El próximo Festival Manga de Cádiz, previsto entre el 28 y el 30 de septiembre, no podrá celebrarse en el castillo de San Sebastián, como se planificó (y como se ha venido desarrollando en los últimos años), toda vez que la Demarcación de Costas ha reconocido que los trabajos de restauración del paseo Fernando Quiñones, afectado por los temporales del pasado invierno, no habrán concluido para esa fecha.
El Ayuntamiento ha podido reubicar el evento en el patio del colegio San Felipe Neri tras enterarse “de casualidad” del retraso en dichas labores por parte del departamento dependiente del Gobierno central.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, el concejal de Juventud, Adrián Martínez de Pinillos, ha lamentado la “desidia y la falta de diligencia” de Costas a la hora de afrontar la restauración de este paseo, lo que está provocando un “grave perjuicio” a la ciudad, ya que, entre otras cuestiones, la demora en el inicio de estos trabajos ha impedido que los turistas que visitan Cádiz este verano puedan disfrutar de un enclave tan emblemático como es el castillo de San Sebastián.
A la lista de perjudicados se suma ahora el Festival de Manga, que no podrá reunir por tercer año consecutivo en la fortaleza a miles de seguidores del mundo otaku. En este sentido, se recuerda que la afluencia de público en la anterior edición superó las 15.000 personas.
Martínez de Pinillos ha criticado “las formas” de la Demarcación de Costas, ya que “ni siquiera se ha dignado a enviar una notificación o comunicación alguna sobre el asunto”. De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que enterarse “de rebote” de esta situación, a raíz de una llamada de Juventud para coordinar cuestiones relacionadas con la celebración de este evento.
Finalmente, este edil de Por Cádiz sí se puede ha vuelto a reclamar al nuevo subdelegado del Gobierno, José Pacheco, que exija a Costas celeridad en la ejecución de los trabajos de reparación de este paseo, que “no cabe en la razón que no esté ya operativo” teniendo en cuenta los continuos avisos y requerimientos realizados a Costas desde 2016 para que se llevaran a cabo obras de seguridad en el recinto amurallado de la ciudad. En su opinión, la “desatención” de estas peticiones propició que se produjeran daños de la magnitud de los que se dieron en el entorno de La Caleta tras los temporales de principios de año.