La carpa del Carnaval de Cádiz y la nueva “zona joven” anexa anunciada como novedad para este año no se instalarán dentro del puerto, en el muelle Reina Victoria, como se avanzó días atrás. Tras las quejas del colectivo de estibadores a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz y al Ayuntamiento, se ha optado por trasladar ambas propuestas al aparcamiento lateral de la estación de trenes (junto a la muralla), como en los últimos años.
“Nosotros no queremos que exista ningún problema (con los estibadores) y hemos buscado esta alternativa tras desechar la ubicación de la carpa en el muelle Ciudad para no ocasionar problemas a los vecinos de la zona”, ha admitido el alcalde Bruno García.
En el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, el alcalde agradece además la colaboración de la Autoridad Portuaria (con su mentora, la exalcaldesa Teófila Martínez de presidenta) ya que los aparcamientos de zona naranja se trasladarán al muelle Ciudad como zona verde para los residentes en la zona más cercana a la plaza de Sevilla durante el tiempo que esté instalada la carpa junto a la estación de trenes (anulando esta zona de aparcamiento gestionada por la empresa municipal Emasa).
ALTERNATIVAS PARA LOS JÓVENES AJENOS AL CARNAVAL
Y con el objetivo “de dar alternativas a los visitantes jóvenes que quieren vivir la fiesta de forma diferente a lo que los gaditanos entendemos como carnaval y proteger en la medida de lo posible nuestra fiesta, donde el protagonismo debe recaer en las coplas y en las agrupaciones”, según apuntaba días atrás la concejala de Fiestas y Carnaval, Beatriz Gandullo, la idea del Ayuntamiento es habilitar este 2025 junto a la carpa (explotada por una empresa privada) un espacio público acotado para el botellón, bajo el eufemismo de “zona joven”.
En este emplazamiento habrá un escenario para conciertos de DJ’s durante los días de mayor afluencia de visitantes, “donde se podrá acceder desde por la tarde de forma libre y donde estará permitido el acceso con bebidas”.
De forma paralela, se busca que no se repitan esas imágenes de la plaza de la Catedral tomada por una marea de visitantes patosos en modo macrobotellón en los fines de semana. Así, entre las medidas a tomar, se vallará el acceso a la escalinata de la Catedral, y a la vez, se colocará un tablao donde se programarán actuaciones carnavalescas durante toda la jornada, “sumándose así a otros escenarios municipales que se ubican en otros puntos del casco histórico dentro del programa de actos oficiales”.
A ello se suma que la finalización de todos los conciertos gratuitos (ajenos al carnaval) en la plaza de San Antonio será en torno a las doce y media de la noche (los DJs que solían poner el cierre, se trasladan a la Zona Joven del muelle). Con ello, según el Ayuntamiento, se quiere “fomentar el protagonismo de las coplas y la convivencia con los vecinos”.
A estas tres medidas (la zona joven, el tratar de blindar la Catedral para los carnavaleros, y que los conciertos de San Antonio no acaben muy tarde) se unirán también dos campañas de concienciación ciudadana “orientadas a la limpieza y al consumo responsable”.