Tras el intento de aclaraciones del concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cádiz, Carlos Lucero, a la denuncia en los últimos días de lluvias de PSOE y Adelante Izquierda Gaditana, evidenciando que el pabellón polideportivo El Náutico vuelve a tener goteras tras haberse invertido hace apenas unos meses 114.000 euros en trabajos para eliminar las filtraciones, Autonomía Obrera ha aportado su versión de los hechos.
Este sindicato admite que el problema de las goteras en las instalaciones deportivas municipales de la capital no es nuevo, pero “la chapuza que han llevado a cabo los actuales responsables del Instituto Municipal de Deportes (IMD)” en la reparación de dicho pabellón en el centro histórico “ya sobrepasa todos los límites de incapacidad e inutilidad”.
Y es que el Ayuntamiento “ha recepcionado unas obras sin terminar porque nadie se ha dignado en inspeccionarlas”. Insiste AO en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que no se ha exigido a la empresa aragonesa Pinturas Ginés Pastor que ejecutó estos trabajos, “estando en garantía y que fueron recepcionadas en teoría sin ninguna anomalía”, que se corrijan los defectos. Aunque esta misma semana el concejal responsable ha asegurado que dicha empresa “realizará en los próximos días el sellado de las mismas, al encontrarse la obra en garantía”.
“CESIÓN ILEGAL DE TRABAJADORES”
Pero lo más grave para esta sección sindical en el Consistorio gaditano es la irregularidad que ha cometido el IMD “que, directamente, en una más que manifiesta cesión ilegal de trabajadores, ha enviado para que repasen y corrijan todo el sellado que ha dejado de hacer la empresa contratada al personal de Limasa, concesionaria del servicio de mantenimiento de este instituto municipal, con órdenes directas, sin informar ni comunicar nada previamente a su empresa”. Y es que estos trabajadores “son personal subrogado de una concesionaria y no trabajadores del IMD como ha dicho el concejal de Deportes”.
Para Autonomía Obrera, la “incapacidad e inutilidad” del actual edil de Deportes del PP y del gerente del IMD, que también es director de las instalaciones deportivas, para dar solución a las filtraciones “no puede dar pie a cometer ilegalidades laborales utilizando a su antojo a un personal destinado a otros menesteres, ninguneando a la empresa que les paga y mirando para otro lado en la fiscalización y seguimiento que debían haber hecho de la obra de arreglo de la cubierta de El Náutico”.
En este punto, este sindicato considera que deben de pedirse responsabilidades en el Consejo Rector del IMD, “tanto para dilucidar responsabilidades por la dejación cometida con respecto a la fiscalización de la obra, como el que se investigue quién dio las órdenes directas para que el personal de la empresa del mantenimiento se subiera a la cubierta del pabellón, sin comunicación a su empresa, sin una evaluación de riesgos laborales previa y llevando a cabo trabajos que ya se habían abonado a otra empresa”.