La asociación gaditana de peatones La Zancada ha vuelto a denunciar que en la avenida de Portugal, en Cádiz, se incumplen las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación de los espacios públicos urbanizados. Así se lo recordaba el pasado noviembre en escritos remitidos al nuevo equipo de Gobierno del PP (a sus concejales de Urbanismo, de Accesibilidad y de Movilidad), instando a la reforma integral de esta vía de extramuros (el anterior ejecutivo izquierdista contemplaba una semipeatonalización, ahora descartada) y a la adopción de medidas de carácter urgente.
“Dos meses después del envío, ninguna de las tres delegaciones ha respondido al escrito y no se ha llevado a cabo actuación alguna por parte del Ayuntamiento para solventar el incumplimiento de las condiciones de accesibilidad”, se lamenta en el comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para esta entidad, dado que en la avenida de Portugal “se incumplen de manera evidente las condiciones básicas de accesibilidad”, es “ineludible” que se elabore un plan para una reforma integral de la misma.
Y plantea dos posibles “estrategias generales” de solución en base a la normativa de accesibilidad vigente: bien una ampliación de las aceras, eliminando las bandas de aparcamiento a ambas márgenes de la calzada; o bien la adopción de una solución de plataforma única de uso mixto, en la que el itinerario peatonal accesible y la calzada estén a un mismo nivel. Esta segunda opción es la que defiende el Colectivo Ciudadano Avenida de Portugal, del que también forma parte La Zancada.
SOBRE LA MESA DOS MEDIDAS “URGENTES”
Además, teniendo en cuenta que la avenida de Portugal “constituye un importante eje peatonal de extramuros, forma parte del itinerario escolar del colegio San Felipe Neri y el IES Drago y es una vía de acceso fundamental a la playa de la Victoria y a la estación de tren de Segunda Aguada”, se solicita al Ayuntamiento la adopción de dos medidas urgentes “de protección de los derechos de accesibilidad y seguridad de los peatones”.
Por un lado, que de forma inmediata se establezca y señalice la calzada como vía de uso compartido y prioridad peatonal, “dado que las aceras no son practicables para determinadas personas y estas pueden hacerlo por la calzada conforme al Reglamento General de Circulación”.
Y, asimismo, que se establezca y señalice el límite de velocidad de circulación en 20 km/h, en cumplimiento de la ordenanza municipal de circulación. El artículo 7 establece, en efecto, que “no podrá superarse la velocidad de 20 km/h en las vías urbanas cuya calzada o espacio apto para circular tenga una anchura inferior a 4 metros”; la de la avenida de Portugal cuenta solo con 3,70 metros.
LA “ILEGALIDAD MANIFIESTA” DE LA CALLE “DESDE HACE SEIS AÑOS”
La Zancada insiste en que esta calle incumple “las condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados”, en base a la normativa existente.
En concreto, el ancho de las aceras impide que los itinerarios peatonales que discurren por ellas posean una anchura libre de paso no inferior a 1,80 metros.
Por otro lado, los puntos de cruce con itinerarios vehiculares no están garantizando la continuidad de los itinerarios peatonales: la mayor parte de los cruces, en concreto con las calles Francisco García de Sola, García Carrera, Batista, Adriano y Sociedad, carecen de pasos de peatones, tanto longitudinales, para dar continuidad a los itinerarios a lo largo de la avenida de Portugal, como transversales, para posibilitar el cruce de la misma. En otro caso, el cruce de la calle García Carrera, la ubicación del paso de peatones no minimiza la distancia necesaria para efectuar el cruce, como establece la normativa.
Además, en el caso de los vados peatonales, se incumple de forma generalizada la anchura mínima de paso del plano principal del vado, que debe ser de 1,80 metros, así como el enrasamiento del encuentro del vado y la calzada, cuyo resalte debe ser inferior a 4 mm.
También se anota desde La Zancada que a lo largo de la calle existen varios vados para acceso a garajes, que invaden el itinerario peatonal y provocan la alteración de pendientes longitudinales y transversales. Y finalmente, existen numerosas tapas de instalación que invaden el itinerario peatonal, en ocasiones mal enrasadas.
“El cumplimiento de las anteriores condiciones es exigible desde el 4 de diciembre de 2017, conforme a lo dispuesto en la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social”, se sentencia.