La catedral de Cádiz y el museo de la catedral (Casa de la Contaduría) han sido los escenarios de la presentación de las últimas obras de la Iglesia restauradas gracias a la iniciativa y fondos del Cabildo catedral. Destaca la realizada en el cuadro de la virgen de los Remedios, que presidía la capilla de los Blancos; o las tallas de los santos patronos conocidos como ‘los chinos’.
Durante esta presentación, el deán de la seo gaditana, Ricardo Jiménez, ha puesto de manifiesto que “la finalidad del arte sacro es mostrar la fe. Cuando el Cabildo se preocupa por restaurar estas obras lo que intenta presentar es la belleza de la fe a la gente. A través de este patrimonio estamos dialogando con la cultura y anunciando la fe».
Asimismo el ecónomo del Cabildo, Balbino Reguera, ha querido destacar que gracias al repunte del turismo en la capital gaditana y las visitas (de pago) a la Catedral, se están pudiendo llevar a cabo este tipo de actuaciones. Durante el mes de mayo visitaron la seo más de 34.000 personas, siendo casi 300.000 las personas que pasaron por la Catedral durante el pasado 2018.
Además de la restauración de estas obras también se han llevado a cabo tareas de mantenimiento en el primer templo diocesano para evitar filtraciones de agua, y se han restaurado la Sala de los Diezmos y la Sala del Asalto de Cádiz en el Museo Catedral. Y hay previstas futuras actuaciones como la restauración de la Capilla del Sagrado Corazón y la restauración de las piezas recuperadas de ‘La Roldana’.
Los restauradores que han realizado las labores de recuperación de las piezas presentadas y que ya lucen tanto en la catedral como en su museo, son Fabián Pérez, José Manuel Ramírez Bonassi, Pilar Morillo Pérez y Álvaro Domínguez Bernal, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz.
Entre las obras más destacadas presentadas ahora están: el cuadro de la virgen de los Remedios, un óleo sobre lienzo; una talla en madera policromada anónima del siglo XVIII de Santa Clara de Asís; otra talla sin autor conocido del VIII de san José con el niño Jesús; la talla de los patronos de Cádiz, San Servando y San Germán (en madera policromada y marfil en las carnaduras, de la escuela filipina, de mediados del siglo XIX) que fue enviada desde la ciudad de Manila por el dominico gaditano Fr. Rafael de Castro; y un cuadro de 1806 de los santos Patronos obra de Francisco Javier Riedmayer, pintor alemán afincado en Cádiz desde finales del siglo XVIII.