La Zona Franca de Cádiz ya tiene la aprobación definitiva del estudio de detalle que le permitirá avanzar en el desarrollo de las parcelas de su propiedad del polígono exterior de la capital, después de que el Ayuntamiento haya dado en el reciente pleno de febrero su visto bueno al documento.
El estudio, que también recibió la luz verde de la comisión provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía hace una semana, corresponde concretamente a las unidades de ejecución, limítrofes entre sí, UE-ZF-10 y UE-ZF-08, siendo esta última la que perteneció a Ibérica Aga y Talleres Pastoriza en donde se proyecta Zona Base, con una incubadora de economía azul en su interior.
Con la aprobación del estudio de detalle, el Consorcio puede presentar el proyecto de reparcelación y el proyecto de urbanización de esa zona industrial, lo que conlleva también un impulso en el desarrollo de Zona Base, el centro de innovación que ocupará una parte de la UE-ZF-08, “en donde empresas de alto contenido tecnológico se alojarán en contenedores marítimos, ganando en rapidez para su fácil instalación a la vez que se cumple con objetivos de sostenibilidad y respeto al medio ambiente”.
Este proyecto contempla además la incubadora de economía azul subvencionada con fondos europeos que desde hace unos meses se encuentra funcionando temporalmente en el edificio Melkart, dentro del recinto fiscal.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz se subraya que para esta aprobación del estudio de detalle ha sido fundamental “la colaboración y la agilidad en el trámite” del Ayuntamiento, con el que se firmó un acuerdo de colaboración en octubre que en uno de los puntos incluía la agilización de las gestiones y trámites precisos con el objetivo de que estas actuaciones “sirvan de revulsivo y modelo para el cambio integral del polígono y den un impulso a la actividad económica en el municipio”.
De hecho, la Zona Franca de Cádiz tiene previsto que el “desarrollo rápido” de Zona Base en la UE-ZF-08 sirva de punto de partida para la planificación global y desarrollo general de todo el deteriorado recinto exterior, con una extensión de 550.000 metros cuadrado, “que adquieren mayor valor si se tiene en cuenta la escasez de suelo disponible en la ciudad”.
Paralelamente a la tramitación administrativa, se tiene en marcha la redacción del proyecto básico y de ejecución de Zona Base, paso previo para la licitación de las obras.