Ha finalizado la instalación de la barandilla de protección acristalada en un tramo concreto del paseo marítimo de Cádiz, en la playa de Santa María del Mar (en la zona más cercana al Pirulí). Los trabajos, que comenzaron en enero de 2018, se retomaron el pasado marzo ya de 2019, después de que quedaran suspendidos (con parte del murete ya sin pretil) al surgir varios imprevistos durante su desarrollo que obligaron a la modificación del proyecto.
La nueva barandilla sigue la estética de la colocada anteriormente en la plaza Santa María del Mar. Concretamente, se ha levantado unos 80 metros lineales en la zona ubicada frente a la calle Granja San Ildefonso. La propia concejalía de Mantenimiento Urbano ha asumido, a través de la empresa Martín Casillas, esta actuación concreta por unos 34.000 euros. En esta zona la muralla tiene una fuerte pendiente y una altura de caída superior a los seis metros.
Supone la primera de las dos fases planteadas (que inicialmente era una). La segunda comprende seguir con la colocación de este tipo de protección acristalada a lo largo de otros 430 metros lineales en la zona ubicada entre las calles Condesa Villafuente Bermeja y Padre Guillermo Chaminade. El pasado marzo la concejalía de Urbanismo esperaba poder licitar y adjudicar esta obra “en el menor tiempo posible”
El objetivo de esta actuación global, se incide en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz, es el de evitar los peligros que suponía el anterior murete, de 52 centímetros de altura y una profundidad de 60 metros que colindaba entre el paseo y la playa.
Respecto a los trabajos ya ejecutados, previamente a la colocación de la barandilla hubo que fijar los postes en el murete para lo que se ejecutó un zuncho de hormigón armado a todo lo largo del mismo, sobre el cual se colocó como pavimento de terminación un encintado de losas de piedra ostionera con una dimensiones aproximadamente de 50 centímetros de ancho y 7 de espesor, y con un largo aproximadamente de 25 centímetros.
Una parte de estas losas de piedra ostionera ha tenido como origen el material propio de la demolición del murete en la zona, mientras que otra parte del mismo estaba acopiado en Mantenimiento Urbano procedente de su recuperación de otras obras realizadas en la ciudad, y una tercera ha sido suministrada por la empresa de cantería que se ha encargado del corte de la misma.
Para la colocación de los soportes de la barandilla se han realizado perforaciones que han atravesado el zuncho realizado y se han anclado en el muro del propio talud mediante un mortero de alta resistencia.