La autovía CA-33, en el tramo que une Cádiz y San Fernando, retoma desde este jueves 27 cierta normalidad tras ponerse fin a la primera fase de las obras y después de unos dos meses de atascos continuados en horas punta.
El buen desarrollo de los trabajos en la zona del río Arillo que ejecuta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (el antiguo Ministerio de Fomento), coordinados con la Dirección General de Tráfico, ha posibilitado adelantar un mes la actuación, que se retomará en el otro lado de la calzada tras el verano.
La obra, que se iniciaba el pasado 22 de marzo, incluye la reparación del pontón sobre el río Arillo, en el punto kilométrico 6 de la carretera, una vez que concluyeron los trabajos por parte del Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. En esta primera fase se ha procedido a cortar la calzada sentido la capital, viéndose afectado más de un kilómetro, desviándose los coches por uno de los carriles del sentido contrario; por lo que en este punto se originaba un cuello de botella, originando las retenciones.
Al respecto, en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la senadora gaditana del PSOE, María Jesús Castro (que ejerce de presidenta de la comisión de Interior) asegura haber realizado gestiones con el director general de Tráfico, Pere Navarro, para que se hayan podido adelantar estos primeros trabajos.
De cara a septiembre en que se tiene previsto el comienzo de la segunda parte de la obra en el firme de dirección contraria desde Cádiz a La Isla, la senadora socialista ha planteado a Tráfico la necesidad de que se busquen soluciones alternativas para evitar los problemas de atascos y caravanas. Y en este sentido, le han comunicado que “preparan ya un informe con medidas para que los usuarios no tengan que soportar las retenciones en la carretera y menos cuando de horas punta se trate”.
De este modo, desde el PSOE se confía en que tras el verano este problema del que se han quejado numerosos isleños y gaditanos usuarios de la autovía “no volverá a producirse”.