La empresa municipal Aguas de Cádiz iniciará a mediados de este mes de julio obras de mejora de la red de abastecimiento de agua potable de la calle Veedor, que consistirán en la sustitución de las antiguas conducciones de fibrocemento por otras de conducción dúctil, entre la plaza del Mentidero y la plaza de San Antonio.
El plazo de ejecución previsto para las obras, adjudicadas a Martín Casillas por algo más de 156.000 euros, es de cuatro meses; y, mientras duren las mismas, se ha establecido un plan de tráfico alternativo al tiempo que el Ayuntamiento ha solicitado las coordinaciones de obras a los diferentes departamentos municipales y empresas gestoras de los servicios urbanos con la intención de acometer una actuación urbanística lo más completa posible con el fin de evitar, a corto plazo, nuevas molestias e intervenciones en la zona.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, esta actuación se engloba dentro de un plan para eliminar paulatinamente las tuberías de fibrocemento de la ciudad y cumplir así con el acuerdo plenario del Ayuntamiento aprobado en este sentido. Aunque la actual legislación o planificación nacional e internacional no obligue a la retirada inmediata de este elemento de las conducciones de agua potable y pueden mantenerse hasta el final de su vida útil, la empresa mixta está acometiendo obras en diferentes puntos para sustituir este material por otro más moderno.
La actuación contempla también la reposición de todas las acometidas, así como las conexiones con las calles adyacentes incluida las válvulas necesarias y las conducciones de saneamiento que, por su antigüedad, se encuentran en mal estado de conservación.
De la misma forma, al coincidir tanto en trazado y profundidad con la conducción actual, no será necesario realizar una vigilancia arqueológica de las obras, ya que no se prevé movimiento de tierras. No obstante, se contempla en el proyecto una partida para la realización de un seguimiento arqueológico de las obras, en caso de que así lo dispusiera la consejería de Cultura, a la cual se le ha solicitado el levantamiento de cautela arqueológica.
Al mismo tiempo, aprovechando la necesidad de restituir la pavimentación, se hará adaptando la sustitución a la normativa vigente sobre supresión de barreras arquitectónicas dejando a un mismo nivel todo el ancho de la calle para facilitar el tránsito de peatones. Se hará siguiendo el modelo del casco antiguo, es decir, con adoquines de granito y solería. Ello se llevará a cabo en coordinación con la Oficina Técnica de Proyectos e Inversiones del Ayuntamiento.