“Juan se marchó con la pena, no ser profeta en su tierra, aunque lo fuese pal mundo”

DÍA 29 (LA GRAN FINAL)

“Somos la banda la banda la banda que iba en el Titanic Titanic Titanic…”. Hoy, sí que sí, la última y nos vamos. Chorreando y despeínao por las castas de la Karlotta, pero a este cachondeo tan serio no lo detiene naide. Tras 28 noches de coplas y lo que no son coplas, el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2024), atraca en su graaan final, nunca mejor dicho, con hasta quince, quince, ¡quince!, agrupaciones conformando este pastel con levadura a pelú, al gusto de los siesos del jurao. No, no, hoy no arrancamos ni “caminito del Falla” ni con el manido “abra ese telón, que el corazón me está volviendo a palpitar…”, que los vamos a gastar.

La primera final post-Kichi y la primera de la era Bruno (disfrazado de fenicio… pero ¿nos hemos enterao que es de Jeré?), con el carnaval de la calle aguado ya oficial, los botellones tomando posiciones, los wc portátiles sembrados en cada esquina y la primera avalancha de forasteros disfrazados de aquella manera dando vueltas como hámster sin saber muy bien qué hacer con sus vidas.

Por delante una tarde-noche-madrugada sin descansos donde el Falla es centro de atención de medio mundo fatiga y jartible carnavalero, con el teatro en su punto de ebullición, y eso que el “Hum, no ha pasado el Hum, no ha pasado el Hum, la comparsa el Hum…”. ¡Hala!, propina previa: la Miriam invita al escenario a Eduardo Bablé y a Miguel Ángel Fuertes a recibir el (pen)último aplauso a horas de su jubilación. Sufriendo ahí. Mañana están los dos “en un rinconcito cortando queso”.

¿Pero el espectáculo no empezaba a las ocho? Se hace de rogar el Bablé, ¡que bote Bablé, que bote Bablé! Y entre el Mehandichoquelamarillo saluda a la grada dando las gracias diestro y siniestro, sobre todo a las ciento cuarenta y cinco agrupaciones de la cantera y de adultos que se han subido a las tablas desde el pasado 9 de enero. “Silencien los móviles”, que la máquina arranca… ni homenaje a Pedro Romero ni ná.

¿Está listo el anuncio del Coviran, Juan? Ve sintonizando en la tele el Cádi-Betis, y abriendo el cartucho de chicharrones, que vienen horas de droga dura, y papelillos sin medida… Maripili, tira de la palanca por última vez en la presente temporada y que este cronicón XXL preñado de Agenda 2030 del demonio, dividido en cuatro actos y un epílogo con shentimiento, salga de la cueva. Ahh, y recuerda: en Carnaval no des el cante, que el Yuntamiento de Cádi se acuesta temprano. Lo dicho, a por la última y nos vamos… “somos la banda la banda la banda que iba en el Titanic Titanic Titanic…”.

“la vida es maravillosa a nuestra manera”

Las 20.26 horas. Va telón. “Dicen que a los gaditanos la luz de Cádiz se nos pega, así que por donde vamos se nos nota, y hasta en lo oscuro brillamos, lo mismo que las luciérnagas”. Estos emigrantes embajadores de Cádi clavan su pendón, con potencia y convicción. ‘Los luciérnagas’, de Pardo hijo y Rivas, dice aquí-estoy-yo. Defendiendo el habla de acá a través de una leyenda chungueta en la que nos roban las eses…, “y me cago en to las castas de quien hable de mi acento… decirle sieso, decirle sieso al que no me entienda”. Y no podía faltar el recuerdo a Julio Pardo, padre, un año después de su adiós, ome…, “en el cielo gaditano, gaditano, hay un brillo diferente, es de aquellos que marcharon, es la luz de mi gente que Cádiz no olvidará… pero de las estrellas sentimos una que es especial… esa estrella pa nosotros ilumina diferente, que los miedos nos espanta y nos vuelve más valiente… para darle a Cádiz, nuestro tanguillo nuestro tanguillo”. Cochino rima con “to la cara de Vizcaíno”, vale vale. Se están perdiendo los migotes, y es una pena, con tirito a las agrupaciones sevillanas, hoy “en su casa cortando queso”, afú…. Ayy, Juan, si el mundo fuera más gaditaaanooo. “Lo siento picha, lo siento, que no te sale mi acento… cuando nadie me ve, sólo pienso en volver… si esto te toca a ti, lleva siempre esta luz, tu pendón, tu forma de ser, no te avergüences de tu habla, nunca jamás, haz de brillaaaar”. Popurrinazo con luz propia, y pilas duracell. ¡Primer premio, Juan!… sin las conspiraciones y tejemanejes der Kichi para hundir a este coro, es primer premio…

Exagerao, picha, exagerao… Ahí, ahí, ensamblando piezas. ‘Te he dicho 1.748.654 veces que no soy exagerao’ (los exageraos)’, con el forillo minimalista en posición… ¡exageeeeeraaaaooo ooooOOOOO ooooOOOOO oooOOOO! No faltan los papelillos, dos o tres. ¡Queremos queso, queremos queso!, vocea el Falla. “El Gueli, mi padre es el Gueli, me parece injusto que no sepan lo que hizo por el carnaval…”, anuncia el primer pasodoble, que busca el aplauso para el homenajeado, Juan Miguel Villegas, uno de los autres. Y gol de William José, para el Beti. Afúuu, Juan. “Hoy canto a esos gaditanos que por fin de este teatro pueden disfrutar… hoy aquí te dieron tu lugar, y si por tu paciencia te han dado preferencia pa una entrada en la final, te la mereces”, entona la otra letrilla ojanosa con las luces del patiobutaca encendidas. Y claro, el Falla se pone pitoso. A los cuplés, Juan, agárrate: nueve der tirón, eso sí, más de uno repe…, “sois tos daltónicos, ¿no?… no mea ná el Kiko… chivato el perro, io… qué, te ha llegao el paquete, ¿no?… su chiquillo, dice… y la picha, ajín…; y uno en solitario de remate, previsible pero a la vez esperado: “queremos mandarle un beso, a los que se han quedado en su casa cortando queso”, jeje. Y esto te lo juro por dió, que no estoy exagerando. “Cantándote carnavales, hasta que me muera, sin exageraaaar”. Queda claro que la suegra no cabe en la piscina… ¡Primer premio, Juan!, sin exagerar, por supuesto. Y Ledesma ha evitado el segundo de los de Pellegrini, ajúuu…

Manda el fúrbo al descanso, y saca al ajedrez vital-peleón del Jona, mueve el peón… “si he de morir lo haré, sólo por aquello en lo que creo… sacrificao, por vivir en rebeldía, por no verme amordazao ante una ideología, por no ponerme de lao aunque me hayan señalao, por saltar en la casilla que me habían renegao… que si he de ser sacrificao, sea por tus causas perdías, por los sueños enterraos, por perderme en la rutina, por los pasos que no he dao, por amar como te he amado, por no hincarme de rodillas, más que por nuestros pecaos…”. ‘Los sacrificaos’ abre la partida, con una nueva denuncia por el hundimiento de la sanidad pública…, “dice un refrán sobre el dolor, que con tiempo to se cura, y digo yo que en el amor, tal vez pueda funcionar… pero cuando son males, no existe más refranes, caminos ni conjura, que aquellos que la ciencia pueda dar… porque sabes que hay quien esperando un turno, murió en una lista de espera”. Parece que no se salvó, Juan. Y apuntando a los coros, con rabia, sin compasión, como quienes manejan todo este tinglao…, “negocian con nuestro derecho sin tener ni reproducciones, larga vida al coro y al tango, por siempre señores, porque han sido y serán reyes de esta fiesta, mientras que el resto seamos sus peones”. A ver el cuplesito: al crío le compraron por Reyes la camiseta de Alejo, “sacaba sobresaliente, y ahora está el niño to el día expulsao”, jeje. El otro perruno, ajín ajín. No sé qué tienes chiquilla, que siempre me sacas de mis casillas. Aflójame el cinturón, aflójame… Y gol de Fornals, el 0-2… “Aflójalo por dios yo te lo ruego, porque como un día explote, aquí termina el juego… Ay, ay, ay, benditos sean los obreros y obreras de nuestro Cái… aunque sí tiene una reina y esa es la mare que me parió”. ¡Primer premio, Juan!, o jaque mate. Un popurrí que alimenta, mucho más que la empachera de viento que se están dando en el Nuevo Mirandilla: tuvo Pezzella el 0-3 en un remate de cabeza…

¿Cabeza? ¿Coco? Mal del coco están los niños del camping de ‘En mi caseta cabe todo el mundo’, con la boda entre la santera y el papito oficiándose en la parodia. “¿Ustedes qué sois, los miembros del jurado? Po pa miembro miembro el que tengo aquí guardado”, ajá. El pena pasándolo malamente, llevando los anillos y de cura, el Fransi-Cópata, que por error se ha tomado unas yerbas para que dejen  de gustarle las mujeres un rato, ahora sigue matando pero de amor y de besos, con el mono rosa, afú. Y antes del convite y del “esta noche va a joéee, ooee, ooeee”, a los cuplés. ¿Cuplés? ¿Dónde, Juan? Si quieres comprarte un piso de Puntales a la Caleta, te vamos a dar un consejo, búscate una caseta. “¿Me voy a tener que apuntar a un logopeda pa cantar un estribillo?… me voy a tener que tomar una biodramina para ver una función…”. ¡Uy! Remate de Fali que atrapa Rui Silva. El tema libre es un revoltijo sin mucho sentido de pases anteriores, combinando el arte que tienen con metacarnaval y la gallina turuleta ha puesto un huevo, ha puesto dos, ha puesto tres. Hasta el remate por tanguillos, y el baile de la gallina junto al público…, “¡si queréis seguir bailando, nos vemos en la carpa!”. Y al chimpón con shentimiento cuartetero, “porque cuando estoy contigo, Cádiz sobran las palabras”. ¡Primer premio, Juan!, aro aro. Entretanto, resuena en el estadio eso de “Vizcaíno, dimisión”: nueva derrota y nuevo ridículo. Juan, cambia de canal… ¡¡mi chubasquero por un intro!!

“Cabeza, te echo de menos, te añoro tanto”

Las 23.12 horas. La voz ajín del Kike Remolino reabre el segundo acto de la finalísima…, “que noooo te apague nadie, que nooooo te calle nadie, que la luz que llevas dentro, tu gaditano sentimiento, nunca deja de alumbrarte…”. Sin Bablé en la orquesta, ya relucen los cegatos-cicerones de ‘Los iluminados’. “Menos mal que ya están en el Congreso los auriculares que traducen los idiomas, para que se expresen todos mis paisanos, pa que yo me entere otra vez en castellano… y me empiezo a preguntar qué es lo que se entiende mal en la legua de Lorca, Alberti, Machado…”, lamenta el primer tango, quejoso con que en Madrid se escuchan a otras comunidades, mientras se hacen los sordo-ciegos ante el “grito de Andalucía”. Y ojana con el propio Eduardo y Miguel Ángel, en la noche de su jubilación…, “este día de la final del Falla, cuando todo acabe a las claritas del día… quedará en silencio nuestro escenario… seguirán, en estas paredes, sus nombres grabados… toca ya descansar… se van de la mano, marcando el principio y final de tantas coplas de carnaval… siendo los ojos de Cádiz y el alma de este teatro”. ¡A pescar!, remacha el Remolino el nuevo cameo de ambos. Un primo con un mandao considerable se cuela en ambos cupleses no tan colosales. Que visto lo visto, no tengo más ná que ver. ¿El estribillo se ha encallao en el túyamentiende del primo…?, no tengo más ná que ver. El run run del ambigú se cuela por las costuras del teatro, niñaaa. “Coplero, coplero, que Cádiz sea siempre lo primero… Cádiz, sólo a ti Cádiz, a Cádiz, a Cádiz, a Cádiz, mi Cádiz, te siento brillar… Mientras te acaricien los vientos, mientras suene un instrumento, que mientras salga el sol de Cádi me siento afortunado, por llamarme iluminado, iluminado…”. ¡Primer premio, Juan!, premio patrocinado por Eléstrica de Cádi.

Apaga… enciende… “Ya me he escapao, y no es cachondeo, la callejera otra vez está en Correos… y así me encerraran, me daría igual, mi pena es menos pena por cantarte en la final”. Reciclando el montaje del pasado concurso, con el que ganaron el primero, la chirigota de Molina y Melli salta al campo dándole una vuelta por completo a su presentación. ‘La callejera invisible’, canta… Bodorrío entre pareja del mismo sexo, de entrada…, “hoy no habrá ramos de novia, pero lanzamos pa atrás un ramo de historias… dame la mano, y al que no le guste que se coma por dentro, que hoy nos damos el sí quiero… el miedo pasó a la historia y nos quitamos el velo”. Y otra pareja, ahora separtá, pero de buen rollo esa custodia compartida…, “los dos la aman, la miman, y saben diferenciar lo que es mejor para su hija… lo que vivas en la infancia, se queda grabado en fuego, y eso no se olvida”. Pum pum. “Un nabo de este tamaño… a Mari le apesta el toto como un bajante… compré una muñeca hinchable y la hijadeputa no abría la boca”, y por ahí anda la tanda de cupletinas que intentan imitar la pocavergüen de las ilegales. Y que me atrinqué el pepino. El pupurrí también es nuevo de fábrica, ¿eso da puntos?, añadiendo cervezas y cubatas a cada cuarteta, regulá…, “¡¡he vuelto!!… a quién se le ocurre ponerle al Molina las esposas…”, hasta el remate camino de la prevención, otra vé, “que estamos en la ciudad donde si estás en un boquete, te dibuja un colorete, y las penas se te van”. Feliz Jalogüin, ¡Primer premio, Juan!… Calabaza muñeco tonto, comandante de los harapos, a la una, ¿quién se esconde en tu guitarra?, la luna, a las dos…

¿quién se duerme en tu disfraz?, el corazón, a las tres, ¿quién te tiene en un vaivén, un vaivén?, carnaval que es mi cruz y mi querer, a la una, a las dos y a las tres. ¡Chass! Y ya está el rebaño descolocao. ‘La oveja negra’ de don Antonio se acerca… “y aunque el futuro sea negro, y la oscuridad me devore, como soy gaditano, por fuera mis penas son de colores… yo busco un batallón que quiera unirse conmigo, pa cantarle las cuarenta, las cuarenta al enemigo… aquí está, otra vez, el dolor de febrero, otro año enamorao, ay mi amor, mi amor, con mis coplas rebelao”. Reminiscencias del Perro andaluz en el pasodoble primero, un encuentro nocturno…, “a la puerta de un garito, de madrugada, con un wiski a palo seco y un cigarro entre sus dedos, de reojo me miró… si me hubieras conocido en otro tiempo, por el filo de mis muslos todos bebían mi miel…una diosa en su cama yo me convertí, lo de Despeñaperros lo pusieron por mí… fui la más grande desde levante hasta poniente, aún tengo coño pa ser rebelde … ay si mis hijos se despertaran, te aseguro que la tierra iba a temblar, te dejo ahí mis lunares y mis hazañas, y un corazón hecho telarañas, como me llamo alma mía… mi nombre es Andalucía, una puta es lo que soy, pa toda España, pa toda España”. Y concursando que es gerundio con ese letrón que pone tieso al Falla, con kilos de aplausos, al escribirle a Juan Carlos: “Cabeza, te echo de menos, querido amigo, un llanero solitario en este concurso agrio, así me siento sin ti… los autores se han vuelto corderas obedientes, no sacan los colmillos, tienen dientes de leche, te has librao del vacío y la mediocridad, se acabó ser valiente, un premio y poco más… se nos queda en el tintero un mano a mano, compañero… cuántas veces nos llamamos, nos quisimos, nos odiamos… te admiré como a ninguno… siempre siempre te querré, cabeza, te echo de menos, te añoro tanto, esas batallas en este escenario… pronto llegará el momento que el telón cubra mi cuerpo, ese día te cogeré allí en tu barrio, allí en tu barrio”. Si el Aragón levantara la cabeza, Juan… Pero vaya, Antonio, que el Jona, Germán, Piru-Tomate, el Chapa, Fran Quintana, Cornejo, Carapapa, el Gago… ¿no dicen cositas, no sacan los colmillos? Béeeee. Con la cosa dura durísima; y entendiendo aquello de “hibrido enchufable” en una noche de ligoteo, en otros dos cupleses olvidables. Que tengo tengo tengo todo un universo para soñar despierto con mi Tacita, con mi Tacita. “Sobran borregos, faltan ovejas negras… faltan ovejas negras, sobran borregos… sólo queda, sólo queda, mi rebelión… a morir matando si hace falta, que si algo nos sobra es la rabia… acoge niña a esta ovejita negra, ábreme las puertecitas, Ay mi Tacita del carnaval, carnaval canalla e insolente, un nido del rebeldes, milagro de febrero, la madre del cordero…”. Ya no hay más adjetivos para ponderar el popu. ¡Primer premio, Juan! ¡Otra, otra, otra!, grita la afición…

“¡Otra otra otra, que entre otra, que entre otra!… Antonio, me has visto y no has sido capaz de decirme, Garrapata, me hago una foto contigo… ya te cogeré en mi barrio…”. El Aguilera ya está metido en su papel ombliguista de niño malito de carnaval, ya se interpreta el teatrillo de ‘Los cocos de Cadi’. Y ya están casi todos en escena: la abuela, la mare, el pare, “y un taxista de Puerto Real”. Buscando dinero emprestao para no tener que cerrar la tienda de capirotes… eso me suena… rescatando partes de parodias de pases anteriores…, “¡Manuel Chaves, cabezón!… como coja al Sheriff lo pongo verde… qué bonita Andalucía, una tierra que empieza por A… me he hecho un trío que voy a reventar al Pellejo… abuelo, confirmado, no te pueden ver…”. Parodia que acaba con el abuelo-fantasma presente revelando que antes de morir dejó dinerito dentro de un jarrón. Al menos han cerrado el circulo. Juan, te veo disfrutar, ji ji… Un cuplé, aceitoso, y otro equiparando los mosqueos del Froilán y del Andy, sin Lucas. La tanda, de comparsa de Burgos. Lo siento píxar, no to el mundo puede ser de Cádi. En el tema libre se queda el abuelo, que para algo está maquillao…, “todo el mundo le escribe a los ladrillos coloraos, ¿quién le escribe a los rodapiés?… mi abuelita Coco no hace tortitas ni hace frijoles, mi abuelita nos toca los cohones… que la vida son dos días, y uno es pa carnavales…”. ¡Primer premio, Juan!, ejem ejem ¡¡Un intro, un intro por tutatis!! Con alioli.

“y Feijóo dirá seguro, que se rompe la galaxia”

Las 1.58 horas. A por la tercera ronda, primo. Con eco eco en el teatro… ¡que viven como reinas, las moooojarritas! El murmullo caletero nos sumerge en el corito glup glup glup, ‘El paraíso’. ¿Huele a adobo, Juan? Recorrido histórico por el tango para defenderse de las chanzas y ataques a los coros-mafiosos, “que en un tanguillo resuena el himno de nuestra tierra”. Y pullita a los diputados andaluces en el Congreso, obedeciendo a sus partidos, no al territorio que los elige…, “lo mismo me da la izquierda que la derecha… y a cargar con la cruz de un norte de privilegios a costa del andaluz… que no tienen vergüenza, pisoteando a su tierra, vamos a despertarnos de una vez, que ya está bien de ponerle el culo al resto de España”. La hazaña de sacar al perro con el temporal de esta mañana, sí que se merece entrar en los libros de Historia, refleja uno de los cuplés. ¿Pezón? ¿Han dicho pezón? “Cuando estemos en la batea vamos a ir oliendo a marea vacía”. Lo dicen ellos, ehhh. Cádiz es tan marinera que desde el día en el que se hizo, esconde en la Caleta su paraíso, su paraíso. Ese meíto, meneíto, meneíto…, “Cádiz, no escuches cantos de sirena… El milagro de hacer resurgir nuestra ciudad, sólo vendrá mirando al mar, y a navegar sin esperar… Hoy se ha vuelto carnaval desde el paraíso”. ¡Primer premio, Juan! Jacques Cousteau, estaría orgulloso… Monsieur Cousteau, la mare em crida des del menjador… que tra-du-ci-do resulta… comedor.

¿Comedor? Las jambres te comen, Juan… ‘Que ni las hambre las vamo a sentí’. Entramos en la cueva flamenca del Selu, y sus tiesos. ¡Enga ya, Ignacioooo! “Y estamos tan contentos, la tierra mía, y por eso cantamos por alegrías, por alegrías, por no tirarnos del puente de la Bahíaaa, tiritirán tran tran, dormimos en un trastero, tiritirán tran tran… que un día comemos, otro no, otro sí, qué ayuno intermitente tiene este país”. ¡Ole! “Que no hay duda ninguna, que el hombre llegó al espacio… y ahora son los marcianos los que nos visitan, hay gente a montones que los divisan… como si lo estuviera viendo, Pedro Sánchez pactará con los marcianos diciendo que lo permite nuestra democracia… y Feijóo dirá seguro, que se rompe la galaxia”, jajajaja. Te lo juro. Por mi mare. Juan, no sabe tú ná. Y defendiendo el flamenco de aquella manera, “hay quien desprecia el flamenco, que esos cantes han quedao ya en minoría… este arte es nuestro patrimonio, no hay ningún museo en el mundo donde haya colgao tanto talento, que puedas encontrar en un cuadro flamenco”. Bueeeno. ¿Mascando letra?, noooo. Parásitos en el Congreso y el perro, que se ponga, en unos cuplés discretitos, ele. Yo no tengo facebú ni tengo instagram, pero de seguidores tengo una jartá, to los que vienen detrás de mí pa cobrar, ¡¡huye!! “En el coche de papá, nos iremos a pasear… pi pi pi. ¡Otra vez a levantarme! Y la pasta de diente de los pobres, sig-ná. Que difisi essss, decir adiós, te lo juro, por mi mare… ¡¡huye!!”, huye, Juan, huye… ¡Primer premio!, arsa.

Arsa, quillo, arriquitaun. ¡No te vayas!, le vuelven a rogar desde la oscuridad al Bablé y sus pajaritas al presentar al Carapapa brilli brilli…, “y mires pa donde mires, un tesoro tiene usted… aunque tenga la llave, no soy su guardián, soy el prisionero de este mágico joyero”. Ahí lo ha dao, picha: es el turno de ‘El joyero’. Otra separtación, otra vez qué hacemos con los críos…, “estamos los dos frente a frente, tanta verdad en la mirada, pues sabemos perfectamente, que ya se apagó nuestra llama… llenos de heridas por el desamor, de cicatrices por la relación… el amor se ha ido, y ha cerrado la puerta… es bueno que tiremos los malos recuerdos por las escaleras… que los niños son sagrados, si son lo más bonito que nos ha dejado de estos años, nunca lo utilicemos para la venganza y para hacernos daño”.  “Cuando era sólo un niño aunque no era rico, lo tenía tó, y una caja de cintas era mi joyero, era mi tesoro”, sentencia la otra letra encadenando agrupaciones de ayer y anteayer. ¡Este pasodoble es pa los aficionaos de verdad, esta comparsa es Cádi!, valora un anónimo desde gallinero. Vaya: un reloj tan inteligente, que te cuenta las macocas; y pillando “medio gramito de purpurina”, en esos cupleses de bisutería. Yo te doy una comparsa, y tú a mí me das la vida. Purpurina, Juan, purpurina… “Pero su mayor tesoro, su mayor riqueza, es la que no se ve, el alma de su gente y su forma de ser, un pueblo castigado con el paro que aprendió a base de palos a reír por no llorar, al que le roban la alegría y le sobra todavía pa cantar y regalar… Ya me marcho con mis coplas pa decirle al mundo entero, que he nacido para amarte, y que Cádiz es un joyero, lleno de piedras preciosas, lleno de perlas bonitas, de joyas maravillosas, y siempre esta musiquita, y siempre esta musiquita”. Esa musiquita, Juan. ¡Primer premio!, ¿que no?

¿Lo qué? “No han cambiao cosas desde preselección, Maxi Gómez sigue sin marcar un gol…; eso que estás comiendo no será un choco, no, que yo sepia… el gordito se nos está hamburguesando… los cuernos los ponemos los rockeros, y los comparsistas… te vamos a llamar el Bimbo, porque de pank eres una porquería… soy antitodo, antitodo buenas noches…”, y así va avanzando la parodia de ‘Punk y circo, la lucha continúa’, con cositas de las tres anteriores, okupando la Peña Karota…. ¡¡iiiiiii, caaaaabrónnn!! “Si le gusta a todo al mundo, seguramente es que no ha dicho nada… el concurso es como el sexo, lo importante son las preliminares… qué va a ser lo próximo, chavales, ¿que reparta a partes iguales el Carapapa?… lo importante no es cantar bien aquí, lo importante es tener algo que decir, dale al poderoso, usa el cachondeo… anarquía y carnaváaaa”. ¡Este cuarteto dice más verdades que el telediario de las tres de la tarde!, apostilla un espectador. ¡Que asco de sociedad! Si cortarse el Gago y compañía en los cuplés, que para algo van de punkis radicales…, “qué coñaso es Rafa Nadal, una especie de hombre perfecto, si no fuera poque es un facha”, jejeje; y reformulando el segundo a la futura reina Leonor, con tirito del Froilán a la Borbona, jajajajaja. Y por si acaso, sacan un cartelito, “no es literal, es carnaval”, jajajaja. Sin dios, sin patria, sin ley, la vida sería más justa, pero sin el carnaval, a mi la vida no me gusta. Late mi corazóooon. Popurrí con las mejores cuartetas de la temporada antisistema. “Uuuu, vaya lío, defienden la democracia con el brazo extendío… yo le okupaba la cara, con el brazo extendío… y la defensa del Cádiz, es anarquía al poder… esta gente no ha venío al COAC a reventarlo, ha venío a salvarlo… resistiré, riéndome de todo, me volveré irónico y sarcástico también, soy como el yonki que se dobla pero siempre sigue en pie, y aunque me dejen solo otro año cantado, resistiré, resistiré”. Cuarteto cuarteto. Con pancarta contra el genocidio de Israel sobre Palestina, en el chimpón. ¡Segundo premio, Juan!, eeehhhh, calla, calla… ¡¡¡Un intro, un intro, mi caballo por un intro!!!

“y grita junto a mí, que Cádiz no se vende”

Las 04.53 horas. Con la soñarrera adueñándose del ambiente fallero se activa el cuarto acto de la función. Esto ya va cuesta abajo, sin frenos, Juan. Chapa, abre tu restaurante…, “y aquí está con rebeldía, el gremio de la hostelería, con valentía para contar la verdad, con los muertos de la patronal… este restaurante es tu ciudad, es mi ciudad”. ‘El gremio’, convía. Pumm. La que se lleva el Pablo Iglesias, en diferido…, “no vayas a decir que no soy de izquierdas, aunque te hayas cortado ya la coleta, aún tengo pendiente mi pataleta… tú has sido más de lo mismo, pero con más cinismo y con menos coherencia… porque yo sí que me acuerdo y tengo memoria, y tengo conciencia, maldito embustero, explotador, traicionero, no es que no tengas memoria, lo que no tienes son escrúpulos, ni decencia”. Eso duele, ehh. Y el siguiente en dormir calentito, el Antonio Burgos, clamando por que la ciudad no rinda tributo en sus calles a fachas…, “Cádiz es como la Habana con más salero… sé que no hay que atacar al que se ha marchado… no escribía con tinta porque escribió con vinagre rancio… ya está bien de plata quieta, de olas en la Caleta… mientras que siga su nombre, que nadie se asombre, si mucha gente aquí vamos a morirnos de la vergüenza”. ¡Bote! Un buen nabo te resuelve, literal, uno de los cupleses. ¡Chicote, Chicote!, que este gordito no limpia el fogón. Y ese popurrí, Juan, aaaahhh, te envuelve, te mece y te lleva al clímax, diciendo cositas, algo poco explorado en la modalidad…, “ojú, vecina, han llegado nuevos tiempos, un Cádiz nuevo nace, pero tú no cabes dentro… yo no estoy contra el turismo, yo estoy contra la rapiña y el saqueo que no es lo mismo, que en Cádiz bien sabemos lo que es la hospitalidad, pero es que me están echando los que acaban de llegar… El dinero parece que te está alimentando, y te da una caricia y te va amamantando, recompensa tu esfuerzo con un simple salario, y te sientes seguro, y te sientes a salvo, pero luego el dinero, su careta se arranca, y exigiendo tu tiempo por el cuello te agarra, no le importa quién eres, porque tú para el sólo eres un cuerpo, un esclavo, un papel… no escuches más a quien te quiere engañar que el dinero no otorga nunca a nadie dignidad, ni hace grande a una ciudad… Que no, que no, que no, que no me da la gana, que en este carnaval, me pido la semana… que no que no que no, que Cádiz no se vende, y si quieres venir, respétame a mi gente, que no somos sirvientes, y grita junto a mí, que Cádiz no se vende, que Cádiz no se vende, que Cádiz no se vendeeeee”. Fuuua. Los remates del coro libertario son mi paracetamol, Juan, ¡¡Primer premio!! que no que no que no, que Cádiz no se vende…

Que no que no que no, que sí que sí que sí, que ya está aquí ‘El grinch de Cái’, ¡quéeee porquería!, “que yo estoy harto ya, y eso es lo que hay, y me voy a quejar que pa eso soy el grinch de Cái… yo mecagoenlosmuertos del pregonero”. Chorreón de chovinismo en ese primer pasodoble: “qué gusto ver a mis paisanos en patiobutaca, gallinero y palcos… nunca les cerré las puertas a nadie, pero lo tengo claro, mi familia siempre por delante… Bruno, ve tomando nota, el de fuera no me sobra, que si vendes nuestro suelo para grandes rascacielos, dale techo primero al gaditano… mi alcalde no te olvides, primero el gaditano, primero el gaditano”. “Cuando suena el Noly en los mostradores, se detiene el tiempo, po po po…”, arranca la segunda letra reglamentaria, que navega entre autores para acabar sentencioso, “cuna de carnavaleros, Cádiz, Tacita de plata, te sobran pregoneros”. Bienqueda ahí, Juan, ole, ole y ole. Entre Bizcocho y el bizcochito de la Rosalía, andan los cupleses, o no ¡Qué bonito, qué bonito, qué bonito está mi Cádi!, ¡¡po será pa ti!! “Cádi, Cádi, Cádi, me tiene hasta el caraho medio Cádi… si ponen el estadio en Puerto Real, el Cádiz va a perder igual… hay quien te quiere por febrero, yo te quiero el año entero… quién te va a querer como yo, Tacita de plata, a ti, quién te va a querer más que yo…”. Eso eso. ¡¡Primer premio para la sonrisa infinita de Loreto, Juan!! ¿Pero, y el Lulu…?

Ahora sí que sí, que sí, Bizcocho, la última y nos vamos. Con el Falla desvelado, atraca sin bulla el barco fantaseado por el Chapa y Raúl Cabrera. ¡¡Eduardo, quédate, Eduardo, quédate!!, alienta el teatro cuando el presentador de sala trata de anunciar a ‘Los colgaos’; ¡que salga, Miguel, que salga Miguel!, y ahí sale, emoshionaítos ambos dos. ¡Vamos ya, que tengo sueño!, gritan desde patiobutaca, jajaajja, “Que nos están robando Cádiz, y le van a arrancar, su juventud y sus tesoros, su alegría y su pan, su futuro, sus industrias, sus viviendas, sus vecinos, sus secretos, sus leyendas… y pa que no se la queden gente extraña, po mejor la robo yooooo… cucha, hasta aquí hemos llegao, vamos a llevarnos a Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y sube, ven y sube con nosotros, a la nave de los locos, Cádiz nave de los locos”. Ma-ra-vi-llo-so. Cate gordo a las religiones, en plural: “esta copla es para ti, dios de los humanos, y me da igual si tú existes, porque yo sí sé que existo… atrévete dios maldito, mira a esa tierra santa, y mira los negros crímenes de espanto y fanatismo que cometen en tu nombre, tu religión llena el mundo de odio y radicalismo… las religiones nunca aportaron a la historia más que discordia y guerra santa entre las naciones… baja si tienes cojones… algún día llegará que te juzgue un tribunal, por tus crímenes contra la humanidad, y te condene a los infiernos”. Y si el Ares se acordaba hace unas horas del Aragón, más franco y oportuno suena en boca del que fue su último grupo…, “cinco años llevo tragándome lo que siento, y aunque mi amigo del alma ya no está para escucharme, como aquí le canta to el mundo, por lo que veo, me da igual lo que nos digan… me avergüenza como gaditano, que al autor que tanto añoramos, no le dieran en vida el calor de sus paisanos… Juan se marchó con la pena y un desconsuelo profundo, no ser profeta en su tierra, aunque lo fuese pal mundo… ay, el niño malo, con la palabra más rebelde y verdadera, pa donde siempre iban todos los palos… maldigo a todos los falsos que ahora sí escuchan el credo, echan de menos a Juan Carlos, pero que antes le decían borracho, loco y niñato, al poeta más valiente que ha parido este teatro… qué me avergüenza que el más grande entre los grandes se tuviera que morir, pa hacerle justicia aquí, y por esa puerta tuvo que salir, ay, con los dos pies por delante”. Po va a ser verdad, Juan. Tandita de cuplés terrenal, con el rey emérito campechano y los guiris grabándolo todo en un bucle infinito… Ayyy, qué tienen tus coplas que a mí es que me llevan, me llevan al cielo. “Que viene ya el maremoto, no hacerse ya más el loco, ni echarle la culpa al otro, aunque sea por vuestros hijos y vuestras hijas, parad… menos mal que del mundo, Cádiz ha echado a volar y no va a estar, arriba capitán… Que nos quedaremos a Cádiz, hasta que se la quiera como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla… Por mi pasión de colgao, que mi voz de enamorao no va a callarse jamás, marque el rumbo ya capitán, que está amaneciendo…”. Bastinaso de popurrí en el tiempo de descuento que, esta vez sí, acaba con la comparsa, firme, sumándose al cachondeiti con tomati…, “Hum, no ha pasado el Hum, la comparsa Hum, no ha pasado el Hum…”. Vamos a darle un primer premio también a los chavales, ome…

Las 06.51 horas. Baja el telón. Bájate del burro, Juan. Tú pasas el Pronto, y yo el paño. Ahora en unos veintipico minutos bajará el jurado, sieso, a decir tú ganas, tú no ganas, pero eso ya es otra historia. Que pase la Inteligencia Artificial a salpicarnos con su última frase célebre, que le dé el puntillo culto a tanta paja mental: “El profeta es aquel que despierta en los demás la conciencia de su propia realidad”, dicen que dijo Khalil Gibran. No vea con el libanés…

EL EPÍLOGO

Vamos rapidito, que los papelillos no se barren solos, y hay vida más allá de los muros de este bendito teatro. Juan, si corremos pillamos la carpa todavía abierta, que tenemos cuentas pendientes con el Pokemon… Veintinueve funciones después, veintinueve días removidos y agitados después, este juntaletras bruto, ciego, sordomudo, torpe, traste y testarudo, es todo lo que he sido, por ti, me he convertido… que ya empieza a tener callo fallero, DIECINUEVE concursos en la mochila, sigue pensando lo mismo: el Falla es algo tan serio que no hay que tomárselo en serio. Menos dramas y más Gago, porfavó.

Grasias a los vecinos del foso por soportarme (foso de prensa del que se podría escribir un libro bien tocho con sus variopintos personajes…), y a Fani por los cinco minutos de alegrón al reencontrarnos; grasias a los compañeros gabineteros; grasias a los porteros, seguratas y limpiador@s; grasias a los choferes de comes (menos al saborío que no saluda) y del tranvía; grasias a Antonio por su hospitalidad nocturna; gracias a los anunciantes que confían en este nuestro/vuestro periódico; y grasias pero grasias grasias a lectores y curiosos puntuales que, en esta selva de internet y entre la amalgama de medios y pseudomedios que hablan de carnavá tesquiero en riguroso diresto, todavía se asoman por nuestras páginas en diferido; y de paso, le echan una ojeadita a los primos del jurado ‘poco oficiá’, que están todavía peor de lo suyo que el que suscribe estos cronicones sin fin para Carnaval366Días.

¡Po ponle ya un fin, pichita!, que la parrafada empieza a hacerse bola… Adiós Falla, ya lo sabes, te lo repito cada febrero, te odio y te necesito. ¿Doctor, tengo cura…? Hola carnaval de la calle, el que lo quiera, pa él. Vámono, vámono, Juan, dame tono…, “y me fui con una ilegal, que se llamaba Los hawatanos, mitad gaditano y hawaiano…”.. Dany Rodway DIARIO Bahía de Cádiz

INFORMACIÓN CARNAVALESCA RELACIONADA