El rehabilitado Palacio de Recaño ha abierto al público desde este 4 de mayo transformado en ese museo tan reclamado por el mundo carnavalero; llega tarde, y todavía a medio ‘vestir’ y amueblar, pero el proyecto no tiene marcha atrás. “Lo que aquí se cuenta es mucho más que una mera exposición”, subraya el alcalde.
“Un sueño hecho realidad”. Con estas palabras ha saludado un orgulloso José María González ‘Kichi’, el alcalde de Cádiz, la apertura “con muchísima ilusión y con muchísimas ganas” del demandado durante años y prometido museo del Carnaval, eso sí, con la categoría de Centro de Interpretación, y bajo la marca de Casa de Carnaval. Y es que este flamante equipamiento en el que se han invertido en los últimos años más de 3 millones de euros, encajado en pleno centro histórico, en el Palacio de los Marqueses de Recaño (junto a la Torre Tavira), “está pensado para ser habitado”, como las casas, no solo como mero contenedor expositivo.
Este jueves 4 de mayo sin inauguración oficial que valga (el periodo electoral lo prohíbe) se ha dado por iniciado un periodo de unos dos meses de puertas abiertas gratuitas (con cita previa, por grupos) con las que el Ayuntamiento quiere que los gaditanos e interesados vayan conociendo lo que puede llegar a ser esta Casa del Carnaval a pleno rendimiento en unos meses.
Y es que de momento, los primeros visitantes y curiosos encuentran más continente que contenido: “como todas las casas aún quedan habitaciones por habitar, pero ahí hay también una invitación expresa a la ciudadanía para que la haga suya y sea habitada por la gente”, ha defendido el primer edil y carnavalero.
“Se trata de un espacio en movimiento y construcción, que constantemente se va a ir actualizando”, ha reiterado la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, quien junto al concejal de Patrimonio, Paco Cano, y el propio alcalde, han recibido desde las once de la mañana al primer grupo de visitantes y posteriormente a periodistas, con los que han recorrido muchos de los rincones de la rehabilitada casa palacio del siglo XVIII, convertida en una finca totalmente accesible, y eficiente energéticamente hablando.
Y en esta primera jornada con el portón abierto se ha desvelado una de las incógnitas. Una vez que la Casa del Carnaval funcione con normalidad, la entrada “siempre será gratuita para el gaditano”. En cuanto al acceso para “la gente de fuera”, el precio todavía no está definido, ha reconocido la edil de Fiestas. A ello, añadía el alcalde con guasa que “los sevillanos sí van a pagar, todos”.
LA VISITA, DE ARRIBA A ABAJO
La visita guiada de estas semanas, que busca ofrecer una primera aproximación a lo que será este deseado centro de interpretación, se inicia en las salas altas, todavía vacías (se confía en que a partir de otoño pueda llegar ya el mobiliario), reservadas para la documentación, investigación y el conocimiento. Y continúa por los espacios que van a estar a disposición del tejido carnavalesco, para cubrir sus necesidades de reuniones, debates o para impartir talleres (se han reservado cuatro, uno por planta). “La idea es que el edificio tenga muchas vidas”, ha deseado Cazalilla.
Y ya se entra de lleno en la exposición permanente en la que se ha contado con el trabajo de la empresa local de escenografías e interiorismo Ras (todavía quedan elementos por colocar y ubicar) sobre la historia y singularidades de la fiesta gaditana, como las salas reservadas a la calle (donde se proyecta un video que irá actualizándose cada año) o a la cantera.
El recorrido acaba en la primera de las muestras temporales, en la entreplanta, dedicada a la obra de Antonio Accame, considerado introductor del arte modernista en las manifestaciones artísticas gaditanas. En las primeras décadas del siglo XX elaboró exornos y arquitectura efímera para las fiestas y carnavales. De hecho, lo primero que se encuentra uno al acceder a este inmaculado museo, en el patio, es una reproducción del jarrón nazarí de su autoría que estuvo colocado en la plaza de San Antonio en 1929, alcanzando unos 13 metros de altura.
Así, según ha repasado el alcalde con la prensa, la Casa del Carnaval se sustenta en cuatro pilares: el expositivo, “con una muestra permanente muy adaptada a las diferentes necesidades del público que venga a visitarnos”, tanto de cara al fatiga del Falla como a quien nunca haya escuchado el tango de Los duros antiguos, junto a las muestras temporales “que nos van a permitir resaltar algunos aspectos concretos del Carnaval”; la investigación, “ya que queremos que acoja a todas las personas que quieran investigar nuestra fiesta”; lo formativo (al respecto se ha invitado a la Junta de Andalucía a recurrir a este espacio para impartir cursos homologados de materias relacionadas con la fiesta para ayudar a su profesionalización, y a contribuir a que “el Carnaval se convierta de verdad en una industria de la ciudad”; y por último un pilar performativo, “y para ello contamos con un auditorio que podrá ser utilizado por quien lo solicite”. Además, está proyectado que el equipamiento cuente con una tienda para la venta de merchandising y con un bar, que se quiere que entren en funcionamiento en verano.
Estas visitas, que se realizan en grupos de unas 25 ó 30 personas, cuentan con el apoyo de una tablet-guía (la voz en off es de la dramaturga, actriz y carnavalera gaditana Ana López Segovia) y también con la orientación del personal del propio centro de interpretación, que ha sido formado para ello. Para participar es necesaria inscripción, a través del correo electrónico visita.lacasadelcarnaval@ext.cadiz.es.
“ES MUCHO MÁS QUE UNA MERA EXPOSICIÓN”
“Cuando empezamos con el proyecto, cuando apenas formaba parte de una declaración de intenciones, jamás podíamos imaginar que llegaría un día como hoy. Y eso ha ocurrido gracias a muchas personas: a Lola Cazalilla y Paco Cano, a los trabajadores municipales, limpiadoras, artesanos, obreros… a todas las personas que lo han hecho realidad”, ha apostillado José María González, quien junto a sus compañeros de Ejecutivo ha subrayado la importancia de las donaciones recibidas para la exposición permanente.
El alcalde ha sentenciado que “lo que aquí se cuenta es mucho más que una mera exposición. Para nosotros era imposible e inabarcable intentar empaquetar el Carnaval de Cádiz y venderlo, entendiendo a los visitantes como clientes. Sería además un esfuerzo vano”.
Al respecto, una vez que se decidió el emplazamiento del proyecto, la gran pregunta fue, según ha comentado el edil de Patrimonio, “cómo trasladar algo que pasa en la calle, como es el Carnaval, a un museo; cómo trasladar algo popular a un palacio burgués”. Una vez puesto los pilares del museo, ahora se persigue “que la ciudadanía lo haga suyo, que lo llenemos entre todos, que lo construyamos de manera colectiva”, como cada año sucede con la fiesta por antonomasia de la ciudad.
Estos días, la concejala de Cultura y Fiestas también ha querido agradecer a sus compañeros del Gobierno local, a los trabajadores, a las familias y particulares que han aportado contenido y a todo el equipo humano “que se ha esforzado tanto, que ha arrimado el hombro y que ha creído en este proyecto para que llegáramos a tiempo. No era sencillo, porque el Carnaval no se puede encerrar en un lugar, y hemos intentado que siga vivo en un espacio que va a sorprender por la calidad, por las dimensiones y por la perspectiva desde la que está planteado”.
En global, este proyecto cuyas obras se iniciaban en agosto de 2020, ha supuesto unos 2,2 millones de euros (alrededor de 1,2 millones procedentes del 1,5% Cultural del antiguo Ministerio de Fomento). A ello se suman 1,1 millones para la musealización (dinero que logró el Ayuntamiento de los fondos europeos de la ITI que gestiona la Junta, tras presentar el proyecto a la convocatoria llamada ITI Cultural). Cultural Media se adjudicó el proyecto museográfico y Adentech Engineering las cuestiones de iluminación. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway