El Convento de Santa María en la capital gaditana, que cumplirá cinco siglos en 2027, se va a someter a nuevas obras de rehabilitación, en las que la Junta de Andalucía inyecta una subvención de 150.000 euros.
Por ello mismo, la delegada del Gobierno andaluz, Mercedes Colombo, junto a la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Tania Barcelona, se ha interesado en primera persona por estos trabajos, en una visita con la participación de Antonio Ramos, presidente de la asociación Amigos del Monasterio de Santa María del Arrabal.
El dinero que aporta la Junta va destinado principalmente al arreglo de las cubiertas y de las zonas más urgentes para que no siga entrando el agua, se eliminen las goteras, la humedad, etc. Dentro de los trabajos se va a actuar también en la torre campanario de la iglesia, una pieza fundamental de esta recuperación. Se halla justo en la vertical de la entrada a la misma y ahora mismo está rodeada de una red de protección.
En una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, la popular Colombo ha subrayado que el “compromiso” del Gobierno andaluz de derechas en materia patrimonial “sigue siendo firme y rotundo, por eso se ha destinado esa partida de los presupuestos autonómicos, para la rehabilitación del convento, cuyas estructuras están en riesgo”. “Una de las consignas de este Gobierno de Moreno Bonilla es preservar nuestro patrimonio histórico y cultural y somos sensibles y conscientes de la situación en la que se encuentran muchos espacios culturales por lo que seguimos apostando por su recuperación y mantenimiento”, ha añadido.
“UN EDIFICIO CON MUCHA HISTORIA”
Por su parte, Antonio Ramos ha repasado la importancia de esta construcción: “el Monasterio de Santa María del Arrabal es un monasterio ubicado en pleno barrio de Santa María, del cual toma su nombre y que fue fundado en 1527. Poco después fue habitado por la congregación de la Inmaculada Concepción, que son las concepcionistas. Es un edificio con mucha historia que cumplirá muy pronto 500 años y donde quedan patente todas las vicisitudes que ha tenido la ciudad, con lo que está demostrado que se trata de un edificio que forma parte de la historia local de manera muy relevante y emblemática”.
De la misma manera, este representante de la asociación que trabaja para impulsar cuantas actividades culturales y económicas sean necesarias para la conservación, restauración y mantenimiento del monasterio, ha recordado que en 2015 se aprobó un convenio entre el Ayuntamiento y la abadesa de la comunidad de monjas de colaboración mutua de aprovechamiento para el barrio y que el convento fuera parte de la dinamización socioeconómica del mismo: “ahora nos gustaría retomar esta idea para buscar soluciones entre todos, incluyendo la iniciativa privada y conseguir que este edificio pueda tener distintos usos, pero que esté habitado y no se vuelva a degradar”.