La fachada del Ayuntamiento de Cádiz vuelve a lucir, este 20 de noviembre, la bandera del colectivo trans, “en defensa de sus derechos”. Este símbolo se ha izado en el cuarto mástil adicional, donde se ha exhibido ya en otras ocasiones durante el presente mandato, como también se ha hecho con la bandera LGTBI o la del movimiento scout. Y, por un rato, la tricolor –el 14 de abril de 2016-, aunque en ese caso tuvo que ser retirada antes de tiempo por las denuncias del PP y la Subdelegación ante la Justicia, que ya ha fallado al respecto, asegurando que en el Consistorio sólo pueden mostrarse las banderas oficiales.
Fue en el pleno del pasado mes de marzo cuando todos los partidos aprobaron una propuesta conjunta relativa a la celebración del Día Internacional de la Visibilidad Trans, acordando por asentimiento el siguiente acuerdo: “colaborar en la visibilización del colectivo trans izando la bandera con motivo de fechas señaladas como el 31 de marzo (Día de la Visibilidad Trans), 23 de octubre (Día Internacional por la Despatologización Trans), o el 20 de noviembre (Día Internacional de la Memoria Trans), así como cuantas medidas se reciban de la consulta con los colectivos LGTBIQ de la ciudad”.
De este modo, en cumplimiento de dicho acuerdo, la Junta de Gobierno Local acordó el 10 de noviembre izar la bandera trans en el cuarto mástil con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Memoria Trans de este 20 de noviembre.
Esta efeméride, se explica en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, es un día dedicado a la memoria de aquellas personas que han sido asesinadas víctimas de la transfobia, el odio y el miedo a las personas trans, así como para recordar la violencia continua que sufre la comunidad trans. Tiene como finalidad “darles rostro y voz a aquellas víctimas de violencia transfóbica, así como hacer visibles la exigencia estas personas a vivir una vida libre de violencia y poder ejercer sus derechos como el resto de la ciudadanía”.
Las obligaciones legales que los estados tienen para proteger a las personas trans frente a la violencia y la discriminación no son diferentes de las que los estados tienen para con todas las otras personas. “Los derechos de las personas trans no están segregados y no son un subconjunto especial de derechos, sino que son derechos humanos”, se remarca.
Según la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) Sylvia Rivera, la última actualización TMM TDV (Observatorio de Personas Trans asesinadas) 2017 revela 2.343 homicidios reportados de personas trans y género-diversas en 69 países en el mundo entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2016, siendo 1.834 en América del Sur y Central. Además, el análisis de los datos muestra que el 64% de todas las personas trans y género-diversas asesinadas cuyas profesiones se conocen eran trabajadoras sexuales.