo rodean en las plantas primera a tercera. En cambio, se construyeron nuevos forjados y se redefinieron las viviendas con criterios actuales y de acuerdo con las normativas vigentes. Además, se levantaron nuevas escaleras, aunque respetando el diseño original, y se instaló un ascensor.
De las once viviendas resultantes de esta actuación, cuatro tienen tres dormitorios y las otras siete, dos estancias cada una. Dos de las viviendas están en planta baja y las otras nueve se distribuyen en tres alturas. En bajo se encuentra también el local resultante de esta intervención, con unos 34 metros cuadrados; mientras que las superficies útiles de las viviendas van de 62,08 a 67,65 m2.
Ahora desde la Junta se subraya en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz que la página web de la Comisión Europea (AQUÍ) se hace eco del reconocimiento de esta actuación como ‘buena práctica’, con un reportaje titulado ‘Stories from the regions: renovation of the building in calle Troilo, Cádiz, Spain’ (Rehabilitación del edificio de la calle Troilo, Cádiz, España), publicado en la sección Historias de las comarcas.